“La UCN debe ser una universidad abierta, solidaria y comprometida con su territorio”
“La UCN debe ser una universidad abierta, solidaria y comprometida con su territorio” UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL NORTE ¿ Qué están haciendo como institución para alcanzar niveles de calidad en inclusión, convivencia y equidad de género? técnicos y sociales del presente.
Por eso, más allá de los procesos de acreditación, nos comprometemos con una formación integral, que inspire a nuestros estudiantes a continuar aprendiendo a lo largo de la vida y que los conecte con un espacio donde se sientan acogidos, reconocidos y desafiados a ser agentes de transformación. -La Universidad Católica del Norte nace como respuesta a una necesidad profunda de las comunidades del norte de Chile: acceder a educación superior pertinente, con sentido de pertenencia terrtoríal.
No fuimos creados como un proyecto extemo, sino como una universidad construida desde y para el territorio, en diálogo con su gente, Esa vocación sigue plenamente vigente, y hoy más que nunca L: Universidad Católica del Norte (UCN) fue fundada el 31 de ya lleva 69 años de logros en la educación mayo de 1956 y superior del norte y el país, sobre todo en cuanto a excelencia académica, investigaciones y avances en tecnología e innovación, además de su compromiso con el desarrollo regional. A pocos meses de asumir la rectoría de la UCN, la Dra.
María Cecilia Hernández Vera, encamina al plantel superior a un nuevo proceso de avances, guiado por tres ejes estratégicos: identidad, calidad con sentido y sostenibilidad En esta entrevista, la rectora comparte su visión de una universidad profundamente vinculada a la macrozona norte, comprometida con el desarrollo sostenible, la inclusión y el bienestar de las comunidades Asimismo, resalta la vocación pública y el fuerte sello humanista que proyecta a la UCN como una institución de la educación superior que busca democratizar el conocimiento y estar al servicio de las personas en todas las etapas de la vida. necesitamos reforzarla, Nuestro desafío estratégico es fortalecer ese vínculo con el entorno, generando conocimiento que no sólo forme profesionales, sino que esté disponible para toda la comunidad. Democratizar el saber es central: el conocimiento no puede quedar en una élite académica. Queremos que sea accesible, comprensible y útil para resolver problemas reales de la sociedad. Por eso, estamos llamados a estar presentes en espacios públicos, en los medios, en redes sociales, en los lugares donde las comunidades conversan, reflexionan y toman decisiones. sino colectivo. Como rectora, lidero Este no es un proyecto individual, un equipo que comparte esta visión: una universidad que genera conocimiento, pero también lo traduce al lenguaje cotidiano y lo pone al servicio del bien común. No basta con formar, hay que formar y además estar presentes, escuchar, dialogar y vincularmos activamente con el entorno. Salir de la universidad no es sólo físico; es abrirse a nuevas formas de comunicación, estar donde la sociedad requiere un interlocutor informado y comprometido. Desde esta visión, queremos consolidar una propuesta educativa que combine calidad académica con inclusión social y un fuerte sello valórico inspirado en el humanismo cristiano. Nuestra misión institucional incluye avanzar con convicción en aspectos como la equidad de género, la convivencia y el respeto por la diversidad. Estos temas ya no son opcionales ni accesorios; son parte de lo que hoy define la calidad educativa. Y eso implica cambios reales: en el aula, en el lenguaje y en la cultura universitaria. Asumimos que la universidad tiene un rol clave en los desafíos éticos, -Hoy entendemos que hablar de calidad en la educación superior no se reduce a indicadores técnicos o académicos. Calidad también implica construir una comunidad donde la inclusión, la equidad de género y la buena convivencia no sean sólo principios dectarativos, sino prácticas reales y visibles en el quehacer cotidiano. Eso es en lo que estamos trabajando: transformar estos principios en cultura institucional. Cuando decimos que nos comprometemos con estos temas, no es para cumplir con una pauta extema, sino porque creemos profundamente en su valor formativo.
La inclusión, por ejemplo, no puede quedarse en una frase bonita, Tiene que sentirse en el aula, en el lenguaje que usamos, en la forma en que nos relacionamos, en los espacios que abrimos para que estudiantes, académicos y funcionarios puedan expresar sus inquietudes y sentirse seguros. Sabemos que aún hay mucho por avanzar. Esto no está completamente resuelto y somos conscientes de que se trata de un trabajo constante. Pero tenemos la convicción de que estos temas deben estar en el centro de nuestra comunidad universitaria. Porque no ¿ Cuál es el rol estratégico que busca impulsar para la UCN, considerando el 69” aniversario, el nuevo gobierno universitario y el desarrollo sostenible de la macrozona norte?. Dra.
