Autor: Por Investigación Diario Longino.
Tarapacá declara la guerra al narco: Casi 3 toneladas de droga incautadas y 14 bandas menos en 2025
Tarapacá declara la guerra al narco: Casi 3 toneladas de droga incautadas y 14 bandas menos en 2025 Incautaciones récord y golpes al crimen organizado Incautación de drogas en Tarapacá por Carabineros OS7 (Foto: Carabineros de Chile) Los resultados de 2025 evidencian una actividad incansable de Carabineros en Tarapacá. A la fecha, el OS7 brazo antidrogas de la policía uniformada ha decomisado 2.818 kilos de sustancias ilícitas, una cantidad inédita en la zona. El desglose incluye grandes volúmenes de pasta base de cocaína y clorhidrato de cocaína, lo que confirma el rol de Tarapacá como corredor de la droga proveniente de Bolivia. Además, se han desarticulado 14 organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y delitos asociados, debilitando significativamente la estructura del crimen organizado local.
Junto con ello, Carabineros recuperó 296 vehículos robados utilizados con frecuencia por las bandas para el traslado de drogas o como moneda de cambio y confiscó 293 armas (desde pistolas hasta armas blancas) en diversos operativos. Cada arma retirada de las calles representa potenciales hechos de violencia evitados. Estas incautaciones masivas “evitan una serie de delitos conexos al tráfico de drogas”, destaca el reporte oficial, subrayando el efecto multiplicador que tiene sacar de circulación cargamentos millonarios de estupefacientes. El éxito de estos golpes obedece a estrategias operativas sofisticadas. La Sección OS7 de Iquique ha liderado investigaciones prolongadas en coordinación con la Fiscalía y apoyo de otras unidades regionales. Se emplean técnicas investigativas especiales contempladas en la Ley 20.000 de drogas, como el uso de agentes encubiertos e informantes, para infiltrarse en las redes de tráfico.
Un caso emblemático fue la caída de un clan familiar que movía cargamentos desde Bolivia: tras casi un año de pesquisas, se allanaron 13 domicilios y se detuvo a 11 integrantes de la organización, incautando 117 kilos de cocaína listos para su envío a la zona central.
“Tenemos 11 detenidos... y vamos a seguir la línea investigativa respecto del lavado de activos”, señaló la fiscal regional Trinidad Steinert tras aquella operación, detallando la incautación de vehículos, inmuebles y cuentas bancarias del clan, “ya que queremos atacar la ruta del dinero para evitar que estas organizaciones criminales se sigan rearmando”. Esta arista financiera se ha vuelto clave: más allá de quitar la droga, las autoridades buscan desmantelar el poder económico de las bandas. Los operativos del OS7 suelen apoyarse en otras unidades especializadas. En mega allanamientos se suma el GOPE (Grupo de Operaciones Especiales) para irrupciones seguras, y en controles carreteros participan efectivos de carreteras e incluso el apoyo de Aduanas en la frontera. La colaboración interinstitucional ha rendido frutos: por ejemplo, un operativo conjunto OS7Aduanas detectó 522 kilos de droga oculta en un camión en Colchane, gracias al camión escáner de Aduanas. También se ejecutan rondas masivas en puntos críticos urbanos (Iquique, Alto Hospicio) para desbaratar focos de microtráfico. “La seguridad no es solo un desafío policial: es una tarea compartida del Estado, de los municipios y de las comunidades”, enfatizó la delegada presidencial de Tarapacá, Ivonne Donoso, al rendir su cuenta pública 2025. Bajo esta visión integral, Carabineros trabaja coordinadamente con fiscales, autoridades locales y otros servicios (Senda, Aduanas, PDI) para abordar el fenómeno delictual en múltiples frentes. Voces expertas: logros, riesgos y desafíos Las autoridades valoran los avances, pero reconocen desafíos persistentes en la lucha antinarco.
