La paradoja de la nueva paternidad
La paradoja de la nueva paternidad paternidad. La paradoja de la nueva paternidad AUNQUE ES UN TEMA QUE SE DISCUTE HACE DÉCADAS, AÚN UN GRUPO DE PADRES SE CUESTIONA CÓMO EJERCER SU PATERNIDAD.
EN UNA GENERACIÓN QUE PRESUME TOMARSE SELFIS CON LOS HIJOS MIENTRAS DUERMEN Y CONOCEN TODAS LAS PELÍCULAS INFANTILES DE MEMORIA, LA MAYORÍA SIGUE EVITANDO LAS VISITAS AL MÉDICO O LAS TAREAS DOMÉSTICAS RELACIONADAS CON LOS NIÑOS. “HAY HOMBRES QUE TIENEN MUCHO DISCURSO SOBRE LA PATERNIDAD, PERO POCA PRÁCTICA, ENTONCES LOS LLEVAN UN RATITO A LA PLAZA Y SIENTEN QUE CUMPLIERON CON SU CUOTA”. POR Valentina Cuello Trigo. ILUSTRACIÓN: Luis Rodrigo Valdés.
La La primera semana de junio de 2005 visitó Chile Tom Hirschfeld, un experto en finanzas y antiguo gerente de operaciones de una compañía de inversiones en Estados Unidos que se había reconvertido en escritor best seller con el libro “Business Dad”, que publicó en 1998 y donde sostenía que era posible compatibilizar la paternidad y los negocios. “El trabajo no tiene por qué alejar a un padre de la familia y la familia no tiene por qué alejarlo del trabajo. Puede equilibrar ambos y uno ayudar al otro”, afirmaba Hirschfeld Hirschfeld en una entrevista en La Segunda.
El financista llegó a Chile para participar en el III Seminario Seminario Internacional Mujer, donde recalcó que, para que esta “joint venture” fuera exitosa, ambas partes debían entregar tiempo y atención a los hijos en forma igualitaria y justa, tomar tomar las decisiones en conjunto. Además, recalcó que los hombres hombres debían dejar de utilizar el término de “ayudar” al referirse a su participación en la crianza y el cuidado de los hijos. Dos décadas después, nadie cuestiona los consejos de Tom Hirschfeld.
Abundan las publicaciones académicas, los libros, las campañas y las series que hablan de una “nueva paternidad” paternidad” (un modelo que rompe con la figura simbólica del padre autoritario, soberano y distante) que desde hace décadas se ha masificado en Chile y el mundo.
Aunque la idea de “el nuevo padre” comenzó a fines de los ochenta, tras el resurgimiento del feminismo y las demandas laborales de las mujeres el concepto se actualiza y aparecen otros cuestionamientos entre la actual generación de padres, cada vez más involucrados en su paternidad, pero que no siempre siempre saben cómo encontrar su lugar o si realmente están cumpliendo cumpliendo con su rol. No obstante, se sigue observando que este nuevo ideal convive con prácticas tradicionales muy duras de cambiar dice Raimundo Frei, académico de la Escuela de Sociología de la Universidad Diego Portales.
Entonces, ¿qué convierte a los hombres realmente en nuevos nuevos padres? ¿ Distribuyen el cuidado? ¿ Cumplen la promesa asociada a una figura más involucrada? Ocho años después del MeToo y cinco después de la covid-19, covid-19, nada parece haber cambiado en las familias: la carga del cuidado sigue en las mujeres. El sociólogo Raimundo Frei comenta: Muchas veces, la nueva paternidad es más un ideal que un repertorio de prácticas comunes.
Según el informe State of the Worlds Fathers 2023, reporte que reúne los datos de más de una decena de países incluyendo incluyendo a Chile sobre paternidad y cuidado masculino, publicado por MenCare y Equimundo, en promedio, las madres dedican 3,2 horas al día al cuidado físico de sus hijos, frente a 2,8 horas que dedican los padres; al igual que en el cuidado emocional, las madres dedican tres horas diarias a las tareas.
En 2020, Revista Ya publicó los resultados de un estudio realizado por el Centro UC de Estudios y Encuestas Longitudinales, Longitudinales, en conjunto con ONU Mujeres y el Ministerio de la Mujer Mujer y la Equidad de Género, que encuestó a más de 1.600 hogares hogares en todo el país.
