Papa: "Se necesita del amor" la revolución
Papa: "Se necesita del amor" la revolución PAPA OFICIÓ PRIMERA MISA PÚBLICA EN EL PUEBLO DE CASTEL GANDOLFO.
I Papa León XIV presidió E per su primera misa púbaca en el pueblo romano de Castel Gandolfo, donde pasa unos dias de descanso veranlego, y abogó por una "revolución" de la compasión ante los males del mundo, como las guerras, la indiferencia y los sistemas opresores. "Versin pasar de largo, detener nuestras carreras ajetreadas, dejar que la vida del otro, sea quien sea, con sus necesidades y dolores, me rompan el corazón. Eso nos hace prójimos los unos de los otros, genera una auténtica fraternidad, derriba muros", recomendó.
El pontífice retomo la tradición de pasar una parte del verano en esta pintoresca localidad a las afueras de Roma, más fresca al estar en lo alto de un volcán extinto y a orillas del lago Albano, y aunque ya ha interactuado con sus vecinos desde su llegada el pasado domingo ayer oficio la primera misa pública en el lugar. Lo hizo en una pequeñaiglesia barroca proyectada por Bernini y dedicada al agustino -como élespañol santo Tomás de Villanueva. León XIV Beg al lugar a bordo de un vehículo eléctrico y, antes de empezar la misa, rezo unos instantes ante la Virgen de su altar.
Después, ante un grupo más bien reducido de fieles y autoridades locales, dadas las dimensiones del templo, el pontifice reivindicó pronunció una homilia inspirada en la parábola del 'buen samaritano' y en la que abogaba por la empatiay la compasión en el mundo. "Hoy se necesita esta revolución del amor", reclamó.
Llamo a tender la mano a "todos aquellos que se hunden en el mal, en el sufrimiento yen la pobreza", a "tantas personas agobiadas por las dificultades o heridas por las circunstancias de la vida" o a aquellos que "se derrumban hasta tocar fondo". Pero tambien a "tantos pueblos despojados, estafados y arrasados, víctimas de sistemas politicos opresivos, de una economia que los obliga a la pobreza, de la guerra que mata sus sueños y sus vidas.. ROMA. León XIV abogó por la compasión ante los males del mundo como la guerra.