COLUMNAS DE OPINIÓN: El valor del paisaje sonoro natural de Valdivia
COLUMNAS DE OPINIÓN: El valor del paisaje sonoro natural de Valdivia Oo Columna Columna Dr.
Enrique Suárez Silva Decano de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Universidad Austral de Chile El valor del paisaje sonoro natural de Valdivia deruido, al punto que casi no advertimos lo importante que son los entornos sonoros saludables para nuestro bienestar. Diversos estudios han demostrado que la exposición prolongada al ruidogenera múltiples problemas desalud: desde trastornos del sueño, aumento de la presión arterial, hasta estrés crónico, déficits cognitivos y enfermedades cardiovasculares. El disperso crecimiento urbano, el aumento del tránsito y de las actividades industriales, sumado a nuestra propia actividad cotidiana, han elevado el nivel de ruido en áreas que tradicionalmente gozaban de un ambiente más tranquilo. Valdiviaa diferencia de ciudades como Santiago, aún presenta menores niveles de ruido, pero este privilegio debe ser valorado y cuidado por sus habitantes. Gracias a la existencia de reservas naturales y humedales urbanos que albergan una rica biodiversidad, aún es posible reconectarconel paisajesonoro natural.
Lugares como el Parque UrbanoEl Bosque, Miraflores y Angachilla no son únicamente vitales para la fauna local, sino que constituyen verdaderos refugios acústicos, donde los sonidos de la naturaleza contraN os hemos acostumbrado a vivir en ambientes saturados N os hemos acostumbrado a vivir en ambientes saturados N os hemos acostumbrado a vivir en ambientes saturados restan la contaminación acústica reduciendo el estrés, mejorando el estado de ánimo y favoreciendo la concentración.
Iniciativas académicas como los proyectos SoundLapse y el Mapa Sonoro de Valdivia, impulsados por el Instituto de Acústica de la Universidad Austral de Chile, han comenzado a documentarla riqueza sonora de los humedales de nuestra ciudad. La creación dezonas de silencio, laregulación estricta delruido en áreas residenciales colindantes a humedales y la incorporación de criterios acústicos en los planes reguladores comunalesson medidas urgentes y necesarias. Tal comosemide y gestiona la calidad del aireo del agua, también debe considerarse la calidad del ambiente sonoro como un indicador crítico de salud ambiental. La educación ciudadana y el trabajo intersectorial son claves en este proceso, pero requierende voluntad política, asignación de recursos y coherencia normativa.
En el marco dela reciente conmemoración del Día Internacional de Conciencia sobre el Ruido, lesinvito a reflexionar sobrela protección de los humedales, ya no solo por su valor ecológico, sino porquerepresentan una riqueza acústica natural única que favorece la salud y el bienestar de quienes vivimos en Valdivia..