Autor: JUAN PABLO CATALÁN Profesor e investigador de la Facuftad de Educación, Universidad Andrés Bello
COLUMNAS DE OPINIÓN: Notas infladas, sueños desinflados
COLUMNAS DE OPINIÓN: Notas infladas, sueños desinflados Notas infladas, sueños desinflados JUAN PABLO CATALÁN Profesor e investigador de la Facultad de Educación, Universidad Andrés Bello Durante años, en Chile se ha sostenido sostenido la idea de que el esfuerzo escolar, es recompensado con el acceso a la educación educación superior. Sin embargo, esa promesa promesa ha comenzado a resquebrajarse, especialmente para miles de estudiantes estudiantes que han visto cómo la inflación de notas -lejos de nivelar el campoha profundizado la desigualdad.
El Ranking de Notas, creado para reconocer el mérito en contextos vulnerables, vulnerables, ha sido manipulado por algunos algunos establecimientos que, con plena autonomía, han ajustado sus criterios evaluativos para mejorar las posibilidades posibilidades de sus estudiantes.
Según datos del Mineduc, entre 2011 y 2023 el porcentaje de egresados con promedio promedio sobre 6,0 creció del 20% al 41%, mientras que en colegios particulares pagados el promedio subió de 6,11 a 6,29. ¿Se trata de una mejora real en los aprendizajes o de un maquillaje institucionalizado? Este fenómeno ha puesto enjaque la credibilidad del sistema y ha perjudicado, perjudicado, especialmente a quienes estudian en liceos públicos o subvencionados, subvencionados, donde inflar notas no es una opción ni una prioridad. Así, el acceso a la universidad se ha transformado en una competencia desigual, donde no todos parten desde la misma línea. Ante esta realidad, el Comité Técnico Técnico de Acceso ha anunciado una reforma al sistema de ranking desde 2028, que evaluará al estudiante en función de su posición relativa dentro dentro del colegio. Aunque es un paso importante, no basta con corregir la fórmula: es necesario repensar el concepto mismo de evaluación, mérito y justicia educativa. La educación no puede seguir reproduciendo reproduciendo lógicas basadas en la apariencia apariencia del rendimiento. Es urgente transitar hacia un modelo que valore el aprendizaje genuino, el esfuerzo honesto y el compromiso con el conocimiento. Solo así podremos construir un sistema que no solo abra las puertas de la universidad, sino que lo haga con criterios justos y sostenibles. Porque cada nota inflada no solo distorsiona un promedio: también posterga los sueños de quienes han luchado contra la adversidad con honestidad y mérito real..