EDITORIAL Bomberos en zona rural
EDITORIAL Bomberos en zona rural Desde Altovalsol hasta Las Rojas, los vecinos llevan años pidiendo lo obvio: un servicio de bomberos que no tarde más de lo debido en llegar.
La muerte de un adulto mayor atrapado por las llamas en Gabriela Mistral no es solo una tragedia aislada, dejó al descubierto una verdad cruda: las comunidades rurales de La Serena viven en la cuerda floja. Sin una respuesta rápida de bomberos, el fuego, los accidentes o cualquier emergencia se convierten en sentencias de muerte. Por eso, el proyecto para crear un cuartel rural no es una opción. Es una necesidad que grita Desde Altovalsol hasta Las Rojas, los vecinos llevan años pidiendo lo obvio: un servicio de bomberos que no tarde más de lo debido en llegar. La iniciativa de formar una brigada voluntaria, hoy en fase de prefactibilidad, es un destello de esperanza. Hay un carro asignado, equipamiento listo y sobre todo, hay voluntad comunitaria. El apoyo vecinal es total. Pero la solidaridad no basta El cuello de botella es claro. Primero, falta un terreno donde instalar el cuartel Segundo, se necesitan al menos veinte voluntarios dispuestos a formarse durante un año. Jóvenes y adultos de las propias comunidades deben responder. Sin ellos, el carro y los equipos serán solo símbolos vacíos.