Autor: Por Carlos Smith
Aranceles de Trump, la amenaza que podria convertirse en oportunidad
Aranceles de Trump, la amenaza que podria convertirse en oportunidad podría convertirse en oportunidad Carlos Smith, economista del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad de la Universidad del Desarrollo, analiza el origen de las medidas del presidente de EE.UU. y los efectos que podrían tener en Chile a partir de esta semana.
Por Carlos Smith areciente propuesta del Loren: de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar unarancel del 50% a las importaciones de cobre y nuevas medidas proteccionistassobre productos provenientesde paísesamigos y notanto, como Brasil, ha generado inquietuden los mercados globales y en los países exportadores, especialmente en econo: míascomo la chilena.
La noticia, que pareciera provenir de un viejo libreto de guerra comercial, está lejos desustentarseen unanálisiseconómico serio y responde, en gran parte, auna estrategia política enfocadaenmovilizar temas electorales, negociación de deuda pública y asuntos de poder. El cobre, mineral clave para la electromovilidad, las energías limpias y la infraestructura digital, es hoy más relevante que nunca. Pensar en penalizar su ingreso a Estados Unidos --un país que no tiene hoy la capacidad instalada para producir el cobre refinado que requiere su industriaes tan contradictorio como perjudicial. La sustitución de estas importaciones no solo estécnicamente compleja, sino que también demandaría inversiones, tiempo y una reconversión productiva que dificilmentepodría materializarse en menos de una década. El proteccionismo no es nuevo en su agenda. Ya durante su primer mandato impuso aranceles al acero y al aluminio, buscando revitalizar la industria local. Ahora, con un discurso "patriótico" en lo fiscal y comercial, busca golpear al comercio internacional en nombre de la autosuficiencia. Pero en la práctica, las consecuencias recaen sobrelos propios consumidores y empresas estadounidenses, que enfrentarán mayores costos y cadenas de suministro más rígidas. En este caso, los sectores tecnológicos, energéticos yde manufactura serán directamente afectados. afectados. afectados. LOS NUEVOS ARANCELES DE TRUMP ENTRARÁN EN VIGOR, EN SU MAYORÍA, EN UNA NUEVA TANDA A PARTIR DEL 1DE AGOSTO. Detrás de estos anuncios hay un objetivo político claro: reconquistar el voto de los trabajadores industriales del cinturón delóxido. A esto sesuma uncontexto marcado porlaalta inflación vivida durante la administración de Joe Biden, que aunque en descenso=siguesiendo un argumento recurrente para criticar al gobierno anterior. Sin embargo, esirónico que, buscando evitar alzas de precios, se impulsen medidas que probablemente encarezcan máslos productos y servicios clave.
Lo más paradójico es que muchas de las razones que llevaron a Trump de vuelta a la Casa Blanca --comoel malestar económico, el temor a la inflaciónyla pérdida de empleosin: dustriales podrían intensi carse consus propias políticas. La reactivación de ciertas industrias locales--en el caso de quesiquiera sea viable--requerirá plazos largos y esfuerzos que podrían no alcanzar aconno alcanzar aconno alcanzar aconcretarse antes de las próximas elecciones de medio término. Trump ha puesto una cuota de incertidumbre en los mercados que supera incluso los peores momentos de la pandemia. El impacto de sus amenazas no solo se ha reflejadoenllas bolsas devalores y los precios de los metales, sino también en las decisiones de inversión a nivel global. Las empresas están reevaluando proyectos, frenando decisiones y reconfigurando cadenas de suministro por temor a un entorno inestable ycambiante. Esa volatilidad es hoy uno de los mayores obstáculos parala recuperación y el crecimiento sostenido. La demanda mundial por cobre y otros minerales estratégicos comoelltioy las tierras raras no hará más que crecer. La transición hacia energías limpias y la aceleración de la electromovilidad -tanto en vehículos comoeninfraestructura energética mantiene el precio del cobreen un nivel al 10, apesar delastensiones geopolíticas. En este escenario, los países productores tienen un rol cada vez más protagónico. Chile, como líderen laproducción de cobre y litio, debe comprender la relevancia estratégica de sus recursos. Más aún: las tierras raras, descubiertas en tierras arcillosas de la Región del Biobío, con el proyecto Aclara, podrían convertirseen un nuevo eje depoder sisabemos desarrollarlas con una visión de largo plazo. Hasta ahora, ha sido China quien ha comprendido y explotado este enfoque. CHINA STYLE Mientras Estados Unidos actúa con impulsos de corto plazo, China ha trazado una hoja de rutaclara: inversión estratégica en África, Latinoamérica y el Sudeste Asiático, especialmente en puertos, transporte y mi: nería.
Esa estrategia comel hace décadas y ha dado frutos: hace décadas y ha dado frutos: hace décadas y ha dado frutos: en 1990, el PIBde EE.UU. era15 veces el de China; en 2010, solo 2,5 veces; y en 2025, se proyecta que será apenas 1,5 veces. El ascenso chino esfruto de planificación, diplomaciacomercial y visión estratégica. Estados Unidos, en cambio, parece más enfocado en sostener su hegemonía mediante sanciones, restricciones y anuncios de efecto inmediato. La pregunta que se instala es si realmente está dispuesto a permitir que China lo supere y se convierta enla locomotora económica del mundo. Lo que está en juego noes solo la producción de cobre, sino el liderazgo del siglo XXI. Para Chile, estenuevoescenario representa un desafío, perotambién una oportunidad gigantesca. Elcobre, ellitioy las tierras raras deben convertirse en herramientas de política exterior, desarrollo industrial y posicionamiento estratégico. Es horadequeel paísasumaun liderazgomás firmeenlagoberliderazgomás firmeenlagoberECONOMISTA CARLOS SMITH. nanza de estos recursos, promoviendo acuerdosinternacionales, alianzas tecnológicas e incluso estrategias comunes conotros países productores. Chile también debe aprovechar este nuevo contexto para fortalecer su capacidad denegociación. El paístieneelpotencial de ser unactor global en el suministro de minerales críticos indispensables para la transiciónenergética, la digitalización y el desarrollo militar. Si bien China ha usado estos recursos como herramienta geopolítica, Chile podría ejercer liderazgo enla creación de reglas, estánares y cadenas de suministro limpias, seguras y sostenibles. Además, esclaveavanzaren valor agregado. No basta conextraer: hay querefinar, transformar y participaren lacadena de valor. En esalínea, el desarrollo de capacidades industriales, de infraestructura logística y de formación de capital humano se vuelve urgente. Las amenazas arancelarias de Trump han generado nerviosismo, pero también pueden terminar impulsando una reacción aceleradora. En un mundo donde la economía globaleestá marcada por lacompetencia tecnológica, la seguridad derecursos y la transición energética, estas tensiones pueden derivar en un reordenamientogeopolítico que favorezca a quienes sepan jugar biensus cartas. Después de todo, a veces lasamenazas sonel mejor pun1o de partida para las grandes transformaciones. C3.