Autor: EDUARDO SCHINDLER
LICENCIAS MÉDICAS: EL PRECIO DE ELEGIR UN CIERTO TIPO DE AUTORIDADES
LICENCIAS MÉDICAS: EL PRECIO DE ELEGIR UN CIERTO TIPO DE AUTORIDADES Análisis El escándalo de licencias fraudulentas conmociona al país. Van 25.000 casos, 800 instituciones estafadas y solo en dos años.
Este episodio refleja una nociva decadencia moral, y ha motivado al cardenal Chomali a publicar el artículo “Mala conciencia, dura almohada”, en el cual resalta una lista de “cohecho, tráfico de influencias, despilfarro de bienes públicos” y otros males.
Resulta irónico que Chile sea catalogado como la segunda nación menos corrupta del continente. ¿Cómo es posible que participe tanta gente y durante tanto tiempo sin ser denunciados? La responsabilidad de una gestión incapaz y/o cómplice de las autoridades es evidente. A diferencia del cardenal, no creo que la cleptocracia esté reemplazando a la democracia.
En vez, es solo un síntoma más entre los múltiples daños causados por un error grave y profundo: insistir en una forma de democracia, desde 1990 a la fecha, que es obsoleta y plagada de imperfecciones que no logra corregir por sí misma. Cambian los nombres, se alternan los partidos, y la situación no deja de empeorar.
El flagelo de la cleptocracia lo originan quienes eligieron a gente impreparada, que promueve un Estado más grande, que asuma más cosas a pesar de hacer mal las que hace, que cobre mayores impuestos, y que le quita espacios a la iniciativa privada. Los resultados están a la vista: más grande el balde y mayor su contenido, más atractivo y fácil para la cleptocracia el hacerle hoyos y robar agua. La almohada dura es el precio que Chile paga por autoinfligirse el mismo error desde hace ya 35 años. La lista de países con hoyos en sus baldes es larga, existe hace milenios, y afecta a naciones de todo tipo, ricos y pobres, izquierda y derecha, y en los 5 continentes. E incluye hasta las más altas esferas.
Un ejemplo entre miles es el arreglín entre el presidente de Francia y el canciller de Alemania en 1992: un pago secreto de US$ 50 millones al partido de este último a cambio de la venta de una refinería en la exDDR a una empresa estatal francesa. Un precio a lo amigo era parte del acuerdo. La buena noticia es que hay países con almohada blanda. Entre ellos se encuentra Suiza.
Y la diferencia capital respecto a otras naciones es que aquí tenemos el derecho a referendar 4 veces por año además del de elegir autoridades cada 4 años (www.swiss-democracy.ch). Como se ha descrito en otras columnas, este instrumento nos permiten monitorear y anular cualquier gasto público superfluo o exagerado ANTES que se gaste la plata, en vez de lamentarse impotentes DESPUÉS que el daño ha sido hecho. Además, el 65% de los impuestos recaudados se utilizan en la región y comuna en que se generan. Esta combinación de supervisión permanente y transparencia local es 100 veces más eficaz que el alternar gobiernos cada 4 años para evitar que la almohada se ponga dura. Ergo: si la gente en Chile elige a autoridades que le reconozca el derecho a referendar a la par del de elegir, la almohada se pondrá blanda rapidito. Así de simple..