Crisis de isapres: temen pronto colapso del sistema tras anuncios del superintendente
Crisis de isapres: temen pronto colapso del sistema tras anuncios del superintendente Luego de más de un año de discusión en torno a la crisis que atraviesa el sistema de isapres, que se ha acrecentado por una seguidilla de fallos de la Corte Suprema que las obliga a reducir el precio de miles de planes y cumplir con millonarias restituciones a sus afiliados, los escenarios más aciagos que pronosticaban algunos expertos siguen consolidándose.
El panorama se ve muy complejo sobre todo luego de que el viernes el superintendente de Salud, Víctor Torres, dier a c u e n t a e n e l Congreso que, según las proyecciones, en junio al menos dos isapres podrían entrar en un proceso de insolvencia por incumplir indicadores de liquidez y patrimonio.
De acuerdo con la presentación de la autoridad, se trata de Banmédica y Cruz Blanca, que en conjunto agrupan más de 1,1 millones de beneficiarios de los cerca de 2,7 millones que tiene todo el sistema. Pese a todo, que una isapre no cumpla con los indicadores legales no se traduce automáticamente en una quiebra, sino que debe atravesar un proceso regulado que puede durar varios meses. Aunque ha ocurrido que isapres han quebrado, Patricio Fernández, exsuperintendente de Salud, apunta que "no ha habido dos isapres en forma conjunta.
Sería una situación excepcional, particularmente grave, porque son muchos los afiliados, pero además significa que estas isapres pueden no estar en condiciones de seguir asumiendo sus compromisos con los afiliados y prestadores, agudizando la crisis con los prestadores, aumentando la deuda". En la primera fase del proceso de insolvencia, la Superintendencia de Salud solicita a la aseguradora un plan de ajuste y contingencia, que la autoridad deberá evaluar y aprobar, para que luego sea implementado.
Si luego de ese proceso aun así la isapre no logra estabilizar su situación, el ente regulador debe tomar la decisión de intervenirla o no con un administrador provisional. "Esta persona podría lograr recuperar el equilibrio financiero con ajustes o, de lo contrario, puede preparar a la isapre para la cancelación del registro", dice Fernández.
El senador Juan Luis Castro (PS), miembro de la comisión mixta, señala que ya solicitó un plan de contingencia a las autoridades, ya que al estar las dos isapres ligadas a prestadores y holdings internacionales, "con mayor razón en el mundo prestador tiene un impacto que, la verdad, no me imagino cómo se puede contener". El legislador añade que "aquí hay un grado de improvisación que, lo hemos dicho formalmente, no se ha visto antes, frente a la gravedad de los efectos que puede tener una crisis en el sistema". Impactos en el corto plazo Pero aunque una posible quiebra debería tardar varios meses, distintos expertos advierten que los impactos de este proceso para los afiliados, los prestadores y las propias aseguradoras podrían comenzar a notarse en el corto plazo. Según Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U.
Andrés Bello, el anuncio de la inestabilidad financiera de algunas aseguradoras puede generar que los "afiliados jóvenes, todas aquellas personas sin enfermedad, se van a ir de esa isapre y van a buscar una solución, con lo cual la crisis se agrava y la situación puede precipitarse con mayor velocidad". Pero a eso se añade, dice, que "se cierra el crédito de proveedores. Los prestadores que trabajan con esa isapre pueden cortar convenios y los afiliados van a tener que pagar y solicitar luego el reembolso.
Esto puede ser una especie de dominó, y que empiecen a caer otras". Concuerda Manuel Inostroza, exsuperintendente de Salud y director de la isapre Esencial, que remarca: "No hemos hecho nada más, ni nada menos, que llegar a una crisis terminal donde dos isapres están a punto de quebrar y eso lo dice el superintendente sin siquiera presentar su renuncia.
Realmente es una irresponsabilidad increíble (... ). Son anuncios que lo único que hacen es acelerar la quiebra del sistema". Pasos posibles Incluso después de la intervención de una isapre, si el administrador provisional nombrado decidiera que la empresa no puede ser reencauzada al equilibrio financiero y la quiebra es inminente, la Superintendencia de Salud debe entonces intentar que se venda la isapre; y si no tiene oferentes, licitar la cartera de afiliados, donde se debe establecer si se hace un "corralito" para que los usuarios no se cambien de aseguradora. "Pero aquí estamos hablando de una isapre que está en medio de una crisis de todo el sistema; yo creo que es difícil que alguien quiera comprarla", dice Inostroza. Acerca de sumar a los afiliados, añade que es una "cartera que está desequilibrada financieramente.
Por lo tanto, tampoco nadie va a querer comprarla". En último caso, si no hay ofertas, procede el cierre definitivo de la isapre y la distribución de los afiliados que queden, por mandato administrativo, a Fonasa.
Víctor Torres alertó el viernes que en un mes dos aseguradoras podrían incumplir indicadores legales Crisis de isapres: temen pronto colapso del sistema tras anuncios del superintendente MARIANNE MATHIEU y MAX CHÁVEZ "Lo que está anunciando es que ya se inició el proceso de quiebra", dice Héctor Sánchez, exsuperintendente de Salud, mientras el senador Juan Luis Castro (PS) apunta: "Aquí hay un grado de improvisación que no se ha visto antes frente a la gravedad de los efectos". De acuerdo con el superintendente de Salud, Banmédica y Cruz Blanca podrían entrar en un proceso de insolvencia en junio. JUAN EDUARDO LOPEZ EFECTOS Aunque una posible quiebra debería tardar varios meses, expertos advierten que los impactos de este proceso podrían notarse en el corto plazo..