Editorial: El futuro: Producción, refinación y geopolítica
Editorial: El futuro: Producción, refinación y geopolítica razgo. Así, bajo la administración Biden se buscó fomentar cadenas de suministro fuera de China, ofreciendo incentivos fiscales para vehículos cuyas materias primas tuviesen un origen estadounidense. El segundo gobierno de Donald Trump también ha tenido un foco específico en los recursos naturales.
De hecho, el acuerdo firmado esta semana con el Reino Unido dejó explícitamente fuera de los aranceles al aluminio, otro insumo esencial frente al cambio tecnológico Por lo anterior, no debe sorprender que el mercado del litio se haya visto sacudido por las crecientes tensiones geopolíticas.
En enero, el Departamento de Defensa de EE.UU. incluyó a la empresa china CATL, un actor global en tecnologías para el desarrollo energético, en una lista vinculada al ejército chino, lo que abre la puerta a futuras sanciones. Por su parte, China, también en enero, anunció posibles restricciones a la exportación de tecnologías clave para la producción de baterías. Esto ha puesto en alerta a distintos países de Occidente que estaban importando dicho conocimiento para proyectos locales. La situación podría afectar el futuro de industrias desde donde se anticipaba una fuerte demanda por litio. En definitiva, el escenario impone cautela. Nuestras autoridades deben ser también cuidadosas.
A propósito de su viaje a China, el Presidente Boric y su gobierno deben tomar conciencia del riesgo de ser presionados dada nuestra posición de importante reserva de recursos esenciales a tomar una posición de alineamiento frente a las actuales tensiones geopolíticas. En este escenario convulso, avanzar, por ejemplo, a ser parte del BRICS, dado el atractivo de nuestros recursos para ese grupo, no solo sería poco provechoso, sino que podría traer inmensos costos para Chile. No hay consenso respecto de la evolución futura del precio del litio.
Si bien existen predicciones que apuntan a que a partir de 2026 habría un déficit en la oferta por las expectativas de que la demanda continúe una senda expansiva, la rápida explotación de nuevas reservas en Estados Unidos, y el avance en la producción de Australia (mayor productor del planeta) y China, sumados al desarrollo de otras tecnologías para baterías, son una fuente de incertidumbre. No menos relevante será la evolución de la tecnología para procesar el litio. Hoy, China domina en este ámbito, representando el 65% de la capacidad mundial de refinación. Chile no supera el 30% de dicha etapa de producción. Se anticipa que durante la próxima década la potencia asiática triplicará su capacidad de refinamiento, situación que ha estado en el centro de las medidas que EE.UU. ha adoptado para minar tal lide-.