Autor: CLAUDIA CAMPAÑA
Registros de viajes: Tres pintores chilenos en una era sin celulares
Registros de viajes: Tres pintores chilenos en una era sin celulares "El arte de viajar" se titula la muestra que presenta estos meses de invierno el Centro Cultural El Tranque.
Son alrededor de 65 pinturas al óleo en formatos pequeños y medianos de José Tomás Errázuriz (1856-1927), Alberto Orrego Luco (1854-1931) y Ramón Subercaseaux (1854-1937), realizadas en su mayoría mientras los artistas visitaban o residían en París, Londres, Roma, Venecia, Granada, Sevilla o Israel. Su denominador común es el valor de la pintura como registro visual como recuerdo de viaje en una época sin celulares. La elongada y angosta sala de El Tranque se ha dividido en dos secciones: la primera, dedicada a las telas de Subercaseaux y Orrego Luco, que se presentan sobre muros escarlata. El recinto es largo; sin embargo, su cielo es bajo y el rojo funciona bien, pero en piezas amplias y de techos altos; aquí empequeñece la percepción espacial.
Un rojo tan abundante y activo produce, asimismo, fatiga en la retina del visitante (las células retinianas, de hecho, generan verde, pues, buscando el equilibrio, entra a actuar la ley de los colores complementarios), operando además como un filtro óptico que distorsiona los colores de los cuadros. La segunda, en tanto, exhibe paredes pintadas de un gris cálido que permite apreciar con nitidez los pigmentos elegidos por Errázuriz para concretar sus lienzos. En una exposición de pintura es esencial velar por que la paleta de los pintores se perciba de manera óptima. No obstante lo anterior, esta reunión de pinturas de fines del siglo XIX y principios del XX es de interés. Las obras han sido facilitadas por instituciones como el Museo Nacional de Bellas Artes, la Casa Museo Eduardo Frei Montalva y el Museo Palacio Vergara, pero también por particulares. Por ende, esta es una oportunidad para ver originales de privados junto a aquellos pertenecientes a colecciones abiertas, permitiendo comparaciones y asociaciones.
De Alberto Orrego Luco destacan sus óleos realizados en Venecia: "La columna de San Marcos" (s/f), "Santa María de la Salute" (1882) y "Monumento a Bartolomeo Colleoni" --el colosal bronce de Andrea Verrocchio sobre el plinto de Leopardi-(sin fecha, aunque presumiblemente también de 1882). Hubiese sido bueno colocar al lado de cada una de estas pinturas una foto en blanco y negro del lugar que sirvió de motivo para ver, entre otros, si hubo una captura mimética o si el pintor se tomó licencias creativas pienso que Orrego Luco trabajó esta última pintura con ayuda de una de las varias fotografías o postales de esos años tomadas exactamente desde el mismo ángulo que ofrece su cuadro, y que muestran la estatua ecuestre como punto focal de la plaza veneciana de San Juan y Pablo donde se encuentra hasta hoy.
El mismo ejercicio (colocar una foto del referente al lado de la pintura) hubiese sido válido para las telas de Subercaseaux, con lo cual se podría constatar, por ejemplo, con qué detalle el autor retrató el "Interior de la iglesia de San Clemente" (Roma, 1920) o cómo ha cambiado con el paso del tiempo la "Fuente de Diana" --conocida como la Fuente de los Leones-(Palacio de Versalles, Francia, 1927). En el caso de Ramón Subercaseaux, los curadores --Soléne Bergot y Pedro Maino-optaron por incorporar también cuadros que el pintor realizó en Chile, como "Diques de Valparaíso" (1884) y "Veraneantes en Reñaca" (s/f) --acaso porque en ese entonces visitar la Quinta Región era todo un suceso; e incluso "Plaza Baquedano" (Santiago, 1931)-¿ un registro de viaje?, más bien un documento visual de interés dadas las vicisitudes de la escultura de Virginio Arias y el debate actual sobre su locación. El recorrido termina con las obras de Errázuriz --diplomático y cuñado de Subercaseaux--, que fue más que un turista, pues de adulto vivió en Francia e Inglaterra, país este último donde falleció.
Él inmortalizó jardines del pueblo de King's Sutton y el "Río Támesis, crepúsculo" (s/f), también los paisajes de Normandía ("Niña con gansos", 1885; "Campesina en Villerville", 1886); excelentes ejemplos estos de sus recurrentes figuras femeninas solitarias en actitud pensativa. Una muestra dedicada a tres artistas nacionales cuyas obras, por lo general, denotan un impecable oficio pictórico. Este esfuerzo curatorial quedará documentado en un catálogo que se presenta el 12 de agosto. Crítica de arte CLAUDIA CAMPAÑA Centro Cultural El Tranque Foto de 1891 de la Plaza de San Juan y Pablo, Venecia. Derecha, Alberto Orrego Luco, "Monumento a Bartolomeo Colleoni", sin fecha. CC EL ARTE DE VIAJAR José Tomás Errázuriz, Alberto Orrego Luco, Ramón Subercaseaux Lugar: Centro Cultural El Tranque Hasta: 14 de septiembre de 2025.