Testimonios de los testigos de la tragedia del INBA: el relato de los equipos médicos luego de la explosión
Testimonios de los testigos de la tragedia del INBA: el relato de los equipos médicos luego de la explosión Funcionarios de Carabineros y personal médico en el Internado Nacional Barros Arana el día del siniestro.
Testimonios de los testigos de la tragedia del INBA: el relato de los equipos médicos luego de la explosión Después de que el fin de semana La Tercera presentara la reconstrucción del trágico accidente que en octubre dejó quemados a más de 30 estudiantes en el Internado Nacional Barros Arana, ahora se da cuenta de las primeras atenciones, la coordinación en los hospitales y el seguimiento institucional de los alumnos afectados. los alumnos afectados.
Gabriela Mondaca Gabriela Mondaca Minutos después de la explosión en uno de los baños del Internado Nacional Barros Arana (INBA), que dejó a 35 estudiantes lesionados -varios de ellos en estado grave comenzó el dramático proceso de atención médica de los menores que resultaron quemados en octubre de 2024. Varios de ellos comenzaron a ser trasladados en los autos de los docentes a los centros de salud de la Región Metropolitana y otros lo hicieron en las ambulancias que llegaron minutos más tarde.
En su momento, 15 fueron trasladados a hospitales: diez al San Juan de Dios, donde cinco presentaron quemaduras graves, incluyendo un menor en riesgo vital por quemaduras en la cara y vías respiratorias, y cinco más a la Mutual de Seguridad, donde cuatro estuvieron en estado de extrema gravedad con riesgo vital y uno con condición grave pero menos severa.
La labor de investigación estuvo a cargo del Departamento de Investigación de Organizaciones Criminales de Carabineros, quienes en un informe al que accedió La Tercera se da cuenta de la toma de declaración a los equipos médicos de las urgencias del Hospital San Juan de Dios, el Hospital Clínico Mutual de Seguridad y el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (HUAP), exPosta Central. El fin de semana este medio ya había publicado el relato de los primeros minutos tras la explosión.
Lo anterior se enmarca en la investigación que busca entender cómo se manejó la emergencia desde distintas instituciones -el colegio, el sistema de salud, los programas de protección infantil y si hubo o no una adecuada respuesta, seguimiento y comunicación con la familia y los estudiantes afectados.
Uno de los primeros relatos es el de la jefa del Departamento de Servicio Social del HUAP, Katherine Guzmán, quien el 23 de octubre de 2024, a eso de las 11:30 horas, recibió un llamado para acudir al recuperador debido a que ahí se encontraban dos jóvenes del INBA quemados. "Estos dos pacientes eran los más graves. De hecho, cuando llegué ya estaban en proceso de ser identificados", declaró la profesional.
Guzmán luego acudió a otros sectores del hospital para asistir a los estudiantes que estaban en mejor estado: "Me trasladé al box 8, box 10 y al box 25, esto con el fin de realizar la contención de los pacientes identificados como M.F., D. C, y M.S.
Estos tres jóvenes no ingresaron con lesiones tan SIGUE»». Testimonios de los testigos de la tragedia del INBA: el relato de los equipos médicos luego de la explosión SIGUE » graves, recuerdo que tenían lesiones en las piernas". Los relatos del personal médico dan cuenta del impacto del momento. Carlos Cariqueo, enfermero de la ex Posta Central, recuerda: "Aproximadamente a las 11:40 horas ingresan tres pacientes masculinos con lesiones por quemaduras, uno en una camilla y dos caminando, quienes fueron trasladados por personal Samu. Venían semi desnudos". "Todos fueron ingresados a triage (proceso de evaluación inicial del paciente) para luego ser trasladados por personal médico a los boxes de atención", añade. Desde la jefatura médica también se activaron los protocolos de emergencia. El subdirector médico del HUAR, Jorge Arturo Ibáñez, fue notificado cerca del mediodía: "Me comunican que manteníamos un evento de víctimas múltiples.
