CARTAS: La IA y la manera en que aprendemos
CARTAS: La IA y la manera en que aprendemos Señor Director: Se estima que uno de cada siete artículos biomédicos ha utilizado Chat GPT en sus resúmenes. Las mejores universidades han comenzado a volver al lápiz y papel o a las pruebas orales, simplemente porque ya no es posible saber con certeza quién escribió un ensayo. Un estudio del MIT advierte que el uso excesivo de estas herramientas al momento de escribir puede dificultar el desarrollo de habilidades humanas esenciales. La inteligencia artificial (IA) está cambiando la manera en que aprendemos y trabajamos en una magnitud y velocidad inéditas. Es probable que algunas candidaturas caigan en la tentación de proponer planes nacionales para abordarlo en las escuelas. Pero conviene ser escépticos. Al igual que para muchos desafíos, el uso de la IA en contextos escolares no se resuelve con prohibiciones ni recetas mágicas uniformes dictadas desde Santiago. Lo que se requiere es una institucionalidad robusta: con equipos directivos estables, recursos permanentes y márgenes reales de autonomía pedagógica. Más que nuevos programas, lo urgente es que el sistema funcione. Y para eso, se debe confiar en las comunidades escolares y en sus docentes, entregándoles el tiempo, la formación y el apoyo necesarios para decidir cómo enfrentar múltiples y complejos desafíos. Como ocurre con la IA, cualquier solución educativa relevante pasa por las condiciones concretas y los equipos disponibles en cada establecimiento del país.
Por eso, la mejor política pública no será la que busque controlarlo todo o creer que se pueden hacer programas pilotos para luego escalarlos, sino aquella que asegure que todas las escuelas puedan decidir bien, gestionar bien y cuenten con los medios para hacerlo. MATÍAS REEVES Fundador y expresidente de Educación 2020.