Autor: Un reportaje de MARIANA MARUSIC
La "musa" de las oficinas top
La "musa" de las oficinas top ussa Arquitectos ha estado a cargo del diseño de alrededor de 300 mil metros cuadrados (m2) desde que empezó a operar, hace más de 25 años. Su socia fundadora, Lorena Mussa Rendic (62 años), hoy es reconocida en la industria como la arquitecta que diseña más m2 al interior de las grandes empresas en Chile. El cálculo no es tan complejo, dicen quienes conocen este negocio.
Hoy hay tres grandes proyectos de este tipo en marcha: las oficinas del nuevo edificio corporativo que está construyendo Santander en la intersección de las Calles Américo Vespucio y Presidente Riesco (Las Condes), que son de 20 mil m2, de un campus total de 59 mil m2; las nuevas oficinas de Mercado Libre en la Torre Costanera Center (Providencia), de 6 mil m2; y el nuevo edificio corporativo de la consultora y auditora EY en el barrio El Golf (Las Condes), en Gertrudis Echeñique con Callao, de 7 mil m2. Mussa, junto a su equipo, ganó la licitación para diseñar el interior de las oficinas de dos de esos tres proyectos: el Campus Santander y EY, equivalente a 27 mil m2.
En paralelo, está trabajando en otros proyectos de menor escala, los dos pisos de oficinas de la multinacional estadounidense de informes de crédito al consumo, Equifax, 3 mil m2 en la Torre Costanera Center; en Copec trabaja en dos pisos nuevos en el edificio corporativo que suman unos 1.500 m2; y en BHP diseñan un piso de unos 1.000 m2, entre otros.
Anteriormente, ha diseñado las oficinas de los edificios corporativos de varias de las grandes empresas en Chile, como Copec, CMPC, Banco Bice, Falabella, Credit Suisse, Bank of America, BHP, Minera Escondida, Mall Plaza, Tottus, RedBull y AON. Y el listado suma y sigue.
También ha proyectado el interior de las oficinas de algunos family office, como el de Bernardo Matte; o el de Inversiones Odisea, de la familia Piñera Morel, cuando estaba terminando el segundo gobierno del expresidente Sebastián Piñera. Anivel internacional, también ha realizado algunos trabajos de este tipo, como en Terpel Panamá y Perú. El equipo de diez personas de Mussa Arquitectos se dedica únicamente al diseño corporativo, especificamente interiorismo. Pero no solo trabajan con grandes empresas, también lo hacen con pequeñas y medianas compañías. "La verdad es que nos dedicamos a las oficinas en todos sus ámbitos, en industrias muy distintas", comenta Mussa. También ha dibujado el interior de bibliotecas y algunos espacios y salas de clases en colegios como el Craighouse (Lo Barnechea), San Benito (Vitacura) y San Lorenzo. Una de las empresas constructoras más solicitadas para ejecutar proyectos de oficinas de grandes empresas en el país, es Lago Riñihue.
Desde el equipo de la constructora comentan que "Mussa Arquitectos es una oficina destacada entre los estudios especiaoficina destacada entre los estudios especiaoficina destacada entre los estudios especiaoficina destacada entre los estudios especiaoficina destacada entre los estudios especiaoficina destacada entre los estudios especiaLa "musa" de las oficinas top La arquitecta Lorena Mussa dirige una oficina a cargo hoy del diseño interior de 27 mil metros de las nuevas instalaciones corporativas de EY y Santander. Ya ha vestido las oficinas de varias de las principales empresas que operan en Chile, incluyendo family office.
Tras la pandemia, dice, las empresas han vuelto a la presencialidad, pero con flexibilidad. "Uno tiene que hacer espacios interiores muy atractivos, que le den la posibilidad a la gente de elegir dónde y cómo trabajar", ejemplifica. Un reportaje de MARIANA MARUSIC lizados en el diseño de espacios de trabajo y oficinas corporativas.
Su propuesta se caracteriza por una arquitectura funcional y orientada a las necesidades del cliente y de los usuarios finales, pero su sello especial y que los distingue, es una arquitectura cercana y cálida, de espacios muy habitables.
Destacan sus planos y detalles, que se presentan de manera completa y ordenada, lo que facilita su comprensión durante los procesos de evaluación y adjudicación de concursos, así mismo durante la construcción de la obra". El salto Lorena Mussa comenzó a dedicarse a proyectos de interior al salir de la universidad: a inicios de los 90 trabajó en una oficina de arquitectura que ya no existe, Schmidt y Valdés. "Me tocaba diseñar sucursales de bancos, oficinas de distintos tamaños y en esa época se empezó a hacer toda la remodelación del Banco Edwards en el centro. Ahí empecé a meterme en este mundo y me gustó muchísimo. Veía cómo la arquitectura interior afectaba tanto la vida de las personas que me empezó a interesar", explica. En arquitectura, el interiorismo hoy es una especialidad, pero Mussa recuerda que en esa época no había diplomados ni nada por el estilo. "Me hice especialista trabajando, haciéndolo. Empezaron a llegar proyectos grandes", dice. En esa época le tocó hacer las primeras oficinas de la AFP Provida y del Banco de Santiago. Cuando Schmidt y Valdés llegó a su fin, en 2003, Mussa creó su propia oficina de arquitectura y su propio equipo, con el foco en el interior de las oficinas. El salto lo dio casi una década después, tras ganar la licitación del primer gran edificio corporativo: Copec, casi 12 mil m2, en Isidora Goyenechea, el que se inauguró en 2018.
