Autor: Eduardo Sandoval-Obando Psicólogo einvestigador
Crianza digital
E En lasociedad digital de pospandemia, eluso problemático de dispositivos móviles, redes sociales y videojuegos por parte de niños y niñas menores de 12 años plantea desafíos urgentes para su desarrollo integral. La evidencia científica que la exposición excesiva y sinorientación adultaimpacta negativamenteen habilidades socioemocionales la empatía, la comunicación efectiva, la asertividad, la resolución de conflictos y la autorregulación emocional, claves para una convivencia escolar positiva. Además, se asocia con un au: mento de sintomatología relacionada conla ansiedad, la depresión y el estrés. Frente aesta realidad, enfatizamos la necesidad de una mediación tecnológica parental activa, afectiva y reflexiva. Esta debe considerar no sólo el control del tiempo frente a pantallas, sino también la calidad de los contenidos, el acompañamiento enel consumo digital y la promoción de hábitos saludables.
Avanzar desde un enfoque prohibitivo hacia una mediación parental activa es estrategias como el covisionado, modelaje, el diálogo sobre emociones vinculadas al contenido, la delimitación de horarios y laincorporación de espacios de juego analógico y tiempos de calidad a nivel familiar, Educar enlo implica prohibir, sino guiar.
Sólo a través de una parentalidad mediadoraserá posible transformar las pantallas en oportunidades educativas que potencien el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, resguardandoel bienestarmental infantil y la promoción de dinámicasrelacionales empáticas, inclusivas y resilientes enlas escuelas.