La ciudad en el espejo
La ciudad en el espejo E l "espejo de Claude Lorrain" es un pequeño objeto convexo y ligeramente tintado que artistas y viajeros del siglo XVIII utilizaron para observar el paisaje como si fuera una pintura idealizada, con contornos simplificados, colores armonizados y envuelta en una atmósfera melancólica. Pese a reflejar la escena, el espejo no mostraba la realidad tal cual era, sino una estéticamente intervenida para imaginar lo que el lugar podía llegar a ser.
En ese sentido, el espejo puede usarse como una metáfora poderosa para imaginar la transformación de una ciudad: no observarla solo desde sus límites o carencias, sino contemplarla con la mirada de quien proyecta, reinterpreta y sueña con nuevas formas de habitar y convivir en ella. Pese a su brevedad, el período de Benjamín Vicuña Mackenna a cargo de Santiago, entre 1873 y 1875, ha sido profusamente documentado, partiendo por él mismo.
De todos sus proyectos, el que más sometió a la pátina del espejo fue aquel pensado para lo que calificó como "el más feo y el más desagradable de los ríos de la creación", y que imaginó como uno rodeado de jardines y alamedas, con un sistema de compuertas formando "un espacioso lago", y con los puentes necesarios para finalmente integrar "los atractivos del barrio de La Chimba". Vicuña Mackenna sostendría, con tesón, que la canalización del Mapocho y el control de las crecidas permitiría superar su condición de río marginal y limpiar de paso sus terrenos aledaños para "construir espaciosos bulevares, bordados de edificios" que "podrían formar un paseo continuo". Por su parte, la adición de compuertas en el cauce formaría "un lago artificial", modificando las "condiciones higiénicas" de la ciudad.
En una decisión insólita, por decir lo menos, el 20 de abril de 1875, mismo día en que abandonaba su puesto para presentar su candidatura a la Presidencia de la República, Vicuña Mackenna firmó el contrato para la realización de las obras de canalización. No tardaron en surgir los cuestionamientos al secretismo en la selección de un profesor de agricultura español como diseñador Manuel de Arana y Bórica y a los detalles de su jugoso contrato. La crítica a sus cálculos de ingeniería y a los montos presupuestados para el desarrollo de las obras determinó la suspensión de los trabajos hasta nuevo aviso.
Son varias las lecciones que se pueden sacar de esta pseudo licitación, partiendo por el hecho de que no hay intención suficientemente buena que justifique asignar su ejecución "a dedo". Qué ganas de que quienes gobiernan Santiago conocieran su historia a fondo.
La ciudad en el espejo FRANCISCO JAVIER OLEA En ese sentido, el espejo puede usarse como una metáfora poderosa para imaginar la transformación de una ciudad: no observarla solo desde sus límites o carencias, sino contemplarla con la mirada de quien proyecta. Romy Hecht Arquitecta e investigadora UC PAISAJES IDEADOS.