El autodiagnóstico del Biobío para fortalecer la educación rural
El autodiagnóstico del Biobío para fortalecer la educación rural Dimensionesidentificadaspasaránaformarpartedeunapolíticanacional E n la Región del Biobío existen 293 escuelas rurales con un matrícula total de 25 mil 800 estudiantes. A eso se suman más de 3 mil docentes, 200 recintos multigrado y 4 mil 500 alumnos y alumnas en cursos combinados.
Parte de la comunidad regional participó durante el año pasado en un proceso que buscó recoger opiniones en torno al trabajo educativo que se realiza en los territorios rurales, de tal manera de aportar a la elaboración de la Política Nacional de Educación Rural del Ministerio de Educación.
Desde la cartera precisan que la política, que ya está en fase de afinamiento, debiese tener un gran avance dentro de este año y que su objetivo apunta a mejorar las condiciones de los establecimientos que llevan la enseñanza a los rincones más alejados del país y la Región. A nivel nacional, en 2023 hubo más de mil 150 diálogos en comunidades educativas y microcentros, representados en 298 establecimientos y 96 microcentros, mientras que en la zona participaron 50 recintos y 18 microcentros.
El seremi Carlos Benedetti revela que los principales hallazgos que estas instancias de conversación dejaron en Biobío abarcan cuatro dimensiones que apuntan a los enfoques territorial e institucional, a la gestión pedagógica y a las condiciones estructurales. En otras palabras, son las grandes brechas detectadas por los grupos regionales participantes.
Así, a través del primer enfoque, se planteó la necesidad de generar estrategias para que las escuelas rurales puedan traspasar su riqueza particular a la sociedad, así como repensar la oferta educativa para incentivar a los jóvenes a quedarse en sus territorios.
Con ello, la idea es enfrentar los procesos de "vaciamiento de comunidades", de tal forma que jóvenes rurales que salen de sus sectores regresen a sus comunidades a fin de desempeñarse profesionalmente. "En cuanto a gestión institucional, se abordó la importancia de fortalecer los equipos de trabajo en los establecimientos rurales por medio de la contratación de profesionales idóneos y la generación de redes de apoyo, la formalización de procesos de inducción y el desarrollo de acompañamiento y formación en gestión y liderazgo, con énfasis en el desarrollo local y comunitario", plantea el seremi, quien agrega que dentro de ese punto se precisó la urgencia de que los recintos Un total de 50 establecimientos rurales entregaron su mirada el año pasado. Los enfoques institucional y territorial, la gestión pedagógica y las condiciones estructurales son los puntos analizados. Parte de la comunidad local insiste en su preocupación por los bajos montos de inversión y la matrícula.
Por Nicolás Álvarez Arrau / nicolas.alvarez@diarioelsur.cl rurales cuenten con mejores herramientas para apoyar a los estudiantes en materia de integración y convivencia, "lo que implica transitar desde la educación rural a la urbana cuando se integran a la enseñanza media, o de la media a la superior". En gestión pedagógica se observó un consenso respecto al carácter centralista de las ciudades y la falta de pertinencia del actual currículum escolar, en especial para su implementación en contextos rurales, algo que tiene como resultante el aumento de desigualdad entre escuelas rurales y urbanas. "Esto, además, tiene consecuencias como la exigencia mayor hacia los docentes, quienes tienen que adaptar el currículum a la necesidad del aula multigrado cuando hay muchos niños de distintas edades en un curso de una sala, careciendo de equipos de apoyo pedagógico o tecnológico y con la inexistencia de espacios de formación y continuos", dice Benedetti.
Por último, en la Región se advirtieron falencias que tienen que ver con problemáticas asociadas a la conectividad vial y digital, el transporte escolar, la mejora de la infraestructura y el acceso estable a servicios básicos como agua potable y electricidad.
En esta misma dimensión se enfatizó la posibilidad de potenciar la pertinencia territorial del servicio de alimentación, pero considerando factores climáticos y culturales, "porque no es lo mismo una escuela rural de Santa Juana que una de Alto Biobío". REALIDADES COMUNALES "Acá hay dos puntos críticos o nudos.
Uno que tiene que ver con infraestructura, en donde estamos realizando un gran esfuerzo un total de 39 escuelas rurales de la Región han sido beneficiadas desde 2022 a la fecha con fondos de conservación y de emergencia que alcanzan los $ 8 mil 351 millones para responder a esa falencia, mientras que el segundo apunta a los hallazgos transversalmente vistos sobre la lejanía de varias comunidades educativas, algo que nos dicen, por ser un impedimento que pone en riesgo la trayectoria educativa de los estudiantes y dificulta los aprendizajes", sostiene el seremi. La escuela municipal Chillimapu está ubicada en Tirúa, en el kilómetro 43 de la ruta que conecta con Cañete.
La profesora encargada, Carolina Contreras, cuenta que el establecimiento tiene una matrícula de 46 estudiantes, de primero a octavo año básico, y que los mayores desafíos que enfrentan se relacionan a problemas de conectividad e inversiones. "Las inversiones se hacen, pero por una cuestión geográfica tienden a fallar, a caerse, lo mismo que las plataformas (virtuales) que son muy débiles. Por ejemplo, cuando ingresamos documentación, estas plataformas gubernamentales colapsan", ejemplifica la profesional que no desconoce que ciertas condiciones han mejorado, pues ya cuentan con internet satelital y una sala de computación renovada el año pasado.
A eso suma la urgencia de fortalecer las capacitaciones de los equipos para aplicar nuevas herramientas en el aula rural, así como la propia infraestructura del colegio, que mantiene madera añosa, techos que sufren goteras y baños que requieren mejoras.
Como la inversión que reciben es baja por tener una escasa matrícula y estar en una comuna pequeña, dice que muchos arreglos se realizan directamente con los padres a través de autofinanciamiento o facilitación de madera y recurso humano para la construcción de espacios. Desde Santa Juana, el jefe (s) del Departamento de Educación Municipal, José Concha, reconoce que los recintos educacionales tienen apoyos y asesorías. Pese a ello, dice que la complejidad "siempre es fuerte", entendiendo que la educación rural trabaja con cursos combinados y que hay falta de conectividad.
Recién en este momento, precisa, los establecimientos rurales de la comuna están pasando al área digital, de tal manera que los libros de clases y el registro de matrícula, por ejemplo, ya no continúen en formato físico. "Estamos pasando a la era digital, en donde todo es virtual. Ese es un gran paso que estamos dando en el radio urbano, pero en una sola escuela rural, que es Chacayal, que tiene como 120 alumnos. El resto continúa en lo físico, pero para allá vamos", enfatiza Concha, al tiempo que aclara que los esfuerzos en digitalización provienen tanto de Educación como de actores locales. Luis Troncoso, profesor encargado de la escuela cabrerina Lomas de Angol, tiene más de 44 años de experiencia en la educación rural.
Al igual que sus colegas, destaca ciertos avances conseguidos, pero también aborda las complejidades de la enseñanza rural: "Lo que escapa de nosotros es la baja matrícula, algo que sucede por los pocos niños que tienen los matrimonios y las familias que se han ido a vivir a sectores urbanos". El docente explica que su colegio cuenta hoy con una matrícula de 10 estudiantes. "La subvención llega por la cantidad de alumnos que asisten, entonces al tener poca matrícula la subvención no alcanza a subvencionar al colegio. Por eso, el Departamento tiene que proveer los recursos para que podamos mantenernos en el tiempo", concluye. La política está en etapa de afinamiento, según el seremi Carlos Benedetti. Se espera que esta estrategia pueda alcanzar un gran nivel de avance dentro de este año. La escuela Chacayal es el único recinto educacional rural de Santa Juana que a la fecha integra procesos digitales. La escuela municipal Chillimapu de Tirúa está ubicada en la ruta que une a esta comuna con Cañete. Las inversiones son un tema que preocupa a la comunidad. Currículum Parte del las observaciones recogidas abordan la falta de pertinencia del actual currículum escolar, que no se adapta a la realidad que experimentan las comunidades rurales y que genera consecuencias entre los mismos docentes. Baja matrícula En la escuela cabrerina Lomas de Angol se muestran inquietos por la baja matrícula. Tiene 10 estudiantes este año, algo que juega en contra de la subvención que llega desde el Estado. Pese a todo, reconocen grandes avances. DATOS relevantes.