¿Qué dice Chile?
¿ Qué dice Chile? Gonzalo Cowley P. C asi 350 comunas, más de 50 provincias, 16 regiones; un país. ¿Puede ser esa la única forma de dividir administrativa y políticamente nuestra nación? Desde luego que no. También Chile puede ser dividido por macrozonas geográficas. El norte grande y el norte chico. La zona central, el sur y el extremo sur. También por estratificación socioeconómica de acuerdos a ingresos. Desde luego, también, entre hombres y mujeres, pero también con las nuevas y abiertas manifestaciones de género, particularmente entre nuestros jóvenes. Si abundamos, podríamos incluir a quienes tienen empleo y a quienes no. A quienes residen en zonas metropolitanas que concentran el poder y la inversión, frente a otras, periféricas, que deben concursar por la atención de los tomadores de decisiones. ¿Chile rural y Chile urbano? Así es. Aunque hay evidente asimetría. Sin duda, podríamos agregar a quienes cuentan con estudios de educación superior y quienes no. También es posible distinguirnos entre menores de 18 años (los que prácticamente no marchan) respecto de los grupos de interés, presión y otros que juegan el ajedrez del poder. Y si queremos agregar, podríamos decir que hay una división relevante entre quienes viajan y quienes no. Porque Chile, desde el extranjero, se ve muy distinto, para bien. Y qué decir de quienes emprenden, innovan y buscan formas nuevas que agreguen valor al desarrollo, frente a aquellos rentistas que suman sus inversiones para dejar que la desigualdad tenga el mismo tono. En suma, la pregunta es qué dice Chile frente a estos desafíos.
En tiempos de elección presidencial que, todo indica, tendrá primarias, secundarias y terciarias, es necesario darnos el tono de país para generar respuestas concretas con buena voluntad en asuntos tan sensibles como la seguridad, la economía y el empleo, la migración, los derechos ciudadanos de acceso a bienes públicos elementales como la salud, la educación, la cultura, las pensiones y el derecho a la ciudad, o la innovación y la preparación tecnológica para el cambio, mueven sus fichas para quedar en la portada del debate. ¿Qué dice Chile? Convergencia en los propósitos; legítima disputa por el poder, pero el bien común del país puesto en primer lugar, sin gustos personales ni excentricidades. Veamos lo que dicen quienes nos quieren representar. Y qué, ojalá, estén a la altura de los desafíos..