El potencial de las “humanidades digitales” en investigación y difusión del conocimiento humanístico
El potencial de las “humanidades digitales” en investigación y difusión del conocimiento humanístico El potencial de las "humanidades digitales" en investigación y difusión del conocimiento humanístico Frente a la crisis que viven las carreras humanistas tradicionales, este nuevo campo interdisciplinar -consolidado en Norteamérica y Europa-, que consiste en aplicar herramientas tecnológicas para la investigación y difusión de conocimiento, se abre camino en América Latina y en Chile.
Por Francisco Dagnino 1 proyecto WAX permite visualizar de manera digital el territorio de la Patagonia a ambos lados de la cordillera de Los Andes, mediante un mapa georreferenciado que se caracteriza por incluir los nombres de los lugares (toponimia) en las diversas lenguas de los habitantes que vivieron en esta vasta zona, tales como selk'nam, yagan, chon y kawésgar, entre otros.
A cargo del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas, dependiente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, para su construcción, que comenzó en 2023, un grupo interdisciplinario de académicos, liderados por la doctora en Historia Verónica Domínguez y la ingeniera en Sistemas de la Computación Ivana González, reunieron información de mapas catastrales, vocabularios, diccionarios y diarios de viaje de exploradores, religiosos, militares y antropólogos, con el objeto de entregar una visión amplia de las redes, conflictos y la cultura que construyeron esos habitantes ancestrales.
Este es un ejemplo de lo que pueden conseguir las denominadas "Humanidades digitales", un campo interdisciplinario que une la investigación y enseñanza de las áreas humanísticas más tradicionales (literatura, filosofía, historia, lingúística y otras) con las nuevas tecnologías. Este enfoque se ha consolidado en Estados Unidos y en Europa, y poco a poco comienza a permear a las universidades de América Latina, incluido Chile. No se trata de una simple digitalización de contenidos, sino que de una transformación en las formas de producir y comunicar el saber humanístico, integrando la computación como elemento metodológico y epistemológico.
La desmejorada realidad actual de las humanidades, ejemplificadas en el escaso interés por estudiar las carreras humanistas y en el pequeño campo laboral de sus egresados, está empujando la innovación y la búsqueda de nuevas formas de desarrollar su labor y de difundirla en el campo digital. En el país, este paso lo han dado diversas universidades en los últimos años, como el Laboratorio de Patrimonio Documental y Humanidades Digitales UC; el Laboratorio de Humanidades de la U. San Sebastián; el Laboratorio de Humanidades Digitales de la U. Adolfo Ibáñez; y el Laboratorio Digital de la U. Diego Portales, entre otros; además de talleres, workshops, cursos, y el diplomado en Humanidades Digitales de la U. Finis Terrae. Las voces de la academia Leonor Riesco, doctora en Historia y directora del Diplomado en Humanidades Digitales de la U.
Finis Terrae, recuerda que en 2021, el entonces decano de la Facultad de Humanidades y Comunicaciones, Álvaro Góngora, nidades y Comunicaciones, Álvaro Góngora, Ñ ' ] Me ha sorprendido cómo apoyándose en las herramientas digitales "aparecen resultados sorprendentes Leonor Riesco Directora Diplomado en Humanidades Digitales U. Finis Terrae Digitales U. Finis Terrae Digitales U. Finis Terrae Digitales U. Finis Terrae Digitales U. Finis Terrae Digitales U.
Finis Terrae ( le pidió crear y dirigir este diplomado único en su especie en el país. "Comenzamos este programa en 2022, en el que lo que hacemos es entregar una primera introducción en la utilización de herramientas digitales. Hemos tenido una gama muy amplia de alumnos, como arqueólogos, literatos, bibliotecólogos, archivistas e historiadores.
Me ha sorprendido cómo apoyándose en las herramientas digitales, aparecen resultados sorprendentes". La académica acaba de editar el libro "Humanidades Digitales: miradas, experiencias y proyecciones desde América Latina" (Ediciones USS), donde reúne a casi una veintena de investigadores de la región, siendo una muestra inédita -y un hito sobre el avance de esta disciplina en universidades latinoamericanas, donde los autores, además de mostrar sus resultados, relatan el camino que debieron recorrer y cómo se fueron involucrando con la tecnología. Para Michelle Prain, profesora de la Facultad de Artes Liberales de la U.
Adolfo Ibáñez, el punto de partida de las humanidades digitales "comienza con la digitalización de fuentes, para luego trabajar con repositorios digitales de documentos que queremos estudiar, o bien con los datos o macrodatos extraídos de ellos.
Existen múltiples programas y plataformas para analizar y visualizar los contenidos de una manera ilustrativa". La académica ejemplifica que, en la actualidad, en el Laboratorio de Humanidades Digitales UAI están trabajando para generar un repositorio digital abierto de los periódicos anglo-chilenos del siglo XIX en Valparaíso, gracias a una beca del programa de Archivos en Peligro de la British Library, la sección Periódicos de la Biblioteca Nacional de Chile y la Biblioteca Nacional Digital.
Uno de los referentes en humanidades digitales en Chile es José Manuel Cerda, doctor en Historia Medieval, académico USS. 10101 01101 010100 011001 011001 Las humanidades digitales transforman las formas de producir y comunicar el saber humanístico, integrando la computación como elemento metodológico y epistemológico. y director del Laboratorio de Humanidades de esa casa de estudios. "Estoy convencido de que las humanidades digitales van a ir ganando terreno en la formación de pregrado en las carreras humanistas. Y cuando vayan permeando los programas de estudio, de a poco se van a ir expandiendo hasta llegar al colegio, en el caso de las pedagogías", sostiene el especialista.
Cerda considera que esta nueva forma de investigar y difundir las humanidades también va a ir ampliando el campo laboral: "En el mundo desarrollado, los humanistas digitales hoy día están siendo contratados por una gran cantidad de empresas que necesitan alimentar a las computadoras y algoritmos con lingúística; están enseñando neologismos y estilometría a esas máquinas, y para ello se necesita un mar de personas"..