Autor: DANIEL NÚÑEZ SENADOR

Caleta Sierra: una vida de lucha que por fin es recompensada
Caleta Sierra: una vida de lucha que por fin es recompensada Un largo trabajo que llevamos más de una década empujando junto con los pescadores de Caleta Sierra, ubicada en la comuna de Ovalle, por fin está dando frutos concretos. Desde que por primera vez fui electo como diputado, los he acompañado en diferentes manifestaciones, asambleas y reuniones con autoridades. Pero el éxito de las gestiones se ha conseguido gracias al apoyo decidido del Gobierno del Presidente Gabriel Boric y sus representantes en la región y el país.
Pasaron distintas autoridades en este tiempo y hemos seguido dando la pelea codo a codo con familias que viven principalmente de lo que les entrega el mar, en una pequeña comunidad que sufre el aislamiento, que no cuentan con luz, alcantarillado ni agua potable, pero que tienen un enorme potencial y ánimo se surgir.
Desde el año 2004 su organización levantó la demanda de regularizar los terrenos en que realizan su trabajo y viven por varias generaciones, ya que un privado había comprado los terrenos y siempre los amenazó con desalojarlos para convertir el sitio en un lujoso club de yates.
Esta semana, mi equipo regional acompañó a los seremis de Bienes Nacionales y de Economía, quienes les informaron en su propia sede que partió el proceso de expropiación de 17 hectáreas correspondientes a la caleta misma y a sectores aledaños, lo que se puede realizar en el marco de la Ley de Caletas.
Se trata de una noticia que esperamos durante largo tiempo y que representa un acto de justicia para quienes han dado vida a esta hermosa localidad y hacen patria a diario en la costa de la provincia de Limarí.
La expropiación ya está en curso, gracias a la aplicación de la ley 21.027, que declara como de utilidad pública los terrenos privados en que se sitúen caletas de pescadores artesanales, y al mismo tiempo faculta al Ministerio de Bienes Nacionales a llevar adelante el proceso.
Es muy valioso también que Caleta Sierra fuera el primer lugar en el país donde pudimos ver aplicada esta emblemática normativa, la que precisamente surgió para resolver su problema y la que viven otras caletas de Chile.
Me quedo con las palabras que pudimos escuchar de los dirigentes pesqueros de toda la zona del Choapa y Limarí, con quienes recibimos la noticia esta semana, la cual les da esperanzas en poder replicar un modelo similar en todo ese litoral.
Durante este Gobierno se ha avanzado mucho más de lo que se pudo soñar hace un tiempo, dijeron los pescadores y recolectores, porque existen voluntades reales de hacer cumplir la ley en beneficio de quienes más lo necesitan.
Pero al mismo tiempo, tenemos que ser conscientes de que queda mucho trabajo por desarrollar, en términos de potenciar la conectividad, fomentar un turismo sustentable y dar a conocer las bondades gastronómicas que nos ofrecen las pequeñas localidades costeras de nuestra Región de Coquimbo.
Tenemos ya trabajos avanzados con Puerto Oscuro, Chigualoco, Huentelauquén y muchas otras comunidades con quienes seguiremos trabajando de la mano, porque el Estado debe seguir estando de su lado para mirar a un desarrollo cada vez más integral y con un enfoque de justicia territorial. Caleta Sierra: una vida de lucha que por fin es recompensada. - -