Cómo los boticarios de monasterios y conventos marcaron el origen de la medicina moderna
Cómo los boticarios de monasterios y conventos marcaron el origen de la medicina moderna E n la Europa medieval, las farmacias presentaban una fisonomia muy distinta a la actual. Loa boticarios, figuras clave en la atención sanitaria, surgieron principalmente en monasterios y conventos, donde la medicina funcionaba bajo estrictas regulaciones y con remedios que hoy resultan inusuales. De acuerdo con National Geographic, estos profesionales fueron los precursores de la farmacia moderna, gestionando ingredientes poco habituales y adaptándose a un marco normativo cambiante. El origen de la farmacia medieval se encontraba en instituciones religiosas. Monasterios y abadias no solo ofrecian hospitalidad y refugio a caminantes y necesitados, sino que también disponian de espacios dedicados al cuidado de los enfermos, conocidos como hospitales. Los monjes, con acceso privilegiado a tratados cientificos y jardines botánicos propios conocidos como herbularius, cultivaban plantas medicinales y preparaban te. medios para diversas enfermedades. Ejemplos emblemáticos, como la farmacia de Camaldoli, fundada en el siglo XI al este de Florencia, y la del convento dominico de Santa tirse en referentes sanitarios y modelos para las farmacias posteriores. Maria Novella en Florencia, muestran como estos espacios evolucionaron hasta converIngredientes y saberes en la farmacia medieval Los remedios de las boticas medievales so elaboraban con una amplia gama de sustancias naturales.
National Geographic detalla que, además de plantas, se utilizaban piedras preciosas -como el ágata para afecciones oculares o el jaspe contra las hemorroides-, aguas minerales y productos de origen animal y humano, como uñas, orina o sangre.
Sin embargo, las plantas constituian la base de la farmacopea El tratado De Materia Medica, escrito por el galeno griego Dioscórides, circulo por la Europa medieval y el mundo musulman, describiendo cientos de especies y sus aplicaciones: por ejemplo, el ciclamen (planta herbácea) podia emplearse para tratar ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos por exceso de bilirrubina), acné o alopecia.
Además, los boticarios mantenian estrechos vinculos con comerciantes de especias que importaban productos de Oriente, como la canela y el anis, usados para combatir el mal aliento y otros fines medi-. » El desarrollo de la atención sanitaria en Europa estuvo marcado por la influencia de instituciones religiosas, la llegada de especias orientales y la participación femenina en la transmisión de saberes. Los boticarios medievales sentaron las bases de la farmacia moderna, gestionando ingredientes poco habituales y adaptándose a regulaciones cambiantes. Monasterios y conventos fueron el origen de la farmacia medieval, donde monjes cultivaban plantas medicinales y preparaban remedios para los enfermos. El tratado De Materia Medica de Dioscórides fue clave en la transmisión de conocimientos farmacéuticos en la Europa medieval y el mundo musulman. Las boticas medievales utilizaban plantas, piedras preciosas y productos animales y humanos en sus remedios, con la farmacopea basada principalmente en especies vegetales. La llegada de especias orientales como la canela y el anis enriqueció la farmacia medieval y amplio el repertorio de remedios disponibles. Cómo los boticarios de monasterios y conventos marcaron el origen de la medicina moderna cinales. La influencia de tratados médicos antiguos y el contacto con comerciantes de especias resultaron decisivos en la evolución de la farmacia medieval. Los boticarios -palabra que proviene del término griego para "almacén"preparaban lociones, pociones y cataplasmas para curanderos itinerantes o dispensarios fijos. El conocimiento farmacéutico circulaba a través de textos como el de Dioscorides y los jardines monacales se organizaban en parterres funcionales, que facilitaban el cultivo y la recolección de especies valiosas. Regulación y consolidación del oficio de boticario La consolidación del oficio trajo consigo regulaciones más estrictas. En el siglo XIII, la separación entre médicos y boticarios se formalizo.
Las Constituciones de Mel. fi, promulgadas en 1231 por Federico II, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y rey de Sicilia, estipularon que los médicos debian limitarse a recetar remedios, mientras que los boticarios solo podían prepararlos bajo vigilancia médica. En Paris, los estatutos de la Facultad de Medicina de 1281 prohibieron a los boticarios visitar a los enfermos o dispensat medicamentos sin receta.
El auge de los gremios en el siglo XIV endureció estos controles: los estatutos reales de 1353 del Gremio de Comerciantes de Especias-Boticarios de Paris exigian que los boticarios supieran leer recetas, prohibian la venta de medicamentos peligrosos y obligaban a etiquetar los frascos con la fecha de preparación. Un maestro de boticarios y médicos inspeccionaba como minimo dos veces al año las boticas para asegurar el cumplimiento de las normas, según National Geographic. El papel de las mujeres en la medicina y la farmacia medieval estuvo condicionado por la exclusión formal, pero su presencia fue relevante. Los gremios médicos intentaron restringir la labor femenina a la parteria, aunque muchas decidieron aprovechar su experiencia como cuidadoras para ejetcer como sanadoras. En la Inglaterra del siglo XVII, la alfabetización femenina permitió la recopilación de libros de recetas médicas. Hannah Woolley, autora de The Gentlewoman's Companion, promovió el aprendizaje de habilidades médicas y farmaceuticas entre las mujeres como forma de ascenso social y utilidad pública.
Entre los colonos cuáqueros que emigraron a America con William Penn en 1682, varias mujeres expertas en sanación transmitieron sus conocimien tos, algo esencial para la vida en la colonia que más tarde seria Pensilvania. agua de flor de manzanilla, tosas, violetas y saxifraga pirenaica, valorada en 48 maravedies. Estos ejemplos, recogidos por National Geographic, muestran la complejidad y el valor atribuido a los remedios de la época. El conocimiento transmitido por los boticarios y sus discipulos se integró en la vida comunitaria, evolucionando y adaptándose a nuevas realidades y necesidades a lo largo de la historia. Por Constanza Almirón Fuente: Infobae Recetas históricas y legado Los preparados históricos de los boticarios medievales ofrecen una vision directa de las prácticas de la época. En 1462, el boticario español Fornando López de Aguilar elaboro para el rey Enrique IV de Castilla un cataplasma renal compuesto de diapalma, diaquilon, azafrán, flor de manzanilla y comino. Para el estómago, preparó un.