ROSARIO HEVIA: Tejer un planeta sustentable
ROSARIO HEVIA: Tejer un planeta sustentable ROSARIO HEVIA: Tejer un planeta sustentable LA FUNDADORA DE ECOCITEX, UNA RECONOCIDA EMPRESA DEDICADA AL RECICLAJE Y LA REUTILIZACIÓN DE ROPA POSTCONSUMO, CREE QUE LA RESPONSABILIDAD DE TERMINAR CON EL EXCESO DE DESECHOS TEXTILES LA COMPARTEN EL ESTADO, LAS INDUSTRIAS Y LOS CONSUMIDORES. EN MEDIO DEL PROCESO DE RECUPERACIÓN TRAS UN INCENDIO QUE DEVASTÓ SU FÁBRICA, SENTENCIA: "SI NOS ALINEAMOS, SE PUEDE". POR Nicolás Lazo Jerez. FOTOS: Sergio Alfonso López. ROSARIO HEVIA: Tejer un planeta sustentable La La madrugada de ese jueves, Rosario Hevia (39) no atendió el llamado telefónico que iba a anunciarle la tragedia. Instantes más tarde, sin embargo, la intuición la hizo marcar de vuelta, extrañada por el horario en que querían contactarla. Entonces vino el mazazo.
Desde el otro lado de la línea, el gerente de operaciones de Ecocitex, la empresa textil que ella dirige, le informó que la fábrica de la compañía, en la zona suroriente de Santiago, se había consumido entre llamas. El incendio, incendio, sin víctimas fatales, había comenzado por razones poco claras un par de horas antes, a eso de las cuatro de la mañana. Era el 23 de junio de 2023. La fábrica funcionaba hace apenas tres años y medio.
Hevia, que estaba en Santo Domingo por un problema familiar, condujo durante dos horas debatiéndose entre dos caminos: asumir asumir que no podría recuperarse y finiquitar a los trabajadores o bien tratar de ponerse en pie otra vez, pese a lo desalentador del panorama. Mientras recorría la carretera en medio de una lluvia copiosa, calculó mentalmente los costos y las consecuencias de ambas opciones. Lo hizo hasta que llegó a la esquina de Las Dalias con Los Olmos, en Macul, donde el edificio aún humeaba. Una vez en el lugar, se encontró con seis colaboradoras pertenecientes a un programa de reinserción laboral para infractores de ley que cumplen cumplen condena. Tenían los ojos llorosos recuerda. Las vi, las abracé y me dijeron: “4!. Qué vamos hacer ahora?”. Ahí caí. Yo estaba perdiendo una fábrica, y tenía la opción de perder un proyecto, pero eso era todo. Una parte de mi equipo perdía la libertad, porque el acuerdo es vinculante entre un empleador y una persona. Si no, debe partir todo el proceso para postular a otra empresa dispuesta a contratar a una persona privada de libertad. Ecocitex, abreviación de la frase “economía circular textil”, es una iniciativa de reciclaje y reutilización que tiene como propósito eliminar los desechos textiles en el país. Para ello, acopia grandes cantidades de ropa usada solo de enero a marzo recibió 7,6 toneladas toneladas y las divide entre prendas íntegramente reutilizables y reciclables. En este último caso, un pantalón de mezclilla puede terminar convertido en un banano, un estuche o un zafu para meditar.
Las piezas que no clasifican en ninguna de las categorías anteriores se organizan por color para cortarlas, desmenuzarlas y volver a hilarlas, un proceso mecánico que, tras el incendio, la empresa empezó a externalizar en otras fábricas. Luego del siniestro, que causó una pérdida de unos $440 millones, millones, Ecocitex recibió varias donaciones, las que permitieron mitigar mitigar el golpe. Su directora y fundadora, no obstante, revela que las dificultades persisten. No fue ni ha sido fácil. Ya pasaron seis meses. En redes sociales sociales se ve bien, porque obviamente la idea no es dar pena, pero hasta hoy es muy difícil. Aparte de lo difícil que es emprender, cargamos la mochila de la deuda de lo que teníamos y que se perdió perdió en el incendio.
Los ingresos no solo tienen que alcanzar para cubrir la operación, (sino también para) cubrir las amortiguaciones amortiguaciones de la deuda de lo que se perdió. cCómo se sale de algo así? Te cuento cuando lo logremos. Rosario Hevia Stevens estudió Ingeniería Civil Industrial en la Universidad Católica. Antes de volcarse al mundo textil, hizo clases de Economía en esa casa de estudios y se desempeñó en la subgerencia de planificación financiera de Latam y como analista en Banchile. Nada parecía vaticinar el giro en la trama que le aguardaba. No sé de moda, no sé de tendencias confiesa. Ni me visto a 4 rrv. - - - - - ROSARIO HEVIA: Tejer un planeta sustentable la moda. No sabía la diferencia entre acrílico, algodón, lino y sintético. Hasta hoy me confundo un poco. Lo que sí le interesaba era la posibilidad de producir un impacto social positivo mediante un emprendimiento. Por eso, en julio de 2018 creó la tienda Travieso, donde los usuarios compran, donan e intercambian ropa infantil. En enero de 2020 fue el turno de Ecocitex, para cuya implementación compró las máquinas de una hilandería arruinada por la pandemia. Lo hizo, dice, sin saber nada de ropa ni nada de reciclaje. --Fue la mayor locura que he hecho en mi vida. Pero las ganas pudieron más que la cautela.
