Autor: CARLOS GRAÑA SARMIENTO
Asesinato de Diego Portales Palazuelos
Asesinato de Diego Portales Palazuelos capitán Narciso Carvallo les dijo: “Dese usted, preso señor ministro, pues así conviene a la República”. Luego fueron conducidos al calabozo de la plaza militar, según relatan los historiadores.
No se informa que esa insurrección pretendía poner fin a la participación de Chile en la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana que había impulsado Portales y que era una venganza por las medidas adoptadas por el gobierno en contra de la oposición liberal, derrotada en la guerra civil, que se dio entre 1828 y 1830.
Su cautiverio duró sólo tres días, durante los cuales vivió gran parte del tiempo engrillado, con hambre y buscando cigarrillos, para sostener la voluntad del encierro, mientras esperaba ser traslado a Viña del Mar y Valparaíso.
Instantes antes de su muerte, a las tres y cuarto de la madrugada del 6 de junio, Portales, era llevado a Valparaíso en el birlocho ministerial, a cargo de un pelotón de soldados encabezado por el teniente, Santiago Florín. Al llegar al sector llamado Tabolango, éste gritó: “baje el ministro” y Portales respondió: “vengan dos hombres a bajarme”, los que le ayudaron a bajar. Fue llevado a unos metros del carruaje donde Florín, con seguridad, le dio un tiro, mientras que el ex estanquero del tabaco, corría intentando escapar de la muerte inevitable. Florín gritó, al pelotón: “tírenle seis, carajo”. Y casi al mismo instante, dos tiros sucesivos más, se alojaron en el cuerpo del ministro. Por último... “se oyó una mezcla horrible de bayonetazos, y quejidos reprimidos”, de la víctima.
Finalmente se escuchó a un soldado decir: “regístrenlo a ver si tiene reliquias”. Bernardo O`Higgins Riquelme desde su exilio en Lima, Perú, realizó esfuerzo para que Chile no le declarará la Guerra al Perú y Bolivia. Cuestión, que finalmente ocurrió.
Sobre Portales, el 10 de enero de 1839, O´Higgins escribió:” El desgraciado Portales se embriagó tanto con el poder extraordinario que se vio poseído por la rueda de la ciega fortuna, que según la opinión de muchos calculó que esta guerra fatal en que se intentaba destruir a su rival, tendría oportunidad favorable para adquirir su dictadura perpetua.”.Sobre la guerra Contra la Confederación escribió:”El Gobierno de Chile se ha formado una opinión equivocada queriendo sostener por la fuerza una medida injustificable; tal procedimiento, no debidamente justificado, está como calculado a establecer un ejemplo que puede hacerse demasiado injurioso a los intereses de épocas futuras.
Por ejemplo ; si el Gobierno de Chile se la justificare en hacer guerra con el fin de disolver la unión entre el Alto y Bajo Perú, el Gobierno del Perú se justificará de igual modo en hacer la guerra para disolver la unión entre el Archipiélago de Chiloé y la República de Chile, y, en apariencia, con alguna razón, porque el Archipiélago estaba gobernado por el Perú, cuando ésto nunca lo fue por Chile”. El asesinato de Portales, su magnicidio y juicio histórico, ha sido cuestionada por cada generación de chilenos, convirtiéndolo sin lugar a dudas en el personaje más controversial de nuestra historia nacional.
Fue un error de los insurgentes de quitarle la vida, bastaba sólo con arrestaron y demandar apoyo las razones de la insurrección, que aconteció en vísperas de que se iniciará la Guerra Contra la ConfederaciónPerú Boliviana. El Gobierno de Chile no tenía ningún derecho de impedir, ni menos mediante la fuerza, que se uniera el Alto y Bajo Perú.
Sin embargo, el asesinato del ministro a manos de los rebeldes desacreditó su postura, lo que, sumado a la victoria del Ejército Restaurador en tierras peruanas y las celebraciones oficiales llevadas a cabo a lo largo de todo el país, aplacaron las críticas. De esta forma se consolidó la voz oficial y se postergó la discusión en torno a las verdaderas causas del conflicto. Se dejó de lado que detrás de la campaña existían razones políticas: consolidar el régimen conservador, y económicas: mantener la hegemonía de Valparaíso sobre Callao y la relación comercial entre Chile y Perú. Sin negar razones políticas o de estrategias nacionalistas y republicanas de la época, reiteramos que a lo menos los problemas del comercio que acumulaban entre ambos países fueron también factores detonantes del enfrentamiento.
Detrás de las causas oficiales que justificaron la declaración de guerra de Chile contra la Confederación Perú-Boliviana, estaba igualmente el interés de la oligarquía terrateniente por mantener el mercado peruano como principal punto de destino del trigo chileno.
Aun cuando las estadísticas oficiales del comercio chileno surgieron a partir de 1844, las cifras que se obtienen para la década de 1830, en la valorización de las exportaciones del cereal hacia Perú, no se contradicen con lo que sucedió en la década siguiente, y menos aún con los registros oficiales de 1844 en adelante. Tanto unas como otras demuesfehacientemente el tran valor o significado del mercado peruano para los productores chilenos. Chile con la consolidación temprana de su régimen político e institucional en relación con el resto de las repúblicas hispanoamericanas, había alcanzado una importante primacía comercial en el Pacífico Sur. La guerra de Chile contra la Confederación PerúBoliviana, que comenzó en 1836 y finalizó en 1839, fue una guerra preventiva. Diego Portales percibió que la unión de Perú y Bolivia, impulsada por Andrés de Santa Cruz, era una amenaza para la seguridad de Chile y hegemonía en la región. Esta fue la primera guerra del Pacífico. Diego Portales Palazuelos, a juicio del historiador Gabriel Salazar Vergara, Premio Nacional de Historia de Chile 2006, tuvo un carácter autoritario y contribuyó a la consolidación del orden conservador en Chile. Salazar sostiene, : “que fue un hombre de negocios que utilizó el poder político para sus propios fines, y no como un estadista desinteresado. Su imagen idealizada ha servido para legitimar estructuras de poder, que han marginado a los sectores populares, limitando su participación ciudadana”. Periodista. Diego Portales Palazuelo fue detenido, el 3 de junio de 1837, mientras inspeccionaba el Regimiento Maipo, al mando de José Antonio Vidaurre, en las cercanías de la ciudad de Quillota, Región de Valparaíso. Su visita oficial, la hacía en calidad de Ministro de Guerra del Presidente, José Joaquín Prieto y en circunstancias que las tropas chilenas, se preparaban ante el eminente conflicto contra la Confederación Perú-Boliviana. La casa colonial, donde se alojó Portales fue declarada Monumento Nacional, y alberga allí el Museo de Historia y Arqueología de Quillota, ubicado en calle San Martín 336. Es el único monumento nacional que tiene Quillota. Los historiadores sostienen, que Portales llegó a las siete de la noche, del 2 de junio de 1837, descendió de su birlocho e ingresó a la casa del Gobernador José Agustin Morán.
Al día siguiente comenzó a inspeccionar las tropas, que partirían al Perú, el ministro y sus colaboradores directos, de forma imprevista, fueron cercados por los soldados, quienes constituyeron un cuadrado casi perfecto, en torno a los visitantes, apuntándoles con sus fusiles. El.