EDITORIAL: Menos delitos y más temor en el Biobío
EDITORIAL: Menos delitos y más temor en el Biobío Editorial Editorial Menos delitos y más temor en el Biobío Los resultados de la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciu: dadana, Enusc 2024, nos ofrecen una nueva fotografía clara del estado de la seguridad ciudadana en Chile.
El sondeo, elaborado por el Ministerio de Seguridad Pública en conjunto con el INE, tiene el valor adicional de inaugurar una nueva serie de indicadores comparables, permitiendo por primera vez una evaluación interanual delosdelitosviolentos desde la actualización metodológica delaño anterior.
Este avance técnico no es menor, ya que mejora la calidad dela información disponible para tomar decisiones públicas, Uno delos resultados más reveladores es que el 8,5% de los hogares del país fue víctima de delitos violentos durante el último año, siendo el robocon violencia ointimidaciónel más frecuente (3,5%). Este dato cobra aún más gravedad si consideramos que el 55% de los hogares afectados no presentó denuncia formal, lo que refleja una preocupante desconfianza en las instituciones o una naturali zación de la violencia que no debería existir, En términos más amplios, el 38,5% de los hogares y el 28% de las personas fueron víctimas de al gún tipo de delito en los últimos doce meses. Esta cifra, aunque alta, no es del todo mueva, pero confir ma una tendencia persistente de victimización queaún nolograser revertida.
Además, uno de los elementos con menor variación respecto al año anterior es la percepción de inseguridad: un 87,7% de los encuestados cree que la delincuencia ha aumentado a nivel nacional, lo que muestra una estabilidad inquietante. Esta percepción es casi igual a la de 2023, lo que sugiere que, más allá delas cifras oficiales, la sensación ciudadana de inseguridad se mantiene inalterable. Más allá de las cifras, tal vez lo más significativo del informe es la persistencia del miedo y la falta de denuncia. La brecha entre la victimización real y la respuesta institucional sigue siendo amplia. A pesar delos esfuerzos de modernización metodológica de laencuesa, los resultados reafirman que la inseguridad es, más que una sensación, una experiencia cotidiana para una parte considerable dela población.
Sin embargo, la Enusc 2024. revela una paradoja quese repite con fuerza en la Región del Biobío: aunque los delitos violentos han disminuido, la percepción de inseguridad se mantiene alta, lo que representa uno de los principales desafíos para las autoridades loca les.
Esta brecha entre realidad y percepción deja claro que la seguri La Enusc 2024 revela una paradoja que se repite con fuerza en la Región del Biobío: aunque los delitos violentos han disminuido, la percepción de inseguridad se mantiene alta, lo que representa uno de los principales desafíos para las autoridades locales. dad nose trata sólo de estadísticas, sino también de cómo las persoas viven y sienten su entorno. Según losresultados, la victimización en hogares dela Región bajó de 7,3% en 2023 a 6,2% en 2024.
A nivel individual, también se Tegistró una disminución, de 4,9% a 3,8%. Sin embargo, la percepción de inseguridad apenas ha variado: el 53,9% de los encuestados teme ser víctima de un delito en los próximos doce meses, y el 52,4% cree que la delincuencia ha aumentado en su barrio.
Estas cifras reflejan que, si bien hay una mejora objetiva, la sensación de temor continúa instalada en la ciudadanía, En las páginas de este medio desde la Asociación de Municipalidades del Biobío se apuntó a factores como la falta de presencia poJicial, la mala iluminación, el comercio ilegal y los ruidos molestos inciden en la percepción de inseguridad, sobre todo en las capitales provinciales.
Además, serealizó una crítica al impacto de lasobreexposición a hechos delictuales a través de medios y redes sociales, que muchas veces trasladan realidades deotras regiones-como la Metropolitana al contexto local, generando una alarma desproporcionada, Porsuparte, desde la SeremideSeguridad Pública destacaron losindiCadoresregionales, que estánpor debajo delos promedios nacionalesen victimización, lo cual es positivo. Sin embargo, se advirtió que estamos atravesando un momento histórico en términos de percepción de inseguridad. Este contraste obliga a repensar las políticas públicas en seguridad no solo desde la lógica del control del delito, sino también desdela mejora del entomo urbano y la comunicación efectiva.
Algu: nos puntos claves podrían serel refuerzo visible dela presencia policia), especialmente en horarios y zonas críticas, asícomo el mejoamiento del espacio público, con inversión en iluminación, limpie za, y recuperación de espacios abandonados o inseguros. Una opción relevante son las campañas comunicacionales claras y localizadas, que transparenten las cifras reales, pero también pro muevan una percepción más informada y contextualizada de la seguridad.
A estose sumanel fortalecimiento del trabajo conjuntoentre municipios, policías y comunidad, y algo poco abordado pero muy relevante, como es la capacitación en alfabetización mediática, para que las personas puedan diferenciar entre hechos reales, alarmismo y desinformación, una mezcla que complica en especial en las redes sociales. en las redes sociales. en las redes sociales. en las redes sociales..