Columnas de Opinión: El valor del Barrio Collico y el desarrollo territorial
Columnas de Opinión: El valor del Barrio Collico y el desarrollo territorial Laura Bertolotto Rectora de Santo Tomás Valdivia. Imaginemos por un momento a Valdivia, nuestra ciudad rodeada de rios y naturaleza, pero sin la presencia de empresas. Un escenario que, aunque improbable, nos obliga a reflexionar sobre la importancia del desarrollo económico, el empleo y la identidad local. Las empresas no son solo actores económicos: son parte del tejido social. Generan empleos, dinamizan la economía y aportan al bienestar de las familias. Sin ellas, Valdivia enfrentaría un estancamiento que provocaria la migración de jóvenes en busca de mejores oportunidades, La generación de empleo representa mucho más que ingresos. Implica desarrollo personal, familiar y comunitario. Peroen una ciudad como la nuestra, donde la cultura y el entorno natural son centrales, el desarrollo económico debe ir de la mano con la protección del patrimonio y la identidad. Por eso, es fundamental que las industrias se integren de forma respetuosa a su entorno. Un ejemplo notable es el Barrio Collico, que con más de 200 años de historia ha sabido conjugar su legado industrial con lo social, religioso y cultural. En este espacio emblemático, se expresa la capacidad de una comunidad para crecer sin perder su esencia. Vaklivia tiene hoy la oportunidad de proyectarse como una ciudad que valora y preserva su patrimonio material, inmaterial y natural. Para ello, es clave una planificación urbana que impulse el desarrollo económico con identidad. Cada proyecto debe considerar sus impactos y aportar activamente a la revalorización de los barrios, incorporando transparencia, participación ciudadana y una visión de futuro compartida. Pensar en Valdivia sin sus barrios tradicionales es imaginar una ciudad desconectada de su historia y de su gente. Por eso, debemos poner a las personas al centro del desarrollo territorial. El Barrio Collico tiene hoy la oportunidad de consolidarse como un polo turistico, cultural y patrimonial, gracias a su rica historia y a una comunidad orgullosa de su identidad. Poner en valor los barrios es, sin duda, mejorar la calidad de vida, fortalecer vínculos, impulsar la economía local y preservar el legado para las futuras generaciones. C Columna.