“La región exige respuestas firmes, coordinación efectiva y presencia del Estado”, declaró la delegada Ivonne Donoso, añadiendo que su compromiso es “seguir trabajando incansablemente por una región más segura, justa, integrada y con dignidad”.. Efectivamente, la presencia del Estado se ha fortalecido: desde mayo de 2024 funciona 24/7 el Complejo Fronterizo de Colchane “una línea de defensa, orden y soberanía”, en palabras de Donoso complementado con 19 vehículos especializados nuevos para el resguardo fronterizo. Estas medidas buscan cerrar el cerco en los pasos fronterizos ilegales. No obstante, los criminales innovan para eludir el control.
Un aspecto preocupante es la corrupción: en mayo, un escándalo sacudió a Carabineros de Tarapacá cuando 13 funcionarios de la Subcomisaría Huara fueron detenidos por cohecho, acusados de cobrar a ciudadanos bolivianos dinero para dejarlos pasar sin control en la ruta. “Comenzamos una investigación durante 2024, con OS7, producto de denuncias y controles internos”, explicó la fiscal Steinert sobre este caso. La institución actuó con mano dura, dando de baja a los involucrados y reafirmando que no tolerará desvíos éticos. Este episodio revela un desafío interno: blindar a las fuerzas del orden contra la tentación del narco, que busca infiltrar o corromper para abrir rutas. Expertos en seguridad ponen énfasis en las nuevas amenazas transnacionales.
Un estudio de AthenaLab destaca que grupos criminales extranjeros han aprovechado las debilidades del norte de Chile: “En el norte, Tren de Aragua desarrolló su negocio criminal ligado al tráfico de migrantes, incluso se dice que controlan pasos fronterizos no habilitados”, advierte la investigadora Pilar Lizana. La llegada de carteles foráneos desató disputas territoriales que elevaron la violencia y los homicidios en 2022. Si bien Tarapacá logró reducir la tasa de homicidios en 15% durante 2023, la sensación de inseguridad sigue alta. Casi la mitad de los iquiqueños siente que su barrio es inseguro y un 32% percibe más violencia que el año anterior. Asimismo, 1 de cada 5 habitantes dice notar con frecuencia la presencia de crimen organizado en su entorno. Estas percepciones reflejan la realidad de balaceras, “ajustes de cuentas” y delitos violentos asociados al narco que han afectado a la región, minando la tranquilidad de las comunidades. Frontera porosa y vulnerabilidades sociales de Tarapacá Varios factores estructurales hacen de Tarapacá un territorio vulnerable frente al narcotráfico.
Su ubicación en la frontera tripartita con Perú y Bolivia la convierte en “un punto estratégico para el tráfico de drogas y otras actividades ilícitas”, con rutas terrestres que conectan directamente con las zonas de producción de cocaína. La geografía agreste extensas zonas desérticas, pasos cordilleranos a más de 4.000 metros de altitud dificulta la fiscalización: fronteras porosas donde existen decenas de caminos secundarios utilizados por contrabandistas. Las autoridades reconocen que la frontera norte es larga y compleja de vigilar con recursos limitados. “Nuestros carabineros tienen recursos acotados, especialmente en vehículos y tecnología, lo que impide un control efectivo de una frontera tan extensa”, apunta el informe de AthenaLab al respecto. A ello se suma la migración irregular masiva de los últimos años. Por el inhóspito paso de Colchane ingresaron decenas de miles de personas, huyendo de crisis en Venezuela y otros países. Tarapacá “ha experimentado una afluencia significativa de migrantes irregulares”, lo que ha exacerbado los problemas de seguridad, admite un análisis local. Organizaciones criminales se han infiltrado en esos flujos migratorios: algunas redes narco aprovechan a migrantes como correos de droga o los extorsionan en rutas peligrosas. El Estado, por su parte, ha debido multiplicar esfuerzos para atender la crisis humanitaria sin desatender el control fronterizo. Frontera, drogas y migración se entrelazan en un desafío complejo en Tarapacá. También pesan las vulnerabilidades sociales internas. La región presenta bolsones de pobreza y exclusión, en especial en comunas como Alto Hospicio, donde históricamente el narco se enquistó aprovechando la falta de oportunidades. “La policía local enfrenta un déficit de recursos y personal... la falta de infraestructura y equipo moderno limita su respuesta”, señala el diagnóstico regional. Durante mucho tiempo, barrios completos quedaron al margen del desarrollo, terreno fértil para que las bandas reclutaran a jóvenes sin horizonte. Organismos como el Observatorio del Narcotráfico han identificado más de 400 barrios críticos en Chile dominados por microtráfico y narco menudeo, varios de ellos en Iquique y Alto Hospicio. En Tarapacá, los servicios públicos debilitados en sectores rurales y altos índices de desempleo también han contribuido a que el crimen organizado encuentre mano de obra y zonas liberadas. Según AthenaLab, la escasa presencia del Estado en el altiplano con localidades semiabandonadas por la migración interna ha sido aprovechada por grupos criminales para consolidar actividades ilícitas en esos espacios. Violencia, menores reclutados y temor ciudadano El impacto social del narcotráfico en Tarapacá se refleja en el cotidiano de sus comunidades. Estrategias operativas: el OS7 y la ofensiva en terreno. Una ofensiva sin precedentes contra el narcotráfico y el crimen organizado marca el 2025 en la Región de Tarapacá.
