COLUMNAS DE OPINIÓN: Stiglitz, otra vez
COLUMNAS DE OPINIÓN: Stiglitz, otra vez "... Je preguntaron qué pensaba, hoy en día, de haber apoyado en el pasado a Chávez en Venezuela, a Correa en Ecuador, a Morales en Bolivia y a los Kirchner en Argentina. Respondió que a veces, al principio de los gobiernos, los presidentes tienen "buenas ideas", buenas intenciones... ". FERNANDO CLARO V. Director ejecutivo Fundación para el Progreso Director ejecutivo Fundación para el Progreso Anda de visita en Latinoamérica por enésima vez el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. Esta vez, en Chile Ya sabemos que años atrás apoyó a Boric, escribiéndole un perfil para la revista TIME, así que sa= bemosbien lo que piensa. Y está acá porque es uno delosinvitados alaextraña cumbre que inventó el Presidente Boric para "defender la democracia", invitando a presidentes que han tenido harto poco respeto por ella, como Lula, Petro y Pedro Sánchez. Stiglitz dijo lo de siempre: que el "neoliberalismo" es una organización social demoníaca y que ha sido la causa de todos los males que existen en el mundo.
Estaba en la Universidad de Chile, y no dijo a quése refería con "neoliberalismo", pero no importa, así funciona --y funcionan--. Dijo ahítambién que Milton Friedman, a quien llamó el "mesías del neoliberalismo", no creía en la regulación estatal ni nada por el estilo.
Que Friedman no creyera en el rol del Estado regulando los mercados, entre tras cosas, es una afirmación que tiene el mismo grado de veracidad que afirmar mismo grado de veracidad que afirmar mismo grado de veracidad que afirmar que Iván Zamorano era un jugador de tenis profesional, por lo que no vale la pena refutarla --"las sociedades necesitan normas", insistía una y otra vez Stiglitz--. Basta leer con un mínimo de concentración cualquier ensayo o libro de Friedman ---o videos en YouTube, quizás.
Luego, en otro seminario, esta vez en la Universidad Adolfo Ibáñez, Stiglitz dijo que había hablado con Lula, y que reflexionando acerca de la importancia de defender la democracia, habían concluido en que había que concentrarse en tres cosas: respetar el Estado de Derecho, la prensa libre y la libre expresión, esto último especialmente considerando a las universidades. Stiglitz destacó estos tres "derechos" a propósito de que Trump, "un fascista", dijo, los estaba destruyendo.
Relacionado con esto último, entre el público le preguntaron qué pensaba, hoy en día, de haber apoyado en el pasado a Chávez en Venezuela, a Correa en Ecuador, a Morales en Bolivia y a los Kirchner en Argentina. Respondió que a veces, al principio de los gobiernos, los presidentes tienen "buenas ideas", buenas intenciones, y esto ocurre especialmente en los países ricos, donde hay mucha riqueza, pero a la vez mucha pobreza.
Lo que pasa después con el poder --porque el poder corrompe, dijo--, él nunca se lo habría imaginado, "es el él nunca se lo habría imaginado, "es el él nunca se lo habría imaginado, "es el riesgo de la democracia", dijo. Stiglitz apoyó a Chávez explícitamente dos veces: en 2006 y, luego, en octubre de 2007. Chávez, sinembargo, había asumido en 1999 y ya había destruido por completo el Estado de Derecho con su Asamblea Nacional, y luego con sus leyes habilitantes que violaban su misma Constitución.
En 2004, de hecho, HRW informaba que ya se había destruido totalmente la independencia del Poder Judicial; desde 1999 había asfixiado presupuestariamente a las universidades autónomas --dejándolas prácticamente secas desde 2005 en adelante por "servir a los intereses de la oligarquía"--, creando además un sistema de universidades paralelas y subordinadasa él en 2003, como la Universidad Bolivariana; y en 2007, ya había expropiado diferentes medios de prensa, incluido el emblemático caso de RCTV en mayo de 2007, que generó protestas callejeras históricas Chávez llevaba más de ocho años en el poder, tenía ese interesante prontuario, y Stiglitz nos dice, en la cara, que lo había "apoyado al principio y que luego se había corrompido porque el poder corrompe". No. es necesario detallar lo que ya habían hecho y prometido Morales, Correa y los Kirchner, en sus países, "al prin pio". Así piensa un intelectual oficial de izquierda. Qué más nos queda. izquierda. Qué más nos queda. izquierda. Qué más nos queda. izquierda. Qué más nos queda..