Autor: Pedro Palominos, director SmartCity Lab U. de Santiago Consejero del Consejo de Políticas de Infraestructura
Columnas de Opinión: Infraestructura digital desigual
Columnas de Opinión: Infraestructura digital desigual Oo Columna L: digitalización prometía democratizar el acceso al conocimiento, al trabajo y a nuevas oportunidades. Sin embargo, en Chile, esta promesa aún está lejos de materializarse. Aunque las principales comunas en la Región Metropolitana y regiones avanzan en conectividad hablar de fibra óptica y 5G ya es casi habitual-, la discusión sobre “ciudades inteligentes” es todavía incipiente. La infraestructura tecnológica en el país sigue mostrando desigualdades que amenazan con perpetuar, e incluso ampliar, las brechas existentes.
Así, vemos que el panorama en conectividad digital en áreas rurales, algunas localidades costeras y zonas extremas es distinto al de grandes ciudades: conexiones inestables, falta de cobertura y carencia de infraestructura ca, dificultanel acceso auninternet de calidad. Sibien existen esfuerzos relevantes como el proyecto “Garantizando la cobertura, acceso y uso de la conectividad digital en territorios rurales rezagados”, impulsado por ONU Chile, estos siguen siendo insuficientes. Incluso, iniciativas como el despliegue de la Red de Fibra Óptica Nacional y el proyecto Humboldt Cable, aunquesignificativos, no logran cerrar la brecha en sectores donde simplemente “estar conectado” sigue siendo un lujo. La pandemia del COVID-19 dejó en evidencia esta desigualdad. Mientras algunos estudiantes pudieron asistir a clases virtuales desde computadores de última generación, otros debieron hacerlo cuando podíandesde celulares prestados y redes móviles saturadas. La educación adistancia, concebida inicialmente comouna solución deemergencia, terminó amplificando las diferencias en el acceso al conocimiento. En consecuencia, la desigualdad en infraestructura digital también reproduce desigualdades enaprendizaje, salud y acceso a servicios básicos, comprometiendo el objetivo fundamental de una “ciudad inteligente”: mejorar la calidad de vida delas personas.
Más allá dela conectividad, Chile enfrenta desafíos críticos en el desarrollo de habilidades digitales, la inversión en infraestructura tecnológica pública y, sobre todo, en la actualización de losmarcos regulatorios que deben promover -y no obstaculizaruna digitalización inclusiva. El futuro del trabajo, de la educación, de la salud y de la participación ciudadana será digital o no será.
Sin una inclusión real de todas las regiones, comunas y ciudadanos, corremos el riesgo de construir un Chile fragmentado: tuno que innova y progresa, y otro que queda rezagado, desconectado y excluido, profundizando aún más la desigualdad social. La infraestructura tecnológica debe ser concebida como. un derecho esencial para el desarrollo, no como un privilegio. Laambiciosa apuesta de Chile por convertirse en un Hub Digital de América Latina con 30 nuevos proyectos valorados en US$ 4.180 millonessolo será sostenible si su red de progreso incluye a todos. El desafío es claro: invertir, planificar y ejecutar con una visión descentralizada, equitativa y delargo plazo. Porque una verdadera transformación digital no se mide 'en megabits por segundo, sino en oportunidades reales para todas las personas, sin importar dónde vivan..