Carabineros reporta la incautación de 2.818 kilos de drogas –entre ellos 500 kg de marihuana, 1.921 kg de pasta base, 345 kg de clorhidrato de cocaína y 52 kg de ketamina– junto con la desarticulación de 14 bandas delictuales, la recuperación de 296 vehículos robados y el decomiso de 293 armas (67 de fuego y 196 armas blancas). Tarapacá declara la guerra al narco: Casi 3 toneladas de droga incautadas y 14 bandas menos en 2025 Los índices de delitos violentos han aumentado en años recientes, con asaltos armados, robos y homicidios que generan un “clima de temor entre los habitantes”. Iquique, principal ciudad, ha visto balaceras en plena vía pública que se vuelven virales en redes como la ocurrida en pleno centro en 2023 alimentando la sensación de que la violencia ligada a disputas narco puede golpear en cualquier barrio.
La percepción de inseguridad se ha intensificado al punto de afectar la calidad de vida y actividades económicas: gremios han alertado que el comercio y el turismo se resienten porque la fama de ciudad insegura ahuyenta a visitantes e inversionistas. De hecho, más de 49% de los encuestados en Iquique dice que su barrio es poco o nada seguro, un dato alarmante. Uno de los fenómenos más dolorosos es el reclutamiento de niños y adolescentes por las bandas. “Que no lo veamos no significa que no existe. En Chile, hoy hay niños que no superan los 10 años utilizando armas de fuego y trabajando como soldados del narco”, advierte Pilar Lizana, analista de seguridad. La crudeza de esa afirmación quedó ilustrada por un video que circuló a inicios de 2025 mostrando a un menor disparando al aire para celebrar a su banda. Las organizaciones criminales captan a menores de entornos vulnerables muchos de ellos fuera del sistema escolar ofreciéndoles dinero fácil, protección y un sentido de pertenencia.
“Unos 27 mil estudiantes están fuera del sistema escolar... ¿A dónde van esos niños? Probablemente a la calle”, señala Lizana; “el problema es que lo encuentren en bandas criminales locales que los reclutan para ser sus soldados”. Estos jóvenes se convierten en “carne de cañón”, mano de obra desechable para los mandos narco, truncando sus vidas y perpetuando el círculo de violencia.
Autoridades policiales y expertos coinciden en que combatir esta realidad requiere no solo acción punitiva, sino programas sociales robustos: rescatar a la niñez de las garras delincuenciales mediante educación, deportes, cultura y oportunidades de empleo en los barrios más afectados. La violencia asociada al narco también ha cobrado vidas inocentes y fracturado la confianza vecinal. A nivel familiar y comunitario se reporta temor a denunciar más de 56% de los delitos en Iquique no se denuncian, según encuestas debido al miedo a represalias de las mafias. Esta “ley del silencio” dificulta aún más la acción policial. Además, el narco a menudo viene aparejado de otras problemáticas como la venta ilegal de armas, la trata de personas y el aumento del consumo local de drogas, generando un deterioro del tejido social. Ante este complejo escenario, Carabineros de Tarapacá ha redoblado la prevención activa en calles y carreteras. En 2025 se han realizado 110.803 controles preventivos en la región, una cifra notable que refleja presencia policial en cada rincón. La gran mayoría (78,8% ) de estos controles han sido vehiculares fiscalizaciones en rutas, aduanas terrestres y zonas urbanas, derivan en decomisos (transporte de droga oculto en vehículos) y detenciones de prófugos. De hecho, el enfoque tripartito de Carabineros en Tarapacá control fronterizo, carretero y urbano ha sido resaltado por sus mandos.
