Embarcada en el rompehielos AGB-46 Almirante Viel ¿Una oportunidad, una experiencia o un privilegio?
Embarcada en el rompehielos AGB-46 Almirante Viel ¿ Una oportunidad, una experiencia o un privilegio? EL RELATO DE LA CABO SEGUNDO DENISSE BRAVO VERA EN SU HISTÓRICA TRAVESÍA POR EL CONTINENTE BLANCO Embarcada en el rompehielos AGB-46 Almirante Viel ¿ Una oportunidad, una experiencia o un privilegio? E13 E13 de julio de 2024, la Armada de Chile celebró un acontecimiento acontecimiento histórico con la incorporación del AGB-46 “Almirante Vid” a su flota. Este buque, el primer rompehielos rompehielos construido en territorio chileno, simboliza un hito en el desarrollo tecnológico y marítimo marítimo del país. Diseiíado para operar en las aguas heladas del Territorio Chileno Antártico, su misión es crucial para el abastecimiento de bases, la investigación científica y el fortalecimiento de la presencia presencia nacional en el Continente Blanco.
El 5 de enero de este año la nave recaló en su puerto base, Punta Arenas, estableciéndose estableciéndose como hogar para su dotación y comenzando los preparativos para su primera navegación más allá del paralelo 57, un desafío imponente para su tripulación.
EL SALTO PROFESIONAL DE LA CABO SEGUNDO BRAVO VERA Entre los miembros de la dotación, la cabo segundo, Denisse Bravo Vera, llegó al buque el 9 de diciembre de 2024, asumiendo el rol de Controlador Aéreo Embarcado y encargada encargada del área de aviación. Acostumbrada a desempeñarse desempeñarse en una fragata, la transición a un buque auxiliar representó un cambio radical en su carrera naval. Sin embargo, embargo, lejos de verlo como un obstáculo, lo tomó como una oportunidad oportunidad para fortalecer su experiencia profesional profesional y enfrentar nuevos retos en un entorno desconocido.
RUMBO A LA PRIMERA COMISIÓN ANTÁRTICA El 9 de enero de 2025, el “Almirante Viel” zarpa con destino a su primera primera Comisión Antártica, llevando consigo un helicóptero helicóptero embarcado y una carga lista para el reabastecimiento de diversas diversas bases chilenas en la región.
Desde el primer primer momento, Bravo Vera se planteó una serie de preguntas: ¿ cómo sería operar en el continente Cabo segundo Denisse Bravo.. Embarcada en el rompehielos AGB-46 Almirante Viel ¿ Una oportunidad, una experiencia o un privilegio? blanco?, ¿cómo afectaría afectaría el clima extremo a las operaciones aéreas?, ¿cómo sería la navegación navegación entre témpanos y aguas gélidas? La expectativa por presenciar los majestuosos majestuosos glaciares, solo vistos previamente en imágenes imágenes y videos, era enorme. Pronto, la dotación del buque buque aprendió a distinguir los distintos tipos de hielo hielo marino que poblaban el paisaje: los témpanos, los tempanitos, los gruñones gruñones y otros. Pero los glaciares no eran la única atracción natural que generaba curiosidad. La posibilidad posibilidad de encontrarse con pingüinos despertó despertó un interés especial en Bravo Vera, quien había escuchado que estos animales tenían un fuerte olor. Al encontrarse encontrarse con ellos, pudo comprobar que la afirmación era completamente completamente cierta. BAHÍA FILDES: EL PRIMER DESTINO ANTÁRTICO El primer destino del rompehielos fue Bahía Fildes, y durante durante el tránsito, la visión de los paisajes dejó una impresión profunda en toda la tripulación. “Era como ver escenas sacadas de postales, algo realmente hermoso”, hermoso”, cuenta Bravo Vera.
Mientras observaba los icebergs, reflexionó sobre la magnitud del momento: ¿ Alguna vez había imaginado estar en ese lugar? Para Bravo Vera, la respuesta era clara: jamás lo pensó, pero definitivamente este viaje era un sueño hecho hecho realidad dentro de su carrera naval. En Bahía Fildes, la dotación comenzó las primeras faenas de abastecimiento abastecimiento en el extremo frío del continente. La sensación térmica calaba calaba hasta los huesos, pero el equipo trabajó con rapidez y seguridad para completar la misión misión con éxito. A pesar de las difíciles condiciones condiciones climáticas, las risas entre los compañeros compañeros ayudaron a sobrellevar la jornada con entusiasmo. EL DESAFÍO DE OPERAR EN CONDICIONES EXTREMAS Uno de los momentos más trascendentales trascendentales de la misión fue la primera operación aérea de Bravo Vera en la Antártica. Como Controlador Aéreo Embarcado, tuvo que coordinar el vuelo del helicóptero BO-05, Naval-44, en misiones de reconocimiento y entrenamiento para los pilotos. Las operaciones aéreas aéreas en la Antártica no se asemejan en nada a las realizadas en el norte del país. Aquí, la temperatura del agua alcanza los -5C y los sistemas de navegación requieren máxima precisión. “Sabía que sería un desafío, pero siempre he amado mi especialidad, especialidad, y cualquier reto dentro de ella es bienvenido”, comenta Bravo Vera. El manejo de nuevos sistemas de comunicaciones comunicaciones y radares más modernos se sumaba a la dificultad de operar en una meteorología meteorología impredecible. Sin embargo, con determinación determinación y seguridad en su conocimiento, la Cabo Segundo logró logró superar el reto con éxito. MÁS QUE UNA MISIÓN UNA ENSEÑANZA DE VIDA Además de su rol como Controlador Aéreo Embarcado, Bravo Vera también desempeñó funciones como vigía y timonel, tareas que nunca imaginó imaginó realizar. Gobernar la unidad rodeada de gigantescos glaciares fue una experiencia inolvidable. “Me di cuenta de que siempre siempre hay cosas nuevas por aprender en la Armada, y que muchas muchas veces terminamos desempeñando funclones funclones más allá de nuestra especialidad”, reflexiona. Durante los 17 días de navegación, Bravo Vera tuvo la oportunidad oportunidad de conocer mejor el funcionamiento del rompehielos y comprender comprender la importancia de dominar diversos sistemas en un entorno entorno tan exigente. Finalmente, el buque buque regresó a su puerto base con una misión exitosa. exitosa. Pero para Bravo Vera, este viaje significó significó mucho más que el cumplimiento de un objetivo operacional. “Fue una oportunidad? Sin duda. ¿Fue una experiencia experiencia inolvidable? Totalmente. ¿Fue un privilegio? Claro que sí, porque no todos tienen la dicha de navegar en el Continente Blanco”, concluye. Rompehielos Óscar Viel en Antártica..