Investigadora de la Universidad Santo Tomás Temuco avanza en desarrollo de nuevo biofármaco contra la leucemia
Investigadora de la Universidad Santo Tomás Temuco avanza en desarrollo de nuevo biofármaco contra la leucemia En laboratorios de la Universidad Universidad Santo Tomás Temuco se está gestando una investigación investigación que podría cambiar el paradigma paradigma del tratamiento para la leucemia linfoblástica aguda, una enfermedad oncológica que afecta principalmente a niños. niños.
La iniciativa, liderada por la doctora Lisandra Herrera, académica e investigadora con vasta experiencia en biotecnología biotecnología y farmacología, representa representa un avance concreto desde regiones en la generación de conocimiento científico con impacto global. ¿De qué se trata esta investigación? investigación? Desde 2017, la doctora Herrera ha trabajado en la mejora de la enzima asparaginasa, asparaginasa, utilizada en los tratamientos tratamientos convencionales de esta enfermedad. enfermedad. Si bien esta enzima es eficaz, su uso genera importantes importantes reacciones alérgicas, especialmente en pacientes pediátricos. La investigación busca modificar químicamente o mediante ingeniería genética esta molécula, para conservar su eficacia, pero reducir sus efectos adversos, generando así un biofármaco más seguro y tolerable. “El tratamiento funciona con una elevada eficacia y un gran impacto en la sobrevida de los pacientes, pero genera muchas reacciones inmunológicas. Nuestro desafío ha sido desarrollar desarrollar una versión más noble de la asparaginasa, que beneficie beneficie sobre todo a las poblaciones poblaciones pediátricas que enfrentan con dureza esta enfermedad”, explica la investigadora.
La iniciativa forma parte de un proyecto colaborativo entre tres universidades: la Universidad Universidad Santo Tomás Temuco, la Universidad Autónoma de Chile y la Universidad del Desarrollo, cada una con objetivos específicos específicos dentro del plan de trabajo. En una primera etapa, las actividades actividades se desarrollaron desarrollaron en la UA a cargo de la Dra.
Karla Leal, y actualmente la doctora Lisandra Herrera ha iniciado una nueva fase experimental en el laboratorio de Biología de Ciencias Básicas de la UST Temuco, donde ejecuta parte esencial de la investigación, investigación, centrada en procedimientos procedimientos que no requieren condiciones condiciones de alta bioseguridad.
Además, una de las líneas más innovadoras del proyecto contempla el uso de bacterias antárticas como plataforma biotecnológica para producir el nuevo biofármaco, una propuesta propuesta pionera en el país, que abre nuevas posibilidades para la independencia farmacológica farmacológica nacional y regional.
El proyecto, conocido genéricamente genéricamente como Asparaginasa, nació a partir de una colaboración colaboración entre la Universidad de La Frontera y la Universidad de Sáo Paulo, en el marco de una convocatoria científica del gobierno de Brasil.
Con el tiempo, esta iniciativa se ha fortalecido y expandido, in1 in1 “1 corporando a la Universidad Santo Tomás Temuco, la Universidad Universidad Autónoma de Chile, la Universidad del Desarrollo y el prestigioso KingsCollege de Londres como instituciones colaboradoras. “Esto demuestra demuestra que la ciencia solo puede avanzar si va de la mano con la colaboración.
La alianza con la Universidad de Sáo Paulo ha sido clave para fortalecer el proyecto en términos técnicos, de infraestructura y proyección internacional, además de abrir oportunidades para pasantías, publicaciones conjuntas y visibil idad para nuestra un iversidad iversidad en el ámbito de la investigación investigación e innovación”, destaca la doctora Herrera. Más que un medicamento: un proyecto con rostro humano El trabajo no solo avanza en el plano científico. La doctora -Herrera ha establecido vínculos con el equipo de oncohematología - pediátrica del Hospital Regional de Temuco, con el objetivo de avanzar avanzar hacia una medicina más personalizada.
El análisis de por qué algunos algunos pacientes reaccionan reaccionan de forma más adversa que otros al tratamiento actual podría podría permitir, en el futuro, futuro, predecir la respuesta al fármaco y adaptar los protocolos protocolos a cada paciente. “Queremos entender por qué algunos niños tienen mejores o peores respuestas, o más efectos efectos secundarios. Eso podría marcar una diferencia clave en su tratamiento, y si lo logramos desde esta región, el impacto sería enorme”, señala Herrera. La investigación también se ha transformado en un espacio formativo para estudiantes de carreras del área de la salud de la Universidad Santo Tomás, quienes participan del proyecto proyecto a través de tesis o prácticas. Esta experiencia les permite vincularse con equipos científicos, científicos, aprender metodologías de laboratorio, fortalecer el pensamiento pensamiento crítico y, sobre todo, entender que la ciencia puede estar al servicio del bienestar de la comunidad. “Este proyecto tiene una base profundamente ética y social. social.
Para nuestros estudiantes es una oportunidad de aprendizaje aprendizaje con sentido, en coherencia con el sello valórico de nuestra universidad, que busca formar profesionales comprometidos con las necesidades de su entorno”, entorno”, afirma la académica, quien también se desempeña como editora científica en revistas revistas internacionales y cuenta con más de 30 publicaciones en su trayectoria.
En un contexto donde la mayoría mayoría de los biofármacos se importan, desarrollar una alternativa alternativa nacional desde regiones representa un logro científico y también una apuesta por la autonomía autonomía sanitaria y la equidad en salud. Desde Temuco, la Universidad Santo Tomás demuestra demuestra que es posible hacer ciencia con impacto, colaboración colaboración y sentido social. rjr Diario ELINFORMADOR Digital 4.