Seguro de salud
Seguro de salud En Chile, más de 15 millones de personas están afiliadas a Fonasa. La mayoría no cuenta con un seguro complementario que les permita acceder a medicamentos, exámenes, atención domiciliaria o especialistas sin enfrentar copagos asfixiantes o listas de espera interminables. Urge avanzar hacia un seguro complementario de salud universal, pero hacerlo con realismo fiscal y enfoque social. La propuestaes clara iniciar un modelo escalonado, comenzando por quienes más lo necesitan y menos pueden costearlo. En una primera fase, el Estado cubriría el 100% de la prima mensual para todos los adultos mayores de 75 años, con una inversión anual estimada en $480 mil millones de pesos. Luego, seampliaría progresivamente a los mayores de 65 años, y después a los tramos más vulnerables de Fonasa (A y B), alcanzando gradualmenteal total de la población. Alllegar a la universalidad, el gasto fiscal sería de aproximadamente USD$3.600 millones anuales, una cifrasignificativa pero manejable si se compara con lo que ya gastamos en enfermedades avanzadas y hospitalizaciones evitables. Esta inversión en prevención, equidad y dignidad sanitaria es más que un gasto: es una política pública con alma y visión de futuro. Un Chile justo no se construye solo con discursos, sino con decisiones que cuidan a nuestros mayores y alivian el bolsillo de millones de familías. Implementar este seguro complementario, con licitaciones transparentes, estándares técnicos exigentes y foco en resultados, es una decisión correcta, urgente y posible. JorgePorter Taschkewitz Regular el reúso de aguas Recientemente ingresó al Congreso el proyecto de ley sobrereutilización de aguas servidas tratadas vertidas al mar. Este es un nuevo intento parlamentario por regular este recurso, cuya necesidad es urgente. En Chile, el 100% de las aguas servidas urbanas son tratadas generando 1.252 millones de m* al año. Si bien esta cantidad no resuelve por sí sola la escasez hídrica, son una fuente segura, permanente y con costos financiados por los usuarios de las sanitarias. En la zona rural, en cambio, la cobertura de tratamiento llega al 50%, pero solo en las localida.