COLUMNAS DE OPINIÓN: Previsión estratégica y política exterior: una necesidad para Chile
COLUMNAS DE OPINIÓN: Previsión estratégica y política exterior: una necesidad para Chile Teodoro Ribera ya Rector Universidad Autónoma de Chile y ex ministro de Relaciones Exteriores ministro de Relaciones Exteriores a política exterior chilena ha demostrado continuidad, apertura y apego al derecho internacional. No obstante, el escenario actual exige repensar las bases sobre las cuales se formula nuestra acción. Persistir en enfoques centrados en el corto plazo o en lógicas heredadas de contextos superados limita nuestra capacidad de incidencia y añade vulnerabilidad a nuestra economía. La ausencia de previsión estratégica se evidenció, por ejemplo, en la falta de lectura sobre el impacto que tendría la llegada de Donald T+1mp al poder. Su política proteccionista alteró el equilibrio del comercio internacional y afectó directamente a países abiertos como el nuestro, sin que existiera un plan de contingencia robusto. Pero más allá del comercio, su Presidencia reintrodujo una geopolítica cruda donde el territorio --y su controlvuelve a ser campo de disputa entre potencias.
En este nuevo contexto, Chile aún no actualiza una estrategia nacional que reconozca el valor geoeconómico y geopolítico de su condición única: país antártico, marítimo, interoceánico y puerta hacia recursos críticos como el litio y el cobre. La prospectiva estratégica surge como una herramienta fundamental. Lejos de ser una técnica especulativa, es una metodología rigurosa para explorar escenarios futuros deseables y orientar la toma de decisiones en el presente. Su propósito es reducir incertidumbres, cuestionar supuestos dominantes, identificar puntos ciegos y generar capacidades prospectivas dentro del aparato estatal. Chile enfrenta desafíos cuya complejidad trasciende las respuestas convencionales: crimen organizado transnacional, vulnerabilidad ambiental, acelerado envejecimiento poblacional y la revalorización de nuestra singular geografía en un mundo en disputa. La respuesta a estos fenómenos requiere una arquitectura institucional que integre la previsión en la formulación de políticas exteriores, con horizontes de largo plazo y participación de actores diversos. Países como Canadá, Australia o Finlandia han institucionalizado capacidades de previsión en sus cancillerías, parlamentos y consejos de seguridad. En Chile, en cambio, la capacidad anticipatoria depende de esfuerzos fragmentarios o personales, sin que exista un marco metodológico común ni una formación sistemática. Incorporar procesos de previsión no implica abandonar nuestra tradición diplomática, sino fortalecerla mediante mayor racionalidad y capacidad adaptativa. También permite discutir escenarios sensibles --como la pérdida de control territorial o los impactos estratégicos del envejecimientoen espacios protegidos institucionalmente. Este tipo de deliberación es indispensable para prevenir errores y orientar con eficacia los recursos del Estado. En síntesis, si Chile aspira a proyectarse en el orden internacional del siglo XXI, debe dotarse de una política exterior con visión estratégica, apoyada en capacidades anticipatorias sólidas. Pensar a largo plazo no es un lujo académico: es una condición para ejercer soberanía en un mundo cada vez más incierto. soberanía en un mundo cada vez más incierto..