Editorial: El abigeato: Una amenaza persistente para la ganadería en magallanes
Editorial: El abigeato: Una amenaza persistente para la ganadería en magallanes El abigeato es una herida abierta en la ganadería de Magallanes. Año tras año, productores ven cómo desaparecen sus animales sin dejar rastro, enfrentando pérdidas millonarias que comprometen la estabilidad de sus estancias y la continuidad de su trabajo. Este delito, lejos de ser un hecho aislado, se ha convertido en un problema recurrente que azota a la región con una impunidad preocupante. El reciente caso de formalización de una ganadera por robo reiterado de ganado en Tierra del Fuego evidencia la magnitud del problema y la necesidad urgente de abordarlo con mayor severidad. No se trata solo del perjuicio económico; el abigeato erosiona la confianza entre productores, genera incertidumbre y afecta el desarrollo sostenible de la actividad ganadera. La ganadería no es un negocio cualquiera; es un oficio que requiere dedicación, esfuerzo y un arraigo profundo con la tierra y los animales. Que una persona vinculada al rubro se vea involucrada en estos delitos es doblemente grave, pues traiciona los principios de quienes trabajan honradamente por el bienestar del sector. La denuncia es clave. Durante años, el temor y la resignación han llevado a muchos ganaderos a guardar silencio, pensando que reportar el robo de animales no generaría resultados. Sin embargo, el avance de investigaciones recientes demuestra que la acción oportuna permite identificar a los responsables y recuperar parte de lo perdido. Cada denuncia fortalece la capacidad de las autoridades para perseguir el delito y cerrar el cerco sobre quienes lucran a costa del esfuerzo ajeno. Las penas por abigeato deben ser más severas. Si bien existen sanciones para este tipo de delitos, muchas veces no reflejan el daño real que ocasionan. No es solo la pérdida de ganado, sino el impacto emocional y económico para quienes dependen de su producción. En este contexto, endurecer las penas y agilizar los procesos judiciales es fundamental para desincentivar el robo de animales y dar una señal clara de que el sistema judicial no tolerará estas prácticas. El compromiso de entidades como Asogama refuerza esta lucha. Al decidir hacerse parte de querellas en estos casos, la asociación demuestra que el abigeato no es un problema individual, sino una amenaza para todo el gremio ganadero. La unión y el respaldo entre productores son esenciales para evitar que este delito siga causando estragos en la región. Erradicar el abigeato es una tarea conjunta. Ganaderos, autoridades y asociaciones deben trabajar coordinadamente para cerrar espacios a los delincuentes y generar estrategias efectivas de prevención. Magallanes necesita un futuro ganadero libre de este flagelo, donde el esfuerzo y el trabajo honesto sean la única fórmula para el éxito. La defensa de la ganadería es un deber ineludible; protegerla es responsabilidad de todos. “El abigeato golpea la ganadería y exige acción firme para su erradicación”.