María Cecilia Hernández Vera, rectora de la Universidad Católica del Norte: ¿ Cómo pretende garantizar una gestión participativa y transparente, alineada con el nuevo Plan de Desarrollo Estratégico de la UCN? “La UCN debe ser una universidad abierta, solidaria y comprometida con su territorio” estamos formando sólo profesionales, sino personas capaces de vivir y transformar una sociedad diversa, compleja y en constante cambio. También nos preocupa profundamente el estado actual de la convivencia, no sólo en la universidad, sino en el país. Vemos cómo se ha debilitado el diálogo, cómo frente a los desacuerdos se tiende a reaccionar rápidamente, sin espacio para la conversación.
Eso es un Por eso, creemos que la universidad tiene la responsabilidad de ser un espacio donde se practique la escucha, el respeto el diálogo honesto. sintoma social. por la diferencia y Queremos que en nuestras aulas haya lugar para la disidencia, para las opiniones distintas.
Hablamos mucho de pensamiento crítico, pero eso sólo es posible sí generamos entomos donde las personas puedan atreverse a decir lo que piensan, aun cuando su visión no ¿ Si no puede hacerse aquí, en la universidad, sea la mayoritaria. dónde más? Mi sueño es que nuestras y nuestros estudiantes recuerden su paso por la Universidad Católica del Norte como un espacio de inspiración, libertad y acogida. Que cuando piensen en continuar aprendiendo a lo largo de la vida, vuelvan a elegir esta institución porque aquí se sintieron reconocidos, valorados y acompañados. Eso, aunque no se mida en una acreditación formal, es para nosotros uno de los mayores indicadores de calidad.
Formar con excelencia no es sólo entregar conocimientos, es también ofrecer una experiencia educativa humana, respetuosa, inclusiva y transformadora -La sostenibilidad económica es uno de los tres desafíos estratégicos que hemos definido como prioritarios en este nuevo período de gestión, junto con el fortalecimiento de nuestra identidad institucional y la eficiencia con calidad.
No se trata sólo de mantener el equilibrio financiero; se trata de asegurar que nuestra universidad tenga la solidez necesaria para proyectarse, seguir invirtiendo en sus procesos formativos y cumplir con su misión de formar personas y generar conocimiento relevante para el norte de Chile y el país. Hoy, como muchas instituciones de educación superior, no estamos en tiempos de holgura. Basta mirar lo que ocurre en el sistema universitario chileno y a nivel internacional para daros cuenta de que el financiamiento de la educación superior está enfrentando una transformación profunda. La inversión pública ha disminuido o se ha redistribuido, la matrícula en algunas áreas se ha estancado, y las exigencias sobre las universidades han aumentado. Frente a este escenario, como universidad hemos optado por enfrentar estos desafíos desde la acción, no desde la preocupación pasiva. Debemos tener una administración más eficiente, redirigiendo recursos hacia las áreas que están directamente vinculadas a nuestra misión: la docencia, la investigación, la vinculación y el acompañamiento estudiantil. Nuestra convicción es que el capital humano debe estar cada vez más cerca de quienes se están formando, en contacto directo con estudiantes de pregrado y postgrado. Por eso, repensar la distribución de funciones, revisar sistemas y modemiZar procesos no es sólo una necesidad operativa, sino también una oportunidad de poner a la universidad al servicio de las personas, no al revés. Además, estamos impulsando una gestión que sea transparente y colaborativa, Durante los últimos meses hemos recorrido unidades académicas y administrati vas, dialogando con las comunidades universitarias, compartiendo abiertamente nuestros tres desafíos estratégicos.
Queremos que estos temas no se definan sólo en el nivel directivo, sino que sean comprendidos y apropiados por toda la comunidad, Creemos profundamente que una universidad pública y con vocación territorial como la nuestra sólo puede avanzar si lo hace colectivamente. Y El aseguramiento de la calidad también es una prioridad central. en este aspecto, nuestro enfoque es integral. Por un lado, mantene: mos el compromiso con la excelencia académica en todos nuestros programas, asegurando procesos formativos rigurosos, pertinentes y actualizados. Pero, además, asumimos que la calidad hoy implica mucho más; significa generar experiencias de formación que consideren la diversidad, la inclusión, la convivencia respetuosa y el bienestar integral de nuestros estudiantes. Más del 90% de quienes estudian en la Universidad Católica del Norte provienen del norte de Chile.
Eso nos impone una enorme resnuestros estudiantes no sólo aprenden de los contenidos curriculares, también aprenden observando cómo se gestionan los espacios, cómo se toman las decisiones, cómo se ejerce el liderazgo y cómo se convoca a la comunidad a participar activamente. Es decir, la forma en que construimos institucionalidad también forma personas. Y creemos que eso le hace bien no sólo a la universidad, sino también ala región y al país. Sabemos que el cambio cultural no ocurre de un día para otro. Pero también sabemos que puede impulsarse con decisión, coherencia y constancia. Por eso, hemos sido muy explícitos al declarar nuestra voluntad de fortalecer la participación real en la toma de decisiones estratégicas. No se trata sólo de crear espacios para escuchar, sino de asegurar que esos espacios sean efectivos, respetados y que tengan impacto en la orientación institucional.
