EDITORIAL: Improvisación urbana
EDITORIAL: Improvisación urbana C uando gran parte de la población del país --y del mundo-vive en ciudades, la planificación urbana se vuelve esencial, pues de ella depende la calidad de vida de sus habitantes.
Destacan en su respuesta a esta preocupación diversas ciudades que cuentan con una estudiada organización, que permite la convivencia armónica de las exigencias del desarrollo con el cuidado del patrimonio y la demanda por espacios públicos de encuentro y esparcimiento.
Santiago también ha contado --a lo largo de los siglos-con iniciativas que aportaron a su crecimiento orgánico, como lo evidencian el barrio cívico, sus grandes avenidas y los esfuerzos de conectividad entre los diversos sectores urbanos.
Sin embargo, su crecimiento demográfico apresurado, planes reguladores dispares y cambiantes, sin mayor proyección, y una tolerancia al vandalismo y al comercio ambulante, así como una amenazante percepción de inseguridad, han debilitado el atractivo propio de la vida urbana y restado valor a ciertos hitos emblemáticos de la ciudad como la Plaza Baquedano, epicentro de la violencia que asoló al país hace ya casi seis años.
El traslado del monumento al general Baquedano ante el peligro de su destrucción total, el intento por cambiarle el nombre a la plaza y la desidia de la autoridad por reparar las huellas de la destrucción vandálica han dado paso a un impulso renovador que puede significar una solución vial al nudo que significaba la intersección de varias avenidas en ese punto. Son muchos los ejemplos de ciudades que han logrado adaptarse a las exigencias urbanas sin menoscabar la preeminencia de monumentos de relevancia. Con todo, preocupa que la plaza y el conjunto de esculturas que se quiere ubicar en su entorno resten más que sumen prestancia a quienes se busca homenajear. Esto, debido al apresuramiento de la autoridad por inaugurar la obra antes del término del mandato gubernamental.
Ello puede suceder con la estatua de Gabriela Mistral, cuya ubicación se ha proyectado cerca de la del general, en un aparente intento por evitar una polémica por el regreso de la estatua del héroe a su plinto. Anunciado en el discurso presidencial de junio, el proceso de licitación pública para el diseño, construcción e instalación del monumento a la poetisa ha sido calificado como apresurado e irreflexivo por algunos artistas. Una comisión deberá decidir esta semana entre las 10 propuestas seleccionadas, cuyos autores tuvieron un plazo breve para plantearlas.
Si bien resulta justificada la idea de rendirle un merecido homenaje a la Premio Nobel y --a través de ella-a tantas mujeres de destacable trayectoria, la improvisación ha significado que no pocos artistas relevantes se hayan visto impedidos de participar ante tanta premura.
El hecho mismo de que se haya optado por realizar una licitación vía ChileCompra --la vía usada cuando se trata de realizar contrataciones por parte del Estado-y no un concurso --que es la fórmula tradicional para seleccionar una obra artística-resulta suficientemente revelador. Un monumento urbano requiere espacios de tiempo propios de una realización escultural compleja, que debe responder a los requerimientos del espacio público donde se ubicará. Más aún cuando pasará a formar parte de un polo escultórico en el centro de la ciudad. El apresurado camino seguido para concretar el monumento a Gabriela Mistral no se condice con su relevancia. Improvisación urbana.