Autor: ' Pablo Rodillo M.
Plurinacionalidad en Chile podría dar nuevo aire a pretensiones bolivianas
A o EN a de La convencional Elisa Loncon ha sido una de las texto constitucional. Por l inicio de los alegatos por el río Silala es la preocupación hoy de los círculos diplomáticos. Pero no es la única. La otra inquietud, que podría condicionar el futuro de las relaciones bilaterales con Bolivia, es el carácter plurinacional que adquiriría el país si se aprueba el texto de la nueva Constitución chilena.
“Chile es un Estado Plurinacional e Intercultural que reconoce la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado” establece el artículo 4” que ya está incluido en el borrador constitucional, tras ser aprobado por dos tercios del pleno. Se trata de un efecto carambola que miran con atención los expertos. Pero que son pocos dan un paso adelante y lo dicen en público.
Solo tres de los consultados se refieren abiertamente al tema que podría agregar otra vía de tensión a los vínculos entre Santiago y La Paz. ¿La razón? Existe la posibilidad de que la plurinacionalidad de paso a movimientos nacionalistas con reivindicaciones étnicas y que, en base a eso, Bolivia busque sacar partido para sus intereses (ver recuadro). Rodríguez Elizondo: “Sería pensable una comunidad aymara transnacional” El exdiplomático, funcionario del gobierno de Salvador Allende y premio nacional de Humanidades, José Rodríguez Elizondo, advierte que en Chile existe “la convicción de que el fallo favorable a Chile de la Corte Internacional de Justicia de 2018 liquidó para siempre la aspiración boliviana”. Lo que, a su juicio, es un error dado que para “Evo Morales, Luis Arce y quienes los siguen, la pretensión de una cesión chilena de soberanía sigue siendo un derecho irreductible”. De hecho, hay que considerar que el tema marítimo está escrito específicamente en la Constitución del país altiplánico.
Y ante la derrota por en el anterior juicio en La Haya, Rodríguez cree que hay un La estrategia de Bolivia se funda en la esperanza que Chile se convierta en un Estado plurinacional con bases identitarias” José Rodríguez Elizondo, diplomático. El rol de Runasur: El grupo de indigenistas latinoamericanos que lidera Morales giro en el plan de la diplomacia de La Paz. “El cambio de estrategia en Bolivia, con base política en el partido de Evo Morales, se funda en la esperanza de que Chile se convierta en un Estado Plurinacional, con bases identitarias. Sobre ese supuesto, sería pensable una comunidad aymara transnacional, con acceso al Pacífico, bajo liderazgo boliviano”, explica. Excanciller Ribera: “Plurinacionalidad conlleva implicancias internacionales” Rodríguez Elizondo, no es el único que cree que la plurinacionalidad puede afectar a las relaciones internacionales. El excanciller de la segunda administración Piñera, Teodoro Ribera, afirma que la plurinacionalidad no es sólo un tema que afectará la política interna en Chile. “Es un tema que conlleva implicancias internacionales”, explica el abogado. Específicamente, a Ribera le preocupa la intención de un grupo político boliviano de crear un referente indigenista en la región.
“Existe un planteamiento de Evo Morales de constituir una asociación de pueblos y naciones indígenas, Runasur, que desconoce las estructuras y los límites territoriales”. El exministro asegura que la plurinacionalidad necesariamente implica aceptar un debilitamiento de las fronteras actuales y abre una incógnita al futuro.
Ejemplifica con este “movimiento etnocéntrico que orientado a una visión más indigenista, pueda ser utilizado por el gobierno del MAS (el partido de Morales) para generar un debilitamiento de las fronteras entre los países y el surgimiento de nuevas estructuras. Y eso podría conllevar dificultades a nuestra frontera norte considerando que Chile no ha tenido una mirada geoestratégica de poblamiento humano en la frontera.
“Luchar para una verdadera liberación de América mediante una 'América Plurinacional' de los pueblos para los pueblos, no compatible con el capitalismo, el imperialismo ni el colonialismo”, es el objetivo de Runasur según describió en abril de 2021 Evo Morales en su Cuenta de Twitter. El movimiento, que ha generado preocupación en la región, busca agrupar a grupos indigenistas latinoamericanos.
En febrero de este año, el historiador de la UAl Fernando Wilson, explicó a El Líbero que lo que propone que proponía Morales es “redibujar el mapa geoGráfico de América Latina sobre la base de las etnias o de los pueblos ancestrales. En ese sentido, lo que él quiere es definir un mapa que incorpore a todo el pueblo aymara para conseguir una salida al mar para Bolivia”. Respecto a Runasur, no se ha sabido mucho más. En diciembre pasado su segunda cumbre tuvo que ser cancelada tras la oposición de los círculos diplomáticos peruanos, donde se realizaría la cita. tiene efectos nacionales y efectos internacionales”, advierte Ribera.
Correa: El riesgo es “usar el indigenismo con un propósito internacional” La académica y experta en las relaciones entre Chile y Bolivia, Loreto Correa, cree que el asunto de la plurinacionalidad puede terminar afectando las relaciones futuras entre ambos países.
“Lo que está haciéndose desde la vinculación del MAS con la Convención Constituyente es una arquitectura que, validando la lucha por la plurinacional supere esta visión y permita que el mundo indígena se introduzca como un actor en el Estado.
Esto bajo otras características: primero como sujeto político, luego, como víctima de un despojo, y finalmente como un sujeto de derechos que van mucho más allá de una ciudadanía activa”. Esa vinculación entre el proceso constituyente y los grupos indigenistas más cercanos a Morales, se nota, por ