Restos del naufragio fueron declarados monumento histórico
1973, firmado por el Presidente Salvador Allende, los restos náufragos de la corbeta Esmeralda" fueron declarados monumentos históricos y la mayoría está en el Museo Histórico Nacional o Museo Marítimo Nacional.
Estas muestras fueron conformadas gracias ala contribución de coleccionistas privados y la implementación de una política estatal de acopio y resguardo de bienes militares correspondientes a la Guerra del Pacífico, pero también a la Independencia de Chile.
Así, piezas ligadas a la figura de Bernardo O'Higgins, restos del naufragio del buque “Esmeralda' y banderas de los batallones bolivianos y Pp or un decreto supremo del 15 junio de peruanos recogidas durante la Guerra del Pacífico son parte de este acervo. La 'Esmeralda' fue fabricada en astilleros ingleses entre los años 1854 y 1856, siendo bautizada el 18 de septiembre de 1857.
Su nombre honra el hecho de armas ocurrido en 1820, cuando lord Thomas Alexander Cochrane abordó la fragata española homónima, sacándola fuera de El Callao, relata el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). La corbeta tenía casco de madera y aparejo de tres palos. Desplazaba 850 toneladas. La energía que movía sus máquinas era producida por cuatro calderos, y le permitían alcanzar una velocidad máxima de entre 7 y 8 millas por hora.
En abril de 2010 buzos rescataron partes óseas de un marinero de la corbeta que estaban a 40 metros de profundidad y ahora descansan en la Cripta a los Héroes de Iquique. originalmente, su artillería constaba de veinte cañones de 32 libras y dos de 12. Durante sus primeros años de servicio, la “Esmeralda' sirvió fundamentalmente para el aprendizaje de los futuros marinos. Su estreno en operaciones bélicas ocurrió en 1864, en el contexto de la guerra librada entre Chile y España. Bajo las órdenes del comandante Juan Williams, la “Esmeralda” capturó en Papudo a la “Covadonga”, goleta hispana que también fue utilizada en la Guerra del Pacífico.
Además, el 29 de abril de 2010, en una ceremonia histórica, sin precedentes y de la mayor significación para la Armada de Chile, fueron rescatados los restos óseos de un tripulante de la corbeta *Esmeralda', combatiente de aquel glorioso 21 de mayo de 1879 y que luego de 131 años volvió a la superficie de las clara aguas de la rada de Iquique.
El complejo y delicado procedimiento para recuperar los restos óseos que se encontraban a más de 40 metros de profundidad, bajo la proa de la corbeta, fue realizado por arqueólogos subacuáticos especializados y bajo la atenta supervisión del Consejo de Monumentos Nacionales.
Luego de su rescate, las osamentas fueron trasladadas a Valparaíso para iniciar allí un lento su proceso de recuperación y conservación, luego de lo cual quedaron depositadas en la Criptaa los Héroes de Iquique en Valparaíso.