“Carabineros ha dado énfasis a los controles carreteros en sus tres líneas de control: fronterizo, carretero y urbano”, señalaba el exgeneral jefe de zona Sergio Telchi en contexto de la pandemia, lo que permitió detener a cientos de traficantes y decomisar cientos de kilos de droga. Hoy, esa política se mantiene firme. La presencia en rutas como la 5 Norte, la 15-CH (Huara-Colchane) y accesos a Iquique es constante, con puntos de control fijos y móviles. En zonas urbanas, planes como “Calles sin Violencia” han incrementado los patrullajes y fiscalizaciones sorpresa en poblaciones complicadas. Estos controles masivos envían además una señal a la ciudadanía: las autoridades están en la calle, protegiendo. No obstante, también interpelan a la comunidad a colaborar. “La seguridad es una responsabilidad compartida entre todos”, recuerdan desde Carabineros, llamando a denunciar hechos sospechosos y a respetar las normas. Poco a poco, la confianza vecinal en las policías es algo que se busca reconstruir, vital para romper el silencio que aprovecha el narco.
La batalla contra el narcotráfico y el crimen organizado en Tarapacá durante 2025 ha dejado importantes victorias: toneladas de droga incautadas, bandas completas tras las rejas y una fuerte presencia policial en terrenos antes copados por delincuentes. Cada operativo exitoso no solo neutraliza una amenaza inmediata, sino que disuade a otras organizaciones criminales y devuelve la esperanza a las comunidades asediadas. Sin embargo, autoridades y expertos coinciden en que no cabe triunfalismo. “Más allá de los datos, lo que buscamos relevar es el compromiso real, diario y transformador del Estado en el territorio, especialmente en contextos complejos como el nuestro”, reflexionó la delegada Donoso.
Ese compromiso deberá sostenerse en el tiempo para enfrentar los desafíos pendientes: sellar las grietas fronterizas, depurar las instituciones de corrupción, rescatar a los niños de las redes criminales y reconstruir el tejido social en los barrios más golpeados. Aún así, los hitos alcanzados en lo que va del año muestran un camino promisorio. Tarapacá ya no está abandonada a su suerte: el Estado ha hecho sentir su fuerza, incautando cargamentos récord y retomando el control de zonas antes dominadas por el miedo. Carabineros de Chile, por su parte, ha reiterado su misión: “trabajando incansablemente para garantizar una región más segura” para todos los tarapaqueños. La ciudadanía, ansiosa de paz, observa estos avances con expectativa.
La lucha continúa y requerirá perseverancia, inteligencia y unidad, pero los resultados de 2025 demuestran que Tarapacá no cede territorio al narco y que con estrategia, recursos y colaboración, es posible recuperar la seguridad y la tranquilidad en el norte grande de Chile. revisando 87.272 autos, buses y camiones para detectar drogas, armas, contrabando o conductores en falta. Asimismo, se efectuaron más de 21.700 controles de identidad a personas en situación sospechosa (19,6% del total), además de inspecciones a locales comerciales y de alcohol. Solo en la última semana contabilizada, Carabineros realizó 3.561 controles en Tarapacá, evidenciando un ritmo sostenido de fiscalización. Fruto de estos esfuerzos, se han cursado 17.356 infracciones de tránsito en lo que va del año.
Si bien pudiera parecer un dato ajeno al crimen organizado, es parte de la estrategia integral de seguridad: los controles de tránsito no solo previenen accidentes, sino que muchas veces Controles preventivos y esfuerzo policial constante Hacia una Tarapacá más segura: un esfuerzo sostenido Estas cifras históricas reflejan una estrategia policial intensiva en la región, respaldada por operativos del OS7 de Carabineros de Iquique y unidades especializadas, que han sacado de circulación cerca de tres toneladas de droga y prevenidos delitos conexos al tráfico..