Reglas del uso de la fuerza
Reglas del uso de la fuerza Por Gonzalo Cordero Abogado a izquierda está paralizada por lo más profundo de su discurso, neutralizada en sus contradicciones y compelida a hacer algo, que para ella esimposible, por las necesidades electorales de todo político. Por eso, está en un laberinto del que no logra salir para que exista un marco jurídico especial que permita a las Fuerzas Armadas colaborar en la seguridad interior, sin que ello desnude su inconsistencia.
Lo que pretende con las RUF es un estatuto que haga posible que militares entrenados para la guerra y, eventualmente, conscriptos con baja preparación, armados con losimplementos que se usan en ese tipo de combate, actúen bajo los estándares aplicables a un "Bobby" en el centro de Londres. Sencillamente no es posible.
Poraños quienes nos gobiernan hoy han defendido que la libertad consiste en resistir el imperio dela ley, llamando "manifestantes" a los bárbaros queseapropian violentamente del espacio público, destruyen la propiedad pública y privada y atacan a los carabineros. Su justificación es que la ley mantiene un estado de cosas, un orden social, intrínsecamente injusto y esa injusticia es la que provoca la violencia. Entonces, la violencia nose produce por culpa del encapuchado que lleva una molotow, sino por el Estado. En definitiva, entre el encapuchado y el carabinero, es el policía el que encarna en mayor grado la injusticia.
Enese marco ideológico tiene lógica que el entonces diputado Boric encarara a los militares y no a los que, a pocos metros de él, se tares y no a los que, a pocos metros de él, se apropiaban y destruían Plaza Baquedano, desafiando a la policía y destruyendo, de paso, las bases de convivencia sobre las que se sustenta un régimen democrático.
Sila sociedad esincapazde mantener la seguridad a través de los mecanismos normales y tiene querecurrira mediosextraordinarios, no queda más que reconocer queello debehacerse tolerando que no puede aplicarse el marco normativo ordinario y aceptandoresultados que serían sancionables en el superado contexto de normalidad.
La gente, la que va a votar este año y el próximo, ya no tolera la inseguridad, a las mafias quese han adueñado de barrios enteros, alos narcotraficantes actuando, ya no impunemente, sinoimpúdicamenteen la puerta desu casa. Las personas exigen seguridad, orden, que el Estado haga lo que tiene que hacer, si para eso es necesario quelos militares salgan ala calle, pues que salgan.
Las RUF debieran concebirse para proteger a los militares y no a quienes los enfrenten, para darles espacio de acción, no para constreñírselo, para limitarlas atribuciones delos fiscales, no para aumentárselas, con másnormas cuyo cumplimiento perseguir. Entre la ley y la barbarie hay un muro que debeser infranqueable.
No puedoevitarrecordaral gran personaje de Jack Nicholson, el coronel Jessep, que parece hablarle al Presidente Boric: "usted me quiere en ese muro, menecesita en ese muro". Pero para hacerlo tendría que salir del laberinto en que lo han dejado años de un discurso ideologizado y fuera de la realidad..