Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana En la ruta del poder En la ruta del poder En la ruta del poder En la ruta del poder En la ruta del poder En la ruta del poder "No es el poder el que desgasta, lo que desgasta es no tenerlo", decía Giulio Andreotti, el siete veces primer ministro italiano que de mantener el poder sabía. Y su máxima parece resonar por estos días, tras la inscripción de las listas parlamentarias. Todo vale para cumplir el objetivo, ese de mantener el poder. No importa quién es el candidato, el tema es asegurar los votos. Un asunto de cálculo electoral. Nada de compromiso ideológico -o no tanto, para no ser injusto-, el asunto es llegar... al Congreso, se entiende.
Basta revisar la lista de la Federación Regionalista Verde Social y Acción Humanista, que lleva al extremo eso de que "estos son mis principios, pero si no te gustan tengo otros". Esta última, además, parece ser la máxima que ha regido la política en los últimos años ---incluso en la era de "los inocentes al poder", citando el libro de Daniel Mansuy sobre el FA, del que escribió Gonzalo Blumel-. Y eso poco ha ayudado.
Basta recordar, como hace Ascanio Cavallo al reseñar el libro de Gloria Faúndez y Paula Catena (Piñera en jaque), los años del segundo gobierno de Piñera, quien tuvo que convivir, según él, con "el peor Congreso de la historia, tanto desde el punto de vista legislativo como de la representación de las fuerzas de pensamiento". Y también, "con las deslealtades" no solo de la izquierda sino también "de los suyos". La ironía es que "muchos de esos parlamentarios son otra vez candidatos". Son los problemas (o las fallas) de la democracia. Pero eso, lo del gobierno de Piñera ya es historia. Y aquí estamos otra vez, en vísperas de una nueva elección, con las listas inscritas y los candidatos también.
Y, como apunta Pablo Ortúzar, con un Congreso, además, que "es una selva estridente dominada por (... ) lógicas de reality show", donde "no hay manera que un Presidente logre disciplinar legislativamente a su propia coalición". Y por eso, dice -recordando el "escándalo" generado "por los dichos de José Antonio Kast"-, que "no hay candidato presidencial que no mire con angustia el horrible bloque de concreto donde se producen nuestras leyes". Emoción, dice, "que no tiene que ver primeramente con una falta de compromiso democrático sino con el desastre de nuestro sistema político". Y si hoy prima la angustia al mirar el Congreso, como dice Ortúzar, lo que viene puede ser peor, según Cristóbal Osorio.
Nada de lecciones aprendidas. "En la configuración del futuro Congreso", o al menos de las listas de quienes aspirarán a él, dice, "pervive una especie de resaca post estallido social". Las Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Por Juan Paulo Iglesias Por Juan Paulo Iglesias candidaturas, apunta, "se definieron por una especie de magnetismo del poder". Perderlo desgasta, como decía Andreotti.
Enfrentamos una crisis imstitucional y de madurez de los partidos", según Osorio, que nos encamina hacia "un futuro Congreso aún más degradado que este, que puede parecerse trágicamente a un reality de Youtube o a la misma Convención de 2022". Como decía la expresidente Bachelet, cada día puede ser peor. puede ser peor.
Sobre dimes y diretes Pero, en esto de la política, otra queja que se ha escuchado por estos días es esa de por qué tomar todo al pie de la letra. "No hay hechos, solo interpretaciones", decía Nietzsche. Ser demasiado literales es injusto, reclama la candidata oficialista. A veces, lo que se dice no es lo que en realidad se quería decir. Para qué exagerar.
Sea asío no, el problema, según Max Colodro, es que cuando ya "no importa lo que se diga sino solo sus interpretaciones", nos vamos quedando "sin palabras". La "literalidad", dice, "es el último muro de contención que ha caído". El significado es variable, se acaban las certezas. Y siempre la culpa no es del que habla sino del que escucha.
Aunque, más que literalidad, a la luz de lo que plantea Josefina Araos, detrás de las quejas de la candidata oficialista se esconde también una "fuga", pero no musical sino literal. "La candidata ha sido muy explícita", apunta, al decir que "es tiempo de "menos discurso, menos política, más calle y pies en la menos política, más calle y pies en la menos política, más calle y pies en la menos política, más calle y pies en la tierra"". El asunto, agrega, es que "el anuncio de Jara" lo que esconde es "una deliberada evasión". "No es que le importe tanto ir a encontrarse con la ciudadanía", dice Araos, "sino que con ello busca eludir preguntas difíciles que la obliguen a justificar lo que ha dicho y hecho". Menos debates, menos explicaciones, apunta.
