Volver a creer en el tren
Volver a creer en el tren C Columna Raúl Escárate, arquitecto. Director Ejecutivo+CIUDAD+ VIVIENDA D urante décadas, Chile ha intentado -con avances y retrocesosrecuperar el valor estratégico del tren. Hoy, más que nunca, tenemos la información, la experiencia y el consenso ciudadano para entender que invertiren este medio de transporte no solo es posible, sino urgente. No se trata de romantizar el pasado, sino de construir un futuro más eficiente, limpio y Justo. El tren es más económico, más seguro y mas sustentable que el transporte por carretera. Subaja huella de carbono y su capacidad de mover grandes volumenes de personas y carga lo convierten en una herramienta fundamental frente a la crisis climática y el colapso vial que viven nuestras ciudades. Pero, además, tiene una virtud que ningún otro medio ofrece: puede articular el desarrollo territorial a escala regional. En La Araucania, reforzar la red ferroviaria permitiría revitalizar localidades como Victoria, Pa, Lautaro, Pillanlelbún, Cajón, Quepe, Freire, Pitrufquên, Labranza, Nueva Imperial o Carahue. Zonas que hoy dependen del auto o del bus para conectarse con Temuco, muchas veces en condiciones precarias o caras. Un tren moderno y frecuente no solo acortaria distancias, sino que devolveria centralidad a estos territorios, atrayendo inversión, servicios y oportunidad des Elsuelo está. La infraestructu ra básica también. Lo que falta es voluntad política y presupuesto. El tren debe ser parte de una política regional y nacional de movilidad, que complemente al transporte público urbano, reduzca la dependenda del auto y ponga al ciudadano en el centro. Creer en el tren hoy no es un acto de nostalgia. Es una decisión estratégica. Un acto de responsabilidad con las personas, el medio ambiente y los territorios que, desde hace años, esperan una conexión digna, eficiente y sustentable..