Se activó el ye protocolo correspondiente... se trataba de cinco lesionados por quemaduras, al parecer a raíz de protestas en el colegio INBA". Ibáñez explica que "tres lesionados fueron trasladados por personal Samu y dos por consulta espontánea", y que entregó a Carabineros un informe médico con "antecedentes de los lesionados, descripción de lesiones y gravedad de estas, además del carácter médico de las lesiones". Dos de ellos ingresaron a pabellón, y los otros tres fueron estabilizados.
En ese momento, según dijo, los estudiantes "no están en condiciones de ser entrevistados o prestar declaración". En paralelo, en el INBA, los docentes enfrentaban la urgencia de evacuar a sus alumnos y socorrer a los heridos. María Ester Penela, profesora del establecimiento desde 2006, fue una de las primeras en reaccionar. "Vi salir a los alumnos quereaccionar. "Vi salir a los alumnos quemados, tenían quemadas sus ropas y sus extremidades. Cuando los vi salir quedé en shock, los niños caminaban desorientados. En un momento vi que tres de ellos iban caminando hacia el portón.
Yo solo los ayudé y los subí a mi auto, y los fui a dejar a la urgencia del Hospital San Juan de Dios". Otra docente que asistió a los estudiantes fue Mariana Rubio, profesora diferencial del INBA. "Aparece Mariam en compañía de un inspector del internado, quien nos abre el portón peatonal, instante en que llega otro alumno quemado (... ) quien tenía su rostro quemado". Rubio y la funcionaria Mariam optaron por no esperar más: "Acompañamos a los estudiantes en dirección a calle Matucana... nos subimos al auto y los trasladamos rápidamente hasta urgencias del Hospital San Juan de Dios". » Los hechos fueron investigados por el Departamento de Investigación de Organizaciones Criminales de Carabineros.
Una vez allí, Rubio vio cómo comenzaron a llegar más heridos, muchos de ellos también trasladados por la profesora Elizabeth Retamal. "Mientras me solicitaban información de los estudiantes comenzaron a llegar otros, creo que aproximadamente entre 10 a 11 alumnos más.
Confeccioné una lista para informar al colegio, manteniéndome en ese lugar por horas hasta lograr contactar a los familiares". Recuerda que "funcionarios del hospital clasificaron la gravedad de los alumnos, asistiéndolos rápidamente". Después, "comenzaron a llegar los familiares y compañeros de los lesionados, por lo que tuvimos que intermediar entre la gente que iba llegando y la información que entregaba el hospital". Hasta pasadas las 14:00 horas se mantuvo en el lugar. Y mientras el centro asistencial atendía, contuvo y coordinaba el primer impacto de la emergencia, el colegio se transformaba en una escena de investigación y desconcierto. Entre los casos atendidos, destaca el de L.M., alumno del INBA que ingresó al Hospital San José con quemaduras en ambas extremidades inferiores, diagnosticadas como AB-A y AB-B, de mediana gravedad. Luis Ruiz, médico cirujano del hospital, detalló que al estudiante se le realizaron procedimientos de aseo quirúrgico y curaciones avanzadas, con buena evolución y alta prevista para dentro de una semana.
En relación al seguimiento del caso, Diego Campos, psicólogo y director del Programa de Consumo de Estación Central, señaló que el menor pertenecía al Programa de Educación (PDE) Lo Prado, donde presta apoyo administrativo y de terreno.
El 23 de octubre, en la tarde, fue informado en el hospital que el menor ingresó a urgencias cerca de las 12:00 horas, con quemaduras graves, siendo hospitalizado en traumatología alrededor de las 14:00 horas con una graduación Cl, la más grave en la escala utilizada. Ese día Campos trató de comunicarse con la abuela paterna del menor, pero no quiso prestar declaración. La madre del estudiante relató que fue informada esa tarde por la profesora jefe sobre el accidente que había afectado a su hijo.O.