El problema, agrega, es que "un político que no sabe estar en todos los espacios termina comprometiendo su performance general". Sea así o no, para Óscar Contardo, si de performance se trata, la que le preocupa es otra, la de esa "actividad política que tiende a usar (... ) el potencial preexistente de crueldad" que hay en los seres humanos "para llegar al poder". "Sospecho", dice, "que en gran medida ese fue el espacio que líderes como Donald Trump y Javier Milei aprovecharon para hacer una carrera política que los ha llevado lejos". "La nueva rebeldía es ser cruel", apunta. Hay algo de la política del más fuerte en todo eso, el "Don Corleone approach" del que escribía The Economist. Amedrentar se ha vuelto "un ingrediente habitual en discursos políticos como el de Trump y Milei". "La crueldad está de moda", decía el escritor argentino Martín Kohan. Pero volviendo a lo de la literalidad, o más bien a las "interpretaciones", estas afectaron también al candidato republicano por sus dichos sobre el Congreso.
Dicen que dijo que gobernaría por decreto, pero, como apunta Sebastián Edwards, quien estaba en la misma sala, "JAK nunca dijo eso". "Lo que yo le escuché", precisa, "no es un llamado a saltarse al parlamento ni a ignorar los principios democráticos", sino "un llamado a usar las leyes vigentes para salir del letargo". Un asunto de tes para salir del letargo". Un asunto de tes para salir del letargo". Un asunto de NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. com interpretaciones o, como dice Edwards -quien aclara sus diferencias con Kast-, de ese "creciente número de opinólogos que se han ido acostumbrando a disparar a la rápida". Todo por no cuidar la literalidad. ¿El revival de otros tiempos? "En política, es probable que el futuro cercano se parezca más a 1984, de George Orwell, que a Un mundo feliz", escribió alguna vez el propio autor de esta última novela, Aldous Huxley. Y algo de razón tenía, a la luz de los hechos de los últimos años. Incluso, hace algún tiempo, tras el primer triunfo de Donald Trump, las ventas de la ya clásica novela distópica se dispararon un 10.000% en Estados Unidos. Por algo será.
Pero, más allá de los inquietantes aciertos de Orwell, ha habido también en estos día algo de revival de la Guerra Fría, con la cumbre de Trump y Putin en Alaska y el posterior encuentro de los líderes europeos y el presidente de EE.UU. en la Casa Blanca.. donde quedó claro que para lograr algo no hay que ahorrar elogios al anfitrión, como escribía Thomas Friedman. ? Más allá de ello, la clave de los últimos días, según Benjamín Salas, es que probablemente "estemos en un momento decisivo de la guerra de Ucrania", donde la pregunta que ha rondado es si "necesitamos o no una tregua para alcanzar la paz". Un punto que "Europa lo tiene claro", dice Salas, porque "para ellos detener el combate (... ) es una condición necesaria para sentarse a la mesa". Sin embargo, agrega, la tregua también tiene sus "peros", "fija líneas de armisticio que muchas veces terminan consolidándose en el mapa". Por eso, la clave está "en tomar medidas para no caer en esa trampa" y fijar garantías que permitan que cualquier negociación ocurra "en condiciones de relativa igualdad". A la espera de que eso ocurra, el hecho es que estamos en un momento en que, como escribe Hernán Larraín, "el orden internacional afanosa y débilmente reconstruido luego de la 1! Guerra Mundial" está "siendo abandonado en el último tiempo". Rusia, por una parte, "decide anexar territorios de otro en forma unilateral", y "EE.UU. impulsa una agenda donde lo bilateral sustituye lo multilateral". Las lógicas parecen estar cambiando.
Y la pregunta, según Larraín, es si "presenciamos tan solo un momento de nuestra historia que luego se superará" o estamos entrando "a una secuencia de gobiernos mundiales al modo de la Guerra de las Galaxias". En tiempos en que las lógicas de la ficción se tomaron la realidad, más vale no descartar nada. cartar nada. cartar nada. cartar nada..