El tranco perdido de Los Lagos
El tranco perdido de Los Lagos Enel primer lugar delos debates electorales que se avecinan debiese figurar el aumento del desempleo en la región. or largo tiempo, quienes siguen regularmente el estado de la economía regional advertían que por estos lares había, a diferencia del panorama nacional, cifras que daban cuenta de un pleno empleo, en gran parte empujado por una vibrante industria acuícola, un sector agrícola y ganadero que es el motor de la zona norte de Los Lagos y un turismo que no paraba de crecer. Ahora, no obstante, se ha producido un brusco vuelco que ya está instalandola salud del estado del mercado laboral regional en la primera escena.
Por primera vez después de 14 años, según el informe trimestral del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la desocupación regional ha saltado al 6,4%. Hay que retroceder a la época del virus ISA en la región, en 2009, para encontrar un registro incluso peor, de 9,2% para el trimestre junio-agosto.
Quienes tienen memoria de aquellos años podrán recordar el incremento abrupto del desempleo, los numerosos avisos de casas en arriendo en el sector alto y el reguero de currículum vitae esparcidos por empresas distintas al rubro acuícola.
El 6,4% de desempleo de ahora es un indicador de alerta y reflejo de un estado de la economía regional, que en los últimos años ha sufrido un virtual acorralamiento, producto de decisiones normativas, sospechas medioambientales y una incertidumbre política y sectorial que le ha abierto las puertas de par en par alas desconfianzas.
La Ley Lafkenche ya en curso y sin ser modificada todavía, pese a la urgencia que elloimplica; el proyecto de ley de cabotaje en segundo trámite constitucional; y la eterna discusión en tornoal Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, por mencionar algunas de las normas con alto impacto en Los Lagos, han significado un drenaje de la confianza, inversiones en duda y, por tanto, menor cantidad de empleos generados para una región que está experimentando un significativo incremento demográfico producto de la migración interior.
La actual escena debiese ser motivo de preocupación de autoridades, cuadros políticos y gremiales; y frente ala campaña presidencial y parlamentaria que se aproxima, estar en la primera línea de las materias frente a las cuales los candidatos habrán de entregar sus diagnósticos y, sobre todo, sus soluciones..