En el reporte de sostenibilidad de ese año, Arturo Natho, gerente general de Copec, escribió: "Se trata de instalaciones de planta abierta que están ayudando a consolidar una cultura de la colaboración, que facilita dar respuesta a la nueva realidad que facilita dar respuesta a la nueva realidad que se ha configurado para el mundo de la energía y la movilidad". "Ahí empezó el boca a boca", rememora Mussa. "Después nos llamó el grupo Falabella, el grupo Matte, y así empezó. Nos empezaron a considerar mucho más para las licitaciones los gerentes de proyectos, me refiero a compañías como Colliers, CBRE, JLI", afirma. La gerenta de marketing de Copec en ese tiempo era Gloria Ledermann.
Recuerda que Mussa "hizo una propuesta interesante, tiene buena conexión con las necesidades de los clientes, viajamos a las fábricas de mobiliario, alfombras, decoración, vimos distintas alternativas, y siempre demostró con su equipo un tremendo profesionalismo y mucha empatía con la cultura Copec, que fuese un edificio muy moderno, con un diseño innovador, pero simple.
Y el resultado fue espectacular". Mussa sostiene que "cuando los clientes buscan oficinas muy a la medida, en general nos va muy bien, por nuestra metodología, el captar la esencia, el captar cómo funciona la cultura, el poder ofrecerles formas de crecer gracias al espacio que uno crea". El gerente general de la constructora Bascuñán, Daniel Aedo, ha trabajado con Mussa en varios proyectos. "Detrás de Lorena hay un equipo superimportante, pero ella marca la diferencia. La atención por los detalles, la forma en la cual se compenetra con el cliente, cómo entiende sus necesidades, cómo es capaz de ir modificando el proyecto. Es un agrado trabajar con ella siempre, y es un honor. La cantidad de proyectos emblemáticos que ha hecho como arquitecto y la cantidad de experiencia que tiene en el cuerpo es algo que a uno lo va motivando a hacer cosas distintas", comenta Aedo. Más allá de las empresas Estos grandes proyectos no se hacen de un día para otro. Pueden tardar dos o tres años en estar listos. Mussa acompaña todo el proceso, supervisando las obras hasta que todo esté finiquitado. Para llevar adelante las reesté finiquitado.
Para llevar adelante las remodelaciones, se arma un comité ejecutivo donde están quienes van a ejecutar el proyecto, y también personeros de la empresa. "Muchas veces los gerentes generales, y en alguna ocasión los presidentes, participan de ese comité", detalla Mussa. Aquello la ha acercado a algunos gerentes y ha generado lazos de amistad. Por ello, en una ocasión ayudó a diseñar tres casas de un gerente general de una conocida compañía con la que trabajó. Luego, recibió llamados de varios interesados que querían replicar ese trabajo en sus respectivas Casas. Mussa rechazó todas las solicitudes. "No diseñamos casas, porque hay que dedicarle mucho tiempo. Fue excepcional", enfatiza sobre ese caso. "No quisiera a estas alturas meterme en un expertise que no conozco, pastelero a sus pasteles, somos buenos en lo que hacemos y queremos sacar partido a eso. Sí nos podríamos abrir a otros mundos, como el de la hotelería. También hemos hecho algo en colegios", comenta. Mussa dice que le interesaría realizar más proyectos en colegios: "El proceso de educación de niños y jóvenes se puede ver superbeneficiado por buenos espacios", afirma. Pero también agrega que "habitualmente los colegios no dejan un presupuesto importante para infraestructura interior, construyen un gimnasio, o un edificio nuevo, pero preocuparse realmente del interior, eso en Chile no está tan visibilizado. Existen en el mundo muchos buenos ejemplos, pero creo que aquí no se le ha dado la relevancia que debiera tener.
Imagínate, es donde los niños y jóvenes pasan la mitad de su vida, ¿cómo no darle la importancia con espacios adecuados? Creo que Chile está al debe y nos gustaría meternos más en esto". El cambio en oficinas pospandemia Antes de la pandemia existían más proyectos de grandes empresas que estaban buscando remodelar o hacer nuevas oficinas, asegura la arquitecta. Ahora son principal. La "musa" de las oficinas top Mussa está también en una cruzada por recuperar el centro de Santiago. "Tiene que ser una preocupación de todos los arquitectos, en realidad, de toda la ciudadanía", afirma.