La motivaba, sobre todo, enterarse de datos apabullantes, como que el 20% de la contaminación del agua y el 10% de las emisiones de carbono provienen de la confección de los textiles nuevos, según el Banco Mundial. --¿ Cuán consciente es sobre estos temas a la hora de vestirse usted misma? --Me carga probarme ropa y me carga tener mucha ropa. La ropa usada siempre me ha gustado. No sé por qué. Es como sentir que puedo ser feliz con poco.
Eso me genera mucha satisfacción personal. --¿ Qué piensa sobre el decrecimiento, un concepto del que se habla mucho ahora? --Lo peor que pudo haber pasado fue esta aceleración de la industrialización y los bajos costos que tiene producir en masa. Como es tan fácil producir, consumimos en masa, hacemos que todo sea descartable y generamos muchos desechos. No fuimos conscientes del daño que le hacíamos al planeta y de todas las externalidades que se iban a generar. Hoy uno siente que no botar basura es algo de los que tienen plata. Deberíamos ser educados desde chicos. Si optaste por consumir, te tienes que hacer responsable.
Y si te gustan los emprendedores, compra en el negocio de la esquina. --¿ Cómo calificaría el rol del retail en este escenario? --Siempre se apunta al retail, pero el retail no existiría si no fuera por los consumidores. Es una responsabilidad súper compartida. El retail vende lo que el consumidor demanda. Las cosas que se han dejado de vender en Chile el consumidor las dejó de comprar. Me acuerdo de zapatos de cuero eternos. Me acuerdo de reparadoras de calzado. Había un proceso de mantención. Pero el cliente dejó de reparar. --¿ Hay un doble discurso en esto? --El mundo que queremos y lo que estamos dispuestos a hacer día a día para conseguirlo son cosas muy distintas. Le dices a la gente: "¿ Está de acuerdo con la donación?". "Sí, hay que donar". "¿Y usted da?". "No". "¿Está de acuerdo con el reciclaje?". "Sí, reciclen". "¿Y usted recicla?". "No". Eso pasa mucho. El emprendimiento liderado por Rosario Hevia, que también emplea a personas con antecedentes penales y a adultos mayores, ha obtenido más de un reconocimiento. En 2023 resultó ganador en las categorías Proyecto Responsable y Marca Sustentable del Año en los Latin American Fashion Awards, considerados los Oscar de la moda latinoamericana.
El 11 de abril pasado, ella fue convocada al lanzamiento de Industria Circular, una plataforma que busca conectar las firmas que gestionan sus residuos. "Me encantaría llegar a que la gestión de los residuos que una empresa genera sea una obligación", posteó al día siguiente en Instagram. --La constitución de las empresas tradicionales en Chile dice que su rol es maximizar las utilidades. Y el gerente general de la empresa responde a un directorio. Por ende, tiene que comprar más barato, vender más caro y generar menores costos operacionales para maximizar las utilidades. Un problema gubernamental y legal muy importante es que no se rayó la cancha: hoy es una opción ser sustentable.
Lamentablemente, hacerse cargo de los desechos y minimizar la huella de carbono en la cadena productiva es caro y va en desmedro de los estatutos de la sociedad en que se firmó maximizar las utilidades. --¿ La moda sustentable podría ser una idea pasajera? --¿ Sabes lo que me pasa? Veo que el mundo no es sostenible por los desastres naturales que están ocurriendo. Va a llegar un punto en que no podremos perdurar. Todos dicen: "Esto no se puede cambiar del día a la mañana". Pero todos fuimos testigos del covid, cuando dejamos de salir y nos obligamos a usar mascarillas y suspender líneas aéreas. Si nos alineamos, se puede. --Está la opción cínica de la película "Don't look up", la de decir que es demasiado tarde... --De repente pienso eso.
Cuando fue el incendio, dije: "¿ Para qué?". Si toda la masa rema en contra, por mucho que grite, patalee, me la juegue, me desgaste, no duerma y sacrifique parte de mi vida personal y mi sueldo, todo, no voy a cambiar el futuro. Entonces me preguntan: "¿ Por qué lo haces?". --¿ Y por qué lo hace? --Tengo una opción súper fácil. Hablo tres idiomas. Salí con distinción máxima de Ingeniería Civil. Tengo un currículum potente. Podría ganar cinco millones de pesos mensuales.
Fácil, si no más. ¿Por qué no lo hago, si es mucho más fácil? Porque quiero mirar a mis niños y, si el planeta queda pésimo mañana, decirles: "Hice todo lo que pude". --¿ No teme que alguna empresa se le asocie como un modo de greenwashing? --El greenwashing es decir que hago algo que no estoy haciendo para mejorar mi imagen. No habla de por qué lo estoy haciendo. Si es porque te genera una mejor imagen, no tengo problema, mientras la acción sea real. (... ) Vino una empresa y me preguntó cuánto cobraba por postear en Instagram que trabajaba con ellos. Pregunté qué íbamos a hacer. Me dijeron: "No vamos a hacer nada. Nos interesa que digas que trabajas con nosotros y que no postees sobre estas dos empresas que son nuestra competencia". Nunca voy a estar dispuesta a hacer greenwashing. Hago lo que la empresa quiera en el sentido de adecuarme a sus necesidades si el fin está alineado con el mío: generar un aporte real social y ambiental. Poco después, manifiesta lo que bien podría ser, al mismo tiempo, una declaración de principios y un diagnóstico de los tiempos que corren. --No tengo problema con que haya personas que tengan mucho. Lo que me aproblema es que esas personas puedan pasar por el lado de alguien que no tiene nada y hacer la vista gorda. Y ya está normalizado. n "Me acuerdo de zapatos de cuero eternos, de reparadoras de calzado. Había un proceso de mantención. Pero el cliente dejó de reparar"..