La Universidad Católica del Norte cuenta con diversos cuerpos colegiados, establecidos por reglamento, donde participan represenLo que buscamos no es tantes de toda la comunidad universitaria. inventar nuevos mecanismos, sino fortalecer los que ya existen, asegurar que se usen adecuadamente y fomentar una cultura donde la participación sea vivida como un derecho y también como una responsabilidad compartida. No vamos a pasar de una gestión cerrada a una participativa simpleinvitar, acoger, facilitar, Esto requiere trabajo: mente por declararlo. acompañar. Y también implica una disposición institucional para que lo que se construya colectivamente tenga un efecto real en las poIíicas, las estrategias y los planes de desarrollo. Lo participativo no se agota en la consulta; se expresa en la implementación y en la relroalimentación continua.
Estoy convencida de que si logramos avanzar hacia una cultura de participación auténtica, colaborativa y sostenida, podremos transfor'mamnos en una universidad más eficiente, más humana y más coherente con los desafíos éticos y sociales de nuestro tiempo. Porque la participación bien entendida no fragmenta, sino que fortalece la unidad. Nos hace comprender que, aunque tengamos roles distintos, somos parte del mismo proceso institucional y del mismo proyecto formativo. Además, este enfoque está directamente vinculado con nuestro compromiso de democratizar el conocimiento y ampliar su impacto en la sociedad. Al tener una gestión abierta, también estamos abriendo las puertas a que la universidad se involucre más allá de sus muros físicos. Es una manera de decir que estamos disponibles, que escuchamos, que reflexionamos con el entorno. Porque creemos que una universidad pública tiene que estar presente en los debates de su tiempo, ser un actor propositivo, ético y comprometido. Hoy estamos cumpliendo 69 años de vida institucional. Iniciamos el camino hacia las siete décadas como una de las universidades más antiguas del país. Esa historia nos da perspectiva y nos recuerda nuestro origen: fuimos creados por ley, en respuesta a una necesidad real de las comunidades del norte de Chile. No nacimos por azar, nacimos con sentido. Y ese sentido tiene que ver con formar profesionales para el desarrollo del territorio. ponsabilidad. No somos una universidad que recibe estudiantes “de paso”. Somos una opción concreta, muchas veces la Única, para jóvenes y adultos que han depositado su confianza en nosotros. Y eso implica que debemos responder con una oferta académica pertinente, con apoyo real, y con procesos que garanticen trayectorias formativas exitosas. la calidad formativa En este sentido, la sostenibilidad financiera y están profundamente conectadas.
No se trata de priorizar una sobre la otra, sino de entender que sin salud financiera no podemos sostener programas de calidad, ni acompañar a nuestros estudiantes, ni invertir en infraestructura o innovación docente También entendemos que una universidad sostenible es una universidad vinculada con su entomo. Por eso, fortalecemos permanente: mente los lazos con los territorios.
La pertinencia territorial no es un concepto abstracto, Se traduce, por ejemplo, en iniciativas concretas omo los programas de acompañamiento a estudiantes de enseñanza media de distintas comunas de la región, que se preparan la educación superior.
O con nosotros para ingresar a como las alianzas con organizaciones y empresas para crear programas que permitan que personas jubiladas puedan estudiar una segunda carrera y continuar aprendiendo en nuevas etapas de su vida. traEstos vínculos son bidireccionales. Al bajar con estudiantes secundarios no sólo les entregamos herramientas y orientación vocacional; también aprendemos sobre las brechas reales que hoy existen entre la ensefianza media y la universidad.
Con los adultos mayores, no sólo ofrecemos oportunidades de formación, sino que también construimos una idea de universidad para todas las edades, diversa, flexible, abierta -Uno de los compromisos centrales de esta gestión es avanzar hacia un gobierno universitario abierto, participativo, transparente y colaborativo.
No es sólo una declaración; es una convicción profunda sobre cómo creemos que deben construirse las decisiones en una universidad pública y con vocación territorial como la nuestra la necesidad Cuando hablamos de transparencia, nos referimos a de establecer una cultura institucional donde dar cuenta de lo que hacemos -y de cómo lo hacemossea una práctica permanente, no una excepción.
No se trata únicamente de un deber de la rectora o del equipo directivo, sino de una forma de relacionarnos entre todos los estamentos: estudiantes, académicos y personal de apoyo a la academia Esta cultura de rendición de cuentas es también formativa. Porque ¿ Qué prioridad desde su liderazgo tiene el aseguramiento de la calidad y sostenibilidad financiera de la UCN y qué medidas contemplan para enfrentar los desafíos del actual contexto nacional en la educación superior?.