La arquitecta cree que "el centro sí se va a reactivar en algún momento, hay una oportunidad en buenos edificios que se pueden recuperar, haciendo oficinas nuevas, entretenidas, en edificios antiguos, pero lo veo muy a largo plazo, porque no depende sólo de eso, es una acción muy conjunta, se requieren políticas de ocupación del centro, es un trabajo del Estado, de los particulares, de la seguridad, no es un trabajo fácil". Más allá de las oficinas que se pueden Más allá de las oficinas que se pueden mente compañías de capitales extranjeros las que están invirtiendo en ello a nivel local. "Desde hace dos años hasta ahora no hay más que tres corporativos grandes", afirma. Cree que se explica porque hay menos inversión en el país, pero estima que eso va a cambiar en los próximos años, porque "la pandemia cambió muchísimo la forma de trabajar. El home office fue muy fuerte en un momento, las grandes empresas achicaron enormemente sus espacios, porque pensaron que la gente iba a trabajar cuatro días en la casa y uno en la oficina.
Pero es imposible generar cultura corporativa de manera online*. Cuando terminó la pandemia, "las empresas que se habían achicado, necesitaban espacio, hoy están volviendo presencialmente, pero con flexibilidad". En ese sentido, ese retorno a las oficinas también ha sido distinto, explica Mussa. Y los espacios se están adaptando, muchas veces en la misma superficie, pero con una nueva disposición. "Se instauraron formas de trabajar que antes no teníamos", puntualiza.
Lo ejemplifica así: ahora hay muchas más reuniones que se hacen de manera online, aún cuando se está en la presencialidad, entonces, "también necesitas otros espacios para tomar reuniones privadas, para reunirte presencialmente, para descansar un rato, porque la pandemia nos dio todo eso desde las casas y quedó instaurado". ¿Las empresas que han invertido en oficinas cómo se han adaptado? "Haciendo espacios para eso, co-work, un espacio exterior, o al interior, pero con plantas, en una gradería, se trabaja en un sillón, o en mesas que se pliegan y se mueven. Ya no existe una forma única de trabajar. Entonces, ofrecer diversidad es la clave", detalla.
En ese sentido, cree que "hoy la idea de las grandes empresas es volver a la oficina la mayor cantidad de tiempo posible, con flexibilidad, y para que eso ocurra, uno tiene que hacer espacios interiores muy atractivos, que le den la posibilidad a la gente de elegir dónde y cómo trabajar". Si antes existían puestos de trabajo definiSi antes existían puestos de trabajo definiremodelar y hacer más atractivas, estima que "el tema de la vivienda en el centro es muy importante, tiene que ser una vivienda bien pensada.
Es relevante porque la vivienda hace que la ocupación sea día y noche, como ocurre en Buenos Aires". Mussa ahonda en el ejemplo de la capital de Argentina. "Ha pasado todo tipo de instancias políticas, económicas, y el centro sigue funcionando. ¿Por qué funciona? Porque hay vivienda, porque hay cultura, porque hay oficinas, porque hay parques, es una miniciudad, se le llama microcentro de Buenos Aires.
Tenemos que mirar eso, pero para hacerlo, no solo basta con acciones puntuales". dos, una sala de reuniones y una recepción, en realidad "hoy los puestos asignados en su mayoría no existen, son puestos no asignados. Hay ciertos privados muy puntuales que en general son para un gerente de división, que además hace las reuniones ahí mismo. Y después existen cabinas telefónicas, quiet rooms, con sillas tipo puf, o en dos silloncitos con una mesa, cafeterías, salas de proyectos donde se juntan con mesas plegables, mesas movibles. La gente llega y dice: "hoy quiero lograr esto, voy a trabajar en este lugar.
Hoy quiero estar concentrado, me voy a esta otra parte"*. Mussa explica que la tendencia ahora es que los puestos de trabajo no tengan una cajonera, "sino que llegas a la oficina e instalas tus cosas en el locker, sacas lo que necesitas, y te vas a un puesto, si el puesto donde siempre te sientas está ocupado, te puedes ir a otro, incluso puedes trabajar en la cafetería.
Los comedores y las cafeterías yo nunca más los llamé "casino", porque son multiuso, el comedor funciona todo el día porque también podrías hacer reuniones, eventos, cumpleaños, etcétera". La arquitecta señala que las empresas también están haciendo más atractivos sus espacios para atraer talentos jóvenes, "y las que no tienen mucho cómo invertir, empresas más chicas, reforman ciertos espacios puntuales. Las empresas grandes, incluso aquellas que son muy tradicionales, definitivamente le toman mucho peso a este tipo de espacios". Afirma que cambios en el espacio de trabajo generan mayor productividad en las empresas.
Además, "para la retención y la captación de talentos, un punto fundamental, es el espacio, tiene que ser un lugar atractivo, y la marca tiene que estar superpresente, son de las cosas que generan cultura corporativa ambiente, genera onda, el querer quedarse por lo menos cinco años. A las empresas les cuesta plata y tiempo entrenar y retener, entonces, la plataforma en que tú los pones, que es el espacio, puede ayudar mucho a eso, también genera equipo, que es superimportante", asegura. Q tante", asegura.Q.