El resultado: en Chile, el 38% de los hombres hombres destina cero horas semanales a tareas domésticas (cocinar, (cocinar, hacer aseo y lavar ropa); el 57%, cero horas al cuidado de niños menores de 14 años, y el 71%, cero horas al apoyo escolar de sus hijos. El sociólogo Emilio Alvarez, académico de la Universidad Católica de Temuco que integra la Red Chilena de Estudios de Masculinidades (REMA), expresa que ese deseo se queda en un plano más discursivo.
Lo explica: En Chile, los padres que se implican en el cuidado y la crianza lo hacen participando mayormente en actividades lúdicas con sus hijas e hijos que en actividades más propias de las tareas reproductivas (el trabajo doméstico y los cuidados). EL PADRE QUE SE MUESTRA AL MUNDO En su libro “, Qué es un padre?: Una mirada a la paternidad de ayer y de hoy”, publicado por Kevin Hiridjee, psicólogo clínico y psicoanalista francés, la paternidad contemporánea se encuentra en un proceso constante de reinvención.
El acercamiento acercamiento al actual concepto de “nueva paternidad” comenzó con el desarrollo del apego prenatal tras el surgimiento de la ecografía en las décadas de 1970 y 1980; en la actualidad, es el rechazo a una figura paterna autoritaria.
Según Francisco Aguayo, psicólogo e investigador del Centro de Investigación y Estudios en la Familia, Trabajo y Ciudadanía Ciudadanía (Cielo) de la Universidad Santo Tomás, utilizar el término “nueva paternidad” para referirse a la participación activa de quien ejerce el rol de padre no corresponde, ya que sugiere una transformación consolidada, cuando en realidad se trata una aspiración que no siempre se refleja en las prácticas cotidianas. cotidianas. El estudio de opinión “Percepción del papel del padre en la.
La paradoja de la nueva paternidad familia en Chile", realizado por el Instituto de Ciencias de la Familia de la Universidad de los Andes (que involucró a 1.210 hombres y mujeres desde Arica a Punta Arenas), asegura que el 80% consideraba que el rol de los padres es más cercano que en años atrás.
Emilio Álvarez lo reconoce como un cambio alentador, pero se debe ser cauto. --Se corre el riesgo de romantizar la figura del padre comprometido, elevando a los hombres que se implican en los cuidados de la crianza a la altura de superhéroes --dice Álvarez y afirma que se trata de un fenómeno aún limitado, que aparece de forma desigual y muchas veces mezclado con formas antiguas de ser padre.
Francisco Aguayo afirma que en ocasiones la idea de paternidad se reduce a actividades puntuales: --Hay hombres que tienen mucho discurso sobre la paternidad, pero poca práctica, entonces los llevan un ratito a la plaza y sienten que cumplieron con su cuota.
Cuando esto último se produce se genera un fenómeno que la prensa francesa llama como "papatriarcado", una táctica en la que se enaltecen comportamientos paternos sin cuestionar la desigualdad de responsabilidades familiares entre hombres y mujeres.
Hoy, las historias sobre una paternidad activa llenan las redes sociales: algunos como el escritor francés Mathias de Breyne, que habla de sus primeros meses como padre, o el estadounidense Ricky Bee, que habla de su paternidad y ofrece consejos sobre el tema a sus seguidores. El sociólogo Emilio Álvarez no se sorprende.
Para el académico, expresar la paternidad en redes sociales (postear fotos haciendo dormir a sus hijos, jugando con ellos o videos sobre presentaciones en el colegio o almuerzos familiares, entre otros) es uno de los objetos sociales que se puede representar como una forma de documentar la experiencia o bien con una intención encubierta de buscar reconocimiento social. --Hay casos donde lo único que se busca es proyectar una imagen idealizada --explica Álvarez, pero sostiene que las redes pueden ser espacios de apoyo social y emocional.
EL CAMBIO DE MODELO Según el estudio de opinión "Percepción del papel del padre en la familia en Chile" de la Universidad de los Andes, un 33% de las personas de entre 18 y 34 años considera que su padre influyó de forma positiva en su manera de ejercer la maternidad o paternidad, frente a un 56% en el tramo de 35 a 54 años y un 67% en los mayores de 55 años.
