Autor: Por Ricardo Retamal Ortiz/ Abogado, Magister UC
ELOGIO A LA VIDA CONTEMPLATIVA
En medio del frenesí que nos consume acaba de llegar a Chile un reciente libro del filósofo Byung — Chul Han. Se trata de Vida contemplativa. Elogio de la inactividad (Taurus, 2022) donde el filósofo alemán de origen surcoreano precisa que estamos perdiendo nuestra capacidad de no hacer nada. Nuestra existencia está completamente absorbida por la actividad y, por lo tanto, completamente explotada. Dado que solo percibimos la vida en términos de rendimiento, tendemos a entender la inactividad como un déficit o una mera ausencia de actividad cuando se trata, muy al contrario, de una interesante capacidad independiente.
Con fuerza Byung — Chul Han indaga en los beneficios, el esplendor y la magia de la ociosidad y diseña una nueva forma de vida, que incluya momentos contemplativos, con la que afrontar la crisis actual de nuestra sociedad y frenar nuestra propia explotación y la destrucción de la naturaleza. Después de escribir, entre otras obras, La Sociedad del cansancio, Chul Han se ha convertido en un referente de las sociedades contemporáneas. Sostiene que el neoliberalismo al haber hecho del trabajador un empleador de sí mismo, hace que se auto explote, se someta a sí mismo, al nuevo régimen de dominación instaurado por el neoliberalismo. Por ello sostiene que “cada uno es amo y esclavo en una persona”, Según Byung Chul Han, la sociedad necesita una revolución en el uso del tiempo. El ritmo frenético en el que vivimos reduce nuestra capacidad de permanecer, precisamos más tiempo para nosotros, para emplearlos en áreas que nada tengan que ver con el trabajo. Debemos aprender a perder el tiempo, a no vivir obsesionados cada minuto con la productividad. Tenemos que reservar tiempo para divertirnos.
En palabras del propio teórico: “Vivimos siempre con la angustia de no hacer todo lo que podríamos hacer y encima nos culpamos a nosotros mismos de nuestra supuesta incapacidad”. Actualmente, Byung Chul Han es profesor de filosofía y estudios culturales de la Universidad de las Artes de Berlín. Su llamado a abandonar la vida hiperactiva para recuperar el sentido de nuestras vidas, el equilibrio y la riqueza interior ha cautivado a Occidente. Chul Han es crítico de las sociedades consumistas. “Hoy se impone por todas partes la forma de vida consumista en la que toda necesidad debe ser satisfecha de inmediato. No tenemos paciencia para una espera en la que algo pueda madurar lentamente. Lo único que cuenta es el efecto a corto plazo”. Con precisión Chul Han apunta: “La inactividad no es contraria a la actividad. La actividad se nutre, más bien, de la inactividad. Solo el silencio nos vuelve capaces de decir algo original. La obligación de comunicar, por el contrario, conduce a la reproducción de lo igual, al conformismo.
En los años 90' del siglo XX, Juan Ramón Saavedra, hijo de una conocida familia de Coquimbo, después de participar en la Banda del Pequeño Vicio, en Santiago, le da un giro radical a su vida. Se va a las orillas del Ganges a practicar una vida contemplativa. En los años 70' fuimos compañeros en el Seminario Conciliar.
Años después lo encontramos de paso en Santiago, ya estaba en esa vida contemplativa. ¿Qué será de él? Se le recuerda con cariño entre sus compañeros y me pregunto si continuará con la práctica de vida contemplativa que alguna vez eligió.