Autor: PAULA GALLARDO S.
La pandemia en el empleo femenino: el crudo diagnóstico del BC
Alejandra Sepúlveda, director: omunidad Mujer Participación laboral retrocedió 10 años como consecuencia de la crisis “La salida abrupta, prolongada y traumática de cientos de miles de mujeres del mercado del trabajoen2020 tiene efectoseconómicos, sociales y culturales que pueden extenderse mucho allá del ciclo normal y convertirse en un cuello de botella para una recuperación robusta, sostenida y equitativa de la economía”. Ese es parte del análisis sobre el efecto de la pandemia en el empleo femenino, desarrollado en un ítem del IPo M.
Según el texto, la pandemia implicó la pérdida de 930 mil puestos de trabajo entre febrero y julio de 2020, afectando sectores de servicios con fuerte presencia de mujeres, así como también una restricción de la oferta.
Agrega que en ese lapso la tasa de participación femenina pasó de 53% a 41%, ubicándose entre febrero-abril 2021 en 46%. Las razones apuntan a la suspensión de clases presenciales y una “desigual distribución de las responsabilidades por el trabajo doméstico y el cuidado de niños, adultos mayores y enfermos”, aunque enfatiza que la.
Según Comunidad Mujer y Fundación Chile Mujeres, es clave que se avance en políticas de corresponsabilidad familiar y en el proyecto de Sala Cuna Universal. 'menor participación de las mujeres en el empleo remunerado “no significa que estas hayan reducido sus responsabilidades ni su aporte al país”. De hecho, estimó que si en tiempos normales significaba un 21% del PIB, dos tercios correspondiendo a mujeres, habría aumentado en 2020 a 26% del PIB, Francisca Jiinemann, presidenta Fundación Chile Mujeres. alza que recayó mayoritariamente en mujeres. Así, si la tasa de participación femenina retrocede 10 años, el BC estima impactos sobre la pobreza y la desigualdad y das importantes de capital humano, empleabilidad, product vidad y remuneraciones futuras.
Sobre la pospandemia, se estiman tres perfiles: las que esperan volver, las de mayor edad que no lo harán y aquellas que esperan puestos de trabajo más flexibles, “lo que alberga el riesgo de una recuperación más lenta de las tasas de participación”, afirma el BC.
Según Francisca Júnemann, presidenta de la Fundación Chile Mujeres, que sea tan el PIB el trabajo no remunerado femenino “obliga a generar habilitadores para que esas mujeres puedan acceder a políticas de corresponsabilidad, como la reforma de Sala Cuna Universal y la provisión de alternativas de cuidado anivel de las municipalidades, cuidados comunitarios y todo tipo de soportes”. Alejandra Sepúlveda, presidenta de Comunidad Mujer, asevera como muy necesario mantener en pospandemia el actual subsidio al empleo con enfoque de género hasta recuperar los niveles prepandemia y coincide en avanzar en la Sala Cuna Universal. “No hay subsidio ni estímulo que puedan compensar una ley que encarece y desincentiva la contratación como la actual ley de sala cuna”, dijo.