El psicólogo Francisco Aguayo perfila a estos nuevos padres: --Suelen ser hombres que tuvieron modelos de un papá involucrado, es más frecuente en hombres que tienen un trabajo más seguro o formatos alternativos, y que tienen claridad y conciencia de que quieren compartir las tareas de cuidado y quieren pasar tiempo con sus hijos.
Para Diego Blanco, psicoanalista y director clínico de Casa del Encuentro, buscar referencias dentro de la familia no es lo único que se debe observar. --Hay una serie de factores como la división sexual del trabajo que impactan en la feminización de los cuidados y que, por lo tanto, hoy requiere ser revisado más allá de la historia emocional de cada hombre --describe Blanco.
Aguayo apunta al modelo de trabajo, puesto que culturalmente los hombres aún se perciben a sí mismos como proveedores económicos, y para que puedan involucrarse más en la paternidad requieren lugares de trabajo que propicien el balance trabajo-familia.
Raimundo Frei reconoce que dedicar más tiempo a la crianza entra en conflicto con la forma en que se estructura el tiempo del trabajo y la organización de las responsabilidades, transformando al padre en una figura "de medio tiempo". --En la medida que haya un cambio de conciencia en todas las instituciones sociales, se esperará más de los padres, se considerará un cuidador legítimo y se empujará a aquellos que les cueste más para que entren a este mundo de la paternidad --afirma el psicólogo Francisco Aguayo.
El sociólogo Álvarez reconoce tres elementos externos que han permitido problematizar el rol tradicional de la paternidad: los cambios en la estructura y dinámica familiar, los avances impulsados por el movimiento feminista, y la creciente interpelación a la masculinidad tradicional, que además se "Cuando los papás están involucrados, los hijos se desarrollan en diferentes áreas; impacta en el bienestar de los propios hombres, y de las madres, que pueden liberar horas para descansar".. La paradoja de la nueva paternidad La paradoja de la nueva paternidad vincula con una agenda internacional orientada a la equidad de género. --Esto es lo que ha llevado a los jóvenes a incorporar un ideal de paternidad comprometida o una especie de conciencia de corresponsabilidad --dice Álvarez. Y pese a que Kevin Hiridjee reconoce en su libro un progreso con una generación de padres que plantean un nuevo discurso, muchas prácticas aún no están a la altura. Organismos internacionales como el Fondo de Población de Naciones Unidas (Unfpa) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef ) plantean que una paternidad activa tiene beneficios a largo plazo. Esto, ya que cuando los padres son más participativos y corresponsables en el hogar, los hijos tienden a involucrarse más en las tareas de la casa durante su vida adulta. No obstante, el impacto comienza a materializarse desde etapas más tempranas. Según el informe diagnóstico del Unfpa sobre paternidad activa en América Latina y el Caribe, la participación del padre mejora el rendimiento académico, la salud mental y las habilidades sociales de niños y niñas. Los beneficios no son solo para los hijos. --El hombre también puede disfrutar y sentirse parte del crecimiento del niño --menciona el sociólogo Raimundo Frei.
El psicoanalista Diego Blanco comenta que existen muchas variables en juego al abordar los beneficios que implica la presencia del padre o quien ocupe este rol en la vida de los hijos. --La niñez con padres presentes se ve muy beneficiada, porque puede participar de un entorno donde no todo recae en la madre.
La Unicef, en un artículo publicado en agosto del año pasado, entregó una serie de recomendaciones para una paternidad activa, entre las que destaca asumir responsabilidades como alimentar, bañar o llevar a los hijos al médico; acompañarlos al colegio, conocer a sus amigos y asistir a reuniones; expresar el cariño con gestos y palabras, validar emociones y poner límites de forma respetuosa.
El psicólogo Francisco Aguayo, por su parte, destaca que la participación activa de los padres no solo tiene efectos positivos en el desarrollo de niños y niñas, sino que también en la distribución de las tareas al interior del hogar. --Cuando los papás están involucrados, los hijos se desarrollan mejor en diferentes áreas; tiene un impacto en los propios hombres con un mayor bienestar en sus vidas, y también en las madres, que pueden liberar horas para descansar, atender su trabajo o cuestiones personales. Aguayo concluye: --Que los hombres estén involucrados en la paternidad tiene múltiples impactos y es beneficioso para todos, incluso para los propios hombres. n Sin Asignar.