COLUMNAS DE OPINIÓN: Nacer no da lo mismo: Una lección desde la movilización de las matronas
COLUMNAS DE OPINIÓN: Nacer no da lo mismo: Una lección desde la movilización de las matronas La postenor rectificación del Ministeno, Ministeno, incluyendo la revisión del documento documento y la derogación de los puntos más conflictivos, fue un paso necesario, pero tardío. La confianza en los procesos procesos participativos ya había sido dañada.
Este episodio es un recordatorio de que ninguna política de salud puede elabrarse elabrarse sin los actores que están día a día en el territorio, y mucho menos si se pretende pretende avanzar hacia un sistema que cuide de verdad a quienes nacen y a quienes paren. Todo esto ocurre, además, en un contexto contexto de profunda preocupación demográfica. demográfica. Con una de las tasas de natalidad más bajas del mundo, Chile se enfrenta enfrenta al desafio de ser un país en que cada vez menos personas quieren (o pueden) tener hijos. El problema no se resuelve con incentivos económicos aislados ni con discursos tecnocráticos. El respeto por la experiencia de la maternidad, por el nacimiento y por quienes lo acompañan acompañan profesionalmente, sí podría marcar una diferencia.
Como directora de carrera de Obstetricia, Obstetricia, creo que este conflicto ha dejado una lección clara: no se puede avanzar en salud sexual y reproductiva sin las matronas, sin participación efectiva ni sin reconocer que la forma en que nacemos nacemos importa, sobre todo en un país que ya no quiere parir.
Nacer no da lo mismo: Una lección desde la movilización de las matronas MACARENA ARRIAGADA BELMAR Directora carrera de Obstetricia, Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar Los hechos ocurridos el pasado viernes viernes derivados de la actualización de la Norma Técnica N150, entre el Ministerio Ministerio de Salud, las matronas y matrones movilizados en todo el país, convocadas por el Colegio de Matronas y Matrones de Chile, dejó en evidencia una problemática problemática mayor: la escasa valoración que existe en nuestro país sobre la forma en que nacemos.
Más allá del revuelo mediático, mediático, lo ocurrido el pasado viernes debe leerse como un síntoma de una política pública que, al priorizar la reestructuración reestructuración administrativa de los hospitales hospitales sobre la calidad del nacimiento, termina por invisibilizar la relevancia del modelo de atención centrado en la mujer, la gestación y el parto.
La norma, publicada de manera unilateral unilateral y sin participación del principal gremio involucrado, proponía entre otras cosas una redistribución de funciones No se trata únicamente en los servicios. de Obstetricia, de funciones clinicas, Ginecología y Neonatología, lo sino del sentido que coque en la práctimo sociedad le damos presencia y lideal momento de nacer. rasgo del equipo de matronería en actividades que históricamente han sido propias de su rol, con base en su sólida formación profesional con más de 190 años de tradición tradición universitaria.
Esta decisión no solo atentaba contra el trabajo profesional profesional de miles de matronas en todo el país, sino que también desdibujaba décadas de avances en un modelo de atención respetuoso, integral y centrado en la fisiología fisiología del nacimiento. La reacción fue inmediata.
Una histórica histórica movilización nacional pacífica, técnica técnica y masiva, logró visibilizar el error de fondo: no se trata únicamente de funciones clínicas, sino del sentido que como sociedad le damos al momento de nacer. ¿Queremos nacimientos protocolizados protocolizados y estandarizados o partos acompañados, informados, protagonizados protagonizados por las mujeres y respetados en su esencia?.