COLUMNAS DE OPINIÓN: Crisis integral de la República
COLUMNAS DE OPINIÓN: Crisis integral de la República L as campañas presidenciales acusan deterioro severo de las élites.
Jara falta a la verdad o miente, una y otra vez: en lo de la nacionalización del cobre, su apoyo al tercer retiro, el aumento del desempleo, al calificar a Cuba como democracia, en el risible episodio en el que se atribuye haber sido temporera, sin recordar si se trataba de frambuesas (que crecen de matorrales y pinchan) o cerezas (que crecen de árboles y carecen de espinas). Descubiertas sus mentiras, alegó "tendencia a la literalidad" en los denunciantes, un eufemismo para decir: tendencia a exigir un ajuste entre lo que se dice y la realidad, lo que diferencia al veraz del mentiroso. A la desconfianza por las mentiras de Jara se añade otra desconfianza, por el "leninismo" del PC en el que ella milita, sostenido como criterio de orientación del partido. Lenin, asesino de miles de inocentes, creador de la Cheka, padre del régimen más sangriento de la historia. Lenin, quien abogaba por eliminar con violencia dictatorial --en el paredón-a los burgueses y las disidencias. El socialismo democrático se somete --en lamentable complicidad-a la mentada candidata.
La derecha de Kast, incapaz de haber llevado a puerto el segundo proceso constituyente, no entendiendo que en la política no se trata del estreñido credo propio, sino del interés general de la nación, se apresta a gobernar.
Salvo que maduren al punto de alcanzar una auténtica conciencia nacional, un gobierno de republicanos podría entrabarse en conflictos menores, de moral sexual, reproductiva, sumiendo al país en la involución de la discusión, así como la segunda mitad del siglo XIX los conservadores ultramontanos entorpecieron por ocho lustros el despliegue del país, con sus terquedades religiosas. La centroderecha "tradicional" no logra sacudirse del filisteísmo. El encargado del dinero --Sutil-no sólo opera como tesorero, sino que cae en la torpeza de levantar nuevamente el tema de la dictadura, para defenderla, volviendo inviable el giro de Matthei al centro.
Y a quien le quede alguna esperanza, se le debe recordar que ella está rodeada de casi los mismos que hicieron fracasar la campaña de Sichel hace cuatro años. ¡Los que hundieron de economicismo y gestionalismo a Sichel! Allende la desorganización y vacilaciones de la candidata, no entienden los cerebros de esa campaña "que una nación no es una tienda ni un presupuesto una Biblia". Gobernar no es sólo gestión y economía. Hay que incluirlas, pero se trata eminentemente de producir legitimidad: reconocimiento del pueblo a sus instituciones, élites y discursos. Justo lo que sigue perdiendo la candidata por los equipos cargados al filisteísmo que la rondan. El espectáculo deprime. Es menester preguntarse si alguien será capaz de sacarnos de la crisis del Bicentenario, que ahora avanza hacia la temida crisis integral de la República. Crisis integral de la República Hugo Herrera Prof. Filosofía del Derecho UDP "El espectáculo deprime. Es menester preguntarse si alguien será capaz de sacarnos de la crisis"..