Buscar ser "perfectos" provoca burnout en padres y problemas de salud mental en hijos
Buscar ser "perfectos" provoca burnout en padres y problemas de salud mental en hijos ellos es la búsqueda de la perfección. "Los estresores pueden ir desde elementos concretos, como no tener recursos económicos para quien pueda cuidar a mi hijo mientras yo salgo a trabajar, a estresores más del plano de las expectativas, como es este ideal de la mamá o el papá perfecto". Si bien la presión por ser "perfectos" como padre o madre viene desI ntentar que la crianza sea perfecta es un estresor que se asocia al burnout o agotamiento parental. Así lo asegura una nueva investigación de la U. Estatal de Ohio, que encuestó a 700 madres y padres de EE.UU. Según el estudio, el 57% de los participantes declaró sufrir burnout.
A su vez, este agotamiento estaba estrechamente relacionado con las expectativas internas y externas, como la sensación de ser un buen padre o una buena madre, el juicio de los demás, el tiempo para jugar con los hijos, la relación con el cónyuge y la limpieza del hogar. Bernadette Melnyk, una de las investigadoras y vicepresidenta de Promoción de la Salud y directora de Bienestar de la U.
Estatal de Ohio, explica a "El Mercurio" que buscar la perfección lleva a que "siempre sientes que nunca eres lo suficientemente bueno; esforzarte siempre por alcanzar esa perfección agota a los padres y conduce al burnout". Josefina Escobar, psicóloga y académica de la Escuela de Psicología de la U. Adolfo Ibáñez, precisa que "el burnout parental se produce por un desequilibrio entre la cantidad de estresores que tenemos en torno a la crianza y los recursos que tenemos para hacerles frente a estos.
Cuando los recursos son insuficientes, se produce un desequilibrio, y cuando se sostiene en el tiempo, produce un estrés crónico". En ese sentido, añade que estos estresores pueden ser diversos y uno de de distintos ámbitos, como rasgos de la personalidad, las redes sociales han aumentado este fenómeno. "Efectivamente incrementan esta idea de que existe un ideal respecto de lo que es ser un padre o madre", dice Escobar. Coincide Kate Gawlik, otras de las autoras del estudio: "Creo que las redes sociales han inclinado la balanza.
Puedes mirar a la gente en Instagram (... ) y siempre pienso: `¿ Cómo lo hacen? ¿ Cómo parece que siempre lo tienen todo?'". "En las redes sociales se manejan una serie de realidades que a veces no son las más consistentes con lo que ocurre en la cotidianidad. (... ) Eso genera mucha frustración, creencias de ser incompetentes en la paternidad o maternidad, lo que finalmente se devuelve con un impacto en la salud mental", concuerda Marcela GarcíaHuidobro, terapeuta familiar y docente de la Escuela de Psicología de la U. Santo Tomás, sede Santiago. En esa línea, agrega María Pía Santelices, psicóloga y académica de la Escuela de Psicología de la U.
Católica, "ayudaría mucho más mostrar una visión más realista. (Durante la crianza) también hay sentimientos encontrados y conflicto, eso es lo normal". El problema es que los niveles más altos de agotamiento parental autodeclarado, que se relacionan con esta búsqueda de la perfección, se asocian con más problemas de salud mental en los niños, de acuerdo con el estudio. Melnyk lo explica así: "Cuando los padres están agotados, a menudo también experimentan ansiedad y depresión, lo que cambia su forma de ejercer la parentalidad.
Los niños desarrollan entonces conductas de interiorización (ansiedad, depresión) y exteriorización (por ejemplo, conductas negativas)". En esa línea, agrega Santelices, "tener padres agotados y exigentes, porque si quieren ser perfectos, también les exigen a los hijos, causa que los niños muchas veces respondan de manera complaciente, dándoles el gusto a los padres, en desmedro de su propio desarrollo personal y su ánimo.
O, al revés, se pongan muy rebeldes y oposicionistas". Autocuidado En vez de buscar la perfección, es importante que "los padres le den prioridad a su propio cuidado, porque si no lo hacen, no pueden cuidar bien de sus familias. Tienen que encontrar tiempo para dedicarse a actividades que les aporten significado y alegría", recomienda Melnyk.
También es clave que padres y madres sean capaces de hablar de lo que sienten, pedir ayuda cuando la requieran y trabajar la autocompasión, sugiere Escobar. "Se trata de reconocerse como una persona con limitaciones propias de su historia y de su realidad". En relación a los niños, señala García-Huidobro, lo relevante "es que un padre o madre pueda responder a las necesidades de sus hijos y vincularse de una manera positiva, regulando las exigencias y el foco en el exitismo, cambiándolo por el foco en el bienestar emocional". Las redes sociales han potenciado este fenómeno: Buscar ser "perfectos" provoca burnout en padres y problemas de salud mental en hijos ANNA NADOR Según los especialistas, esta situación lleva a que los progenitores sientan que no son suficientemente buenos, lo que los agota y repercute en su bienestar y el de los niños. "Compararse con imágenes de otros que parecen perfectos presiona a los padres y madres", dice Bernadette Melnyk. Según diversos estudios, las madres son más afectadas por el burnout parental.
ISTOCK Señales de alerta El burnout parental tiene cuatro grandes síntomas, que sirven como señales de alerta, dice Josefina Escobar: "Está el agotamiento excesivo a nivel físico, emocional y cognitivo; el distanciamiento emocional, es decir, el estar funcionando como en piloto automático; la pérdida del placer en la crianza y el sentir que lo estoy haciendo mal en mi rol". Eso sí, aclara que "lo que hace la diferencia entre el síndrome y estos sentimientos que podemos tener como papás y mamás, es que en el caso del síndrome no es un tiempo breve y empieza a generar consecuencias negativas a nivel personal, con la pareja y con los hijos"..