Un equipo multinacional de científicos, dirigido por la Universidad de Rutgers-New Brunswick (Estados Unidos), descubrió una nube potencialmente formadora de estrellas que es una de las mayores estructuras individuales del cielo y una de las más ala Tierrajamás decercanas tectadas, un hallazgo que p
Un equipo multinacional de científicos, dirigido por la Universidad de Rutgers-New Brunswick (Estados Unidos), descubrió una nube potencialmente formadora de estrellas que es una de las mayores estructuras individuales del cielo y una de las más ala Tierrajamás decercanas tectadas, un hallazgo que podría redefinir la comprensión del medio interestelar. La enorme nube molecular de hidrógeno invisible hasta ahora para los científi“Eos”, cos-, ha sido bautizada la diosa griega del en honora amanecer, y la investigación fue publicada ayer por la revista Nature Astronomy.
Es la primera vez que se detecta una nube molecular con luz emitida en el ultravioleta lejano del espectro electromagnético, lo que “abre la puerta a nuevas exploraciones con este método”, augura Blakesley Burkhart, del Departamento de Física y Astronomía de Rutgexs, y director del estudio.
En las nubes moleculares formadas porgas y polvo», la molécula más común es el hidrógeno, componente fundamental de estrellas y planetas y esencial para la vida, y presente también en otras moléculas, como el monóxido de carbono. Las nubes moleculares suelen detectarse con métodos convencionales, como observaciones de radio e infrarrojos, pero en este trabajo emplearon un enfoque diferente: la fluorescencia en el ultravioleta lejano. “Esta nube brilla literalmente en la oscuridad”, destaca Burkhart, lo que puede ser “una oportunidad única” para estudiar las propiedades de una estructura dentro del medio interestelar. El método de luz ultravioleta permitió que “brille en la oscuridad”, dijo científico.. La nube se encuentra a unos 300 años luz de la Tierr