COLUMNAS DE OPINIÓN: El día después de Marcel
COLUMNAS DE OPINIÓN: El día después de Marcel Por Matías Acevedo E Académico UAndes, Instituto Libertad El día después de Marcel l cargo de ministro de Hacienda es, probablemente, uno de los más complejos del Estado, y se parece mucho al trabajo de un arquero: todos recuerdan los goles que le meten, pero pocos valoran las atajadas que evitan la derrota. Rara vez, además, el arquero marca un gol de arco a arco. La semana pasada tuve la oportunidad de moderar una conversación en la Universidad de los Andes con el entonces Ministro de Hacienda Mario Marcel, sin imaginar que sería su última aparición pública. En la ronda de balances, Marcel, pese a nuestras diferencias públicas, reconoció con franqueza tanto los aciertos como los desaciertos de su gestión. Coincido con lo que señaló Marcel en que su principal logro fue conducir y aprobar la reforma previsional. Cuando falleció el expresidente Sebastián Piñera, Marcel escribió una carta bien emotiva elogiando la capacidad de estar siempre disponible para dialogar y buscar buenos acuerdos para Chile, que se lo agradecí personalmente. Meses después, nos reunimos con Marcel junto al exministro de Hacienda, Ignacio Briones, para iniciarun trabajo técnico, por encargo de los senadores de Chile Vamos y buscar viabilizar un acuerdo. Algo que aprendimos del expresidente Piñera, siempre había que estar dispuestos a dialogar buscando lo mejor para el país.
Puedo dar fe de que fue esencialmente el pragmatismo de Marcel el que logró generar la confianza de los senadores de oposición, incorporando el rigor técnico para buscar espacios de acuerdo, lo que significó a la larga consolidar y expandir la capitalización individual como la administración privada de fondos. Meses después de su aprobación, nos encontramos y recordamos con Marcel lo difícil que fue sellar ese acuerdo. La polarización, alimentada por minorías en redes y "bots" de ambos sectores políticos se sumaba a los grupos de interés y una campaña de desinformación a ratos brutal.
Pero también recordamos que muchas veces los mismos que convocan a grandes consensos técnicos, al momento de llevarlos a la práctica, porque la propuesta no es igual a la suya, hacen lo imposible para impedir avanzar (o "cruzar el puente"). En democracia construir acuerdos significa ceder: inevitablemente, ninguna de las partes quedará completamente conforme, como fue el caso de pensiones. Ahora bien, entre las "atajadas" de Marcel, esas decisiones que rara vez reciben reconocimiento, destaco dos. Primero, su papel en frenar las propuestas de nuevos retiros de fondos previsionales. Segundo, su decisión de respetar el ajuste presupuestario heredado del gobierno anterior, manteniendo disciplina fiscal en un momento de fuerte presión de gasto. No obstante, promover un proyecto tributario en un periodo de alta incertidumbre, con la economía aún en ajuste y una discusión constitucional en curso, fue parte de las sombras de su gestión.
El rechazo de esas iniciativas llevó a que varios agentes del mercado afirmaran que la reducción de la incertidumbre y el retorno de la confianza de la inversión fueran "a pesar del entonces Ministro de Hacienda, Mario Marcel". La tardía prioridad otorgada al crecimiento, que el propio exministro reconoció, se combinó con sucesivas alzas del salario mínimo. El resultado fue un mercado laboral con poca capacidad de generar empleos y una tasa de desocupación que llegó a rondar el 8,9%, niveles propios de contextos económicos contractivos. Si había un área en la que Marcel contaba con credenciales era la fiscal. Como exdirector de presupuestos, su llegada al gabinete transmitió desde el inicio una señal de tranquilidad a los mercados. Sin embargo, no logró concretarla principalmente por los errores de estimación de los ingresos fiscales, que provocaron el incumplimiento de las metas en 2023 y, con mayor intensidad, en 2024. Si bien en 2023 puede aceptarse parcialmente la dificultad de estimar ingresos por los desequilibrios heredados de la pandemia, en 2024 ese argumento perdió validez. La mayoría de los agentes del mercado anticiparon tempranamente en el año y con notable precisión el error en la estimación de ingresos. Al cierre de nuestra conversación en el seminario, Marcel admitió que el incumplimiento de metas fue uno de sus principales "dolores", pero subrayó que eso mismo le abriría una oportunidad. Trabajaba para cumplir la meta fiscal del presente año y para entregar a la próxima administración un presupuesto 2026 compatible con un déficit estructural de -1,1 puntos del PIB. Esa será, de cara al presupuesto 2026, la tarea más inmediata que deberá asumir el Ministro Grau. Si la presencia de Marcel en el gobierno evitó un desastre, la respuesta es sí. Pero si la pregunta es si ello fue suficiente para cumplir las expectativas ciudadanas, la respuesta es no.
La política exige resultados para atender las prioridades, como lo hizo en su conducción de la reforma de pensiones, pero quedó pendiente en materia de crecimiento económico, de recuperación del empleo y en el cumplimiento de las metas fiscales..