EDITORIAL: Universalidad católica y Francisco
EDITORIAL: Universalidad católica y Francisco E N F O Q U E S I N T E R N A C I O N A L E S Solo los mercados contienen a Trump Amenazas de una posible destitución de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, insinuó Donald Trump hace algunos días. Desde que asumió, lo había presionado para que rebajara la tasa de interés.
La polémica subió de tono con la desafiante respuesta de Powell: que seguirá en el cargo hasta el término de su mandato, en mayo de 2026; que la Reserva Federal mantendrá la tasa hasta medir los efectos inflacionarios de la reforma arancelaria, y que el Presidente carece de atribuciones para despedirlo por tratarse de una repartición autónoma, así reconocida por la Corte Suprema. El mercado interpretó la amenaza como un peligro para la autonomía e independencia de la autoridad monetaria, impactando negativamente en las bolsas, bonos del Tesoro y valor internacional del dólar.
Trump, que no se ha caracterizado por respetar límites de sus atribuciones, retrocedió ante las adversas reacciones del mercado, contradiciéndose y afirmando el miércoles pasado que ni antes ni ahora ni a futuro tenía considerado despedir a Powell. La forzada aclaración tuvo el positivo efecto de recuperar los valores en los mercados. Lo mismo había sucedido el 9 de abril, luego de la postergación por 90 días de las alzas arancelarias. La contención a las medidas de Trump que no logran sus opositores demócratas ni republicanos disidentes, ni presiones internacionales, ni la institucionalidad y la judicatura, sí la consiguen los mercados. Algunos destacan, además, el papel moderador del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que goza de prestigio en Wall Street y, aparentemente, de influencia en el Presidente. Ambas interrogantes tienen respuesta impredecible.
La historia demuestra que la autoridad suprema del pontificado, que alcanza al dogma de la infalibilidad en ciertas materias, no garantiza que el nuevo Papa sea un continuador de su predecesor, lo que también pone en duda la sostenibilidad de las líneas de Francisco.
Aparte de su profundo compromiso con la humanidad, compasión y misericordia, se le reconoce a este haber acogido a marginados por su género y situación matrimonial; en su labor pastoral visitó, al igual que Juan Pablo II, recónditos pueblos del planeta, como Mongolia; participó activamente en polémicos debates mundiales antes no prioritarios para el Vaticano, como el medio ambiente y migración, y finalmente, aumentó más que nadie la diversidad geopolítica de los cardenales, con un colegio de 135 electores --105 designados por él--, que reúne 93 nacionalidades, con una marcada disminución de los europeos.
Prueba de la universalidad e influencia mundial de la Iglesia Católica y del reconocimiento a los aportes de Francisco fue la concurrencia el sábado de líderes mundiales, la más masiva en la historia, a un funeral de esta categoría, incluidos muchos que no son católicos, como Donald Trump, Emmanuel Macron, el alemán Olaf Scholz y el británico Keir Starmer. El caso de Trump tiene particularidades: fue la primera vez que asistió un Presidente de Estados Unidos. Normalmente habría concurrido el vicepresidente, en este caso J. D. Vance, que además es católico y fue recibido por el Papa el día antes de su muerte. Trump, no obstante haber recibido críticas de Francisco por sus políticas, decidió concurrir, considerando seguramente que un 28% de su pueblo es católico, los que en un 56% votaron por él. Los católicos estadounidenses, siendo minoría, ejercen cargos relevantes. Aparte de Vance, también lo son el presidente de la Reserva Federal, la mayoría de los miembros de la Corte Suprema e incluso el famoso estratega conservador Steve Bannon; también lo es el expresidente Biden. EE.UU., con la salvedad de Italia, es el país con más cardenales: diez, ocho de ellos designados por Francisco, siendo sus feligreses los principales contribuyentes a las finanzas vaticanas. Chile envió una delegación encabezada por el Canciller, mientras otros países de la región, como Brasil y Argentina --el país del fallecido Papa--, se representaron a nivel presidencial.
Universalidad católica y Francisco Concluidas el pasado sábado las exequias del Papa Francisco, luego de días en que se ha destacado su personalidad y obra, la atención mundial se concentra ahora en las especulaciones sobre el futuro de su legado y la elección de su sucesor.
Tratativas por Ucrania A pesar de los dichos del secretario de Estado, Marco Rubio, en orden a que EE.UU. se retiraría de las negociaciones de paz para Ucrania en los próximos días de no haber acuerdo, continúan las tratativas, aunque permanecen formidables diferencias.
Ha trascendido que Vladimir Putin aceptaría la paz y un alto el fuego, a cambio del reconocimiento por Ucrania y sus aliados de la soberanía rusa sobre Crimea y la aceptación de hecho del control de los otros territorios ocupados. Quedarían pendientes garantías para prevenir que Rusia no vuelva a invadir ni intervenir en el país. La propuesta, rechazada de plano por Volodimir Zelenski y los europeos, cuenta con la conformidad de EE.UU. Trump insiste en que se debe reconocer la soberanía rusa de Crimea, "que se perdió hace años", y aceptar el control de Rusia de los territorios ucranianos que hoy ocupa. Según él, Zelenski debe asumir la realidad. Con todo, su diálogo con el gobernante ucraniano, ocurrido el sábado en medio del funeral papal, abre una expectativa de mayor entendimiento entre ambos. Una señal fue la inusual crítica emitida ese mismo día por Trump contra Putin, en cuanto a que este quizá no quiere la paz..