CARTAS: "La autodestrucción de la DC"
CARTAS: "La autodestrucción de la DC" Señor Director: Ignacio Walker responde mi columna "La autodestrucción de la DC", pero elude referirse a mi principal argumento: "su tradición de conflictividad que lo empujó en una pendiente de autodestrucción. Nunca sus dirigentes hicieron una autocrítica". Su carta confirma mi afirmación: la falta de autocrítica de dirigentes de partidos de la Concertación y de exministros. No basta aludir a resultados económicos de los "mejores 20 años de la historia de Chile", que pertenecen a un pasado cada vez más lejano, que tiene luces y sombras. También se deben considerar los resultados políticos. En las elecciones parlamentarias de 1997, el PDC perdió medio millón de votos, cayendo del 27% al 22%. La economía creció 7% promedio anual (1990-1998), pero el partido del Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle fue perjudicado. Los gobiernos de la Concertación no se preocuparon de corregir defectos estructurales de la modernización económica del régimen de Pinochet, sobresaliendo uno: no preocuparse de que Chile tenga una administración pública moderna y eficaz. La visión ideológica contra el Estado de los Chicago Boys les llevó a no considerar la modernización del Estado, indispensable para enfrentar las exigencias del crecimiento económico. Este exigía la modernización de la administración pública, con profesionales calificados, que ingresen por concurso de antecedentes, bien remunerados, meritocrática y que se mantiene con independencia de los cambios de gobiernos. Esto caracteriza al Estado de los países desarrollados.
Incluso España, cuya modernización económica comenzó con la dictadura de Franco (1939-1975). Esta impulsó una reforma de la administración pública con cuerpos de la administración pública, que fue fundamental para la implementación de las políticas que llevarían al despegue económico. El estancamiento económico no se debe a la "permisología", sino a un Estado que no tiene una administración pública moderna, con funcionarios de carrera y con voluntad de servicio público. Corregir este defecto estructural requiere una profunda e indispensable reforma. CARLOS HUNEEUS.