La historia del profesor chileno que asesora al gobierno de Sierra Leona
La historia del profesor chileno que asesora al gobierno de Sierra Leona "Tuve una sensación de volver atrás en el tiempo" cuenta Héctor Opazo La historia del profesor chileno que asesora al gobierno de Sierra Leona "Teníamos escoltas militares que andaban con nosotros", recuerda.
OSCAR VALENZUELA o hay vuelos directos, por N cierto, entre Chile y Sierra Leona (de hecho, allá ni siquiera existe representación diplomática chilena). Para llegar a su destino, Héctor Opazo (43), profesor de educación diferencial, doctor en Educación y director de innovación de la UC Silva Henríquez, tuvo que viajar 36 horas, con escalas en París y luego en Johannesburgo, Sudáfrica, antes de arribar al país ubicado en Africa occidental. Apenas aterrizó en el aeropuerto Lungi, en junio pasado, se llevó la primera sorpresa. "Tuve una sensación de volver atrás en el tiempo. Sales del aeropuerto muy moderno y tienes que cruzar en un bote, por un río, hasta Freetown, la capital", describe. Sierra Leona, con ocho millones de habitantes, es una de las naciones más pobres del mundo.
Sufrió una guerra civil entre 1991 y 2002, de la que aún padecen las consecuencias y, para colmo, los afectó una epidemia de ébola en 2014. "Empiezas a ver cómo está el país, en reconstrucción, con graves problemas de contaminación, con graves problemas de trabajo.
Para que te hagas una idea, el 70% de la población vive bajo la línea de la pobreza y no comen tres comidas al día", señala el académico, quien fue invitado a colaborar con la reforma educativa que se quiere implementar en la nación africana. implementar en la nación africana.
Niños soldados Niños soldados Niños soldados --El profesor Opazo -a la derecha reunido con el ministro Chernor Bah y su gabinete. ,.. xn.. ment "Ves los efectos de la guerra, la destrucción, también esa tensión que queda instalada en la cultura", recuerda. "No podíamos andar solos por nuestra cuenta, teníamos acompañamiento de personeros del gobierno y escoltas militares que andaban con nosotros". El profesor Opazo fue llamado debido al trabajo que hace en Chile.
Desde hace cuatro años realiza un proyecto Fondecyt que integra el aprendizaje servicio -una metodología que conecta lo aprendido en la sala de clases con la solución de problemas reales y el trabajo La guerra civil en Sierra Leona se inició en 1991, cuando el grupo rebelde Frente Revolucionario Unido (FRU) intentó derrocar al gobierno. El conflicto finalizó en 2002, tras una intervención internacional encabezada por Reino Unido. El país se hizo conocido por los casi 12.000 menores de edad que fueron reclutados para el combate, los niños soldados.
También dejó en la memoria los diamantes de sangre, como se llamó a las piedras preciosas -uno de los recursos naturales del país que vendían ambos bandos más baratos en el extranjero, buscando solventar la compra de armas. Recién en el año 2000 se endureció el sistema internacional de certificación de diamantes, para impedir que financiaran a los grupos armados. con jóvenes que dejan la escuela o son infractores de ley.
Ya ha sacado adelante proyectos en Antofagasta, La Serena, Valparaíso, Concepción y Santiago. "Descubrimos que cuando invitas alos jóvenes a ser productores de soluciones para su comunidad, en vez de dejarlos excluidos, puedes alterar su trayectoria vital", asegura. "Los traes de vuelta a la escuela y los alejas del tema de drogas y pandillas". Los resultados los ha mostrado através de charlas y presentaciones.
Así fue cómo lo contactaron para trabajar en una cooperación internacional conjunta entre la Unesco, el PNUD y el NY Center for Peace para abordar la reconstrucción social en Sierra Leona. "Voy como especialista y me encargan poner mi experiencia al servicio del plan nacional de educación cívica", señala el académico.
En su viaje se reunió con Chernos Bah, ministro de información y educación cívica, y con su gabinete (en la foto). Hemos trabajado con jóvenes que participaron en la guerra, con comunidades que fueron diezmadas, con escolares", indica. "Lo que vamos a hacer es innovar a a y poner esta metodología de educación desde el primer año básico", sostiene.
El programa piloto, que se implementará en Freetown, comienza con actividades de seguridad alimentaria: los escolares van a plantar su propia huerta y luego planearán cómo vender sus productos. "En vez de aprender en un libro van a tener sus propios cultivos.
Es una posibilidad de trabajar desarrollo emprendedor en la escuela, y las matemáticas se van a poner al servicio del desarrollo sostenible". El programa dura seis años, en los que debe viajar periódicamente al país africano para asesorar la marcha del plan. Su próxima visita será en septiembre y proyecta que el trabajo se expanda a más de un millón de escolares. "Diseñamos una coordinación nacional para el Ministerio de Educación y establecemos los lineamientos. Después hay un segundo nivel de gestión, que son los ministerios de Economía y Salud, para desplegar la capacitación del programa a unos 10.000 profesores y colaboradores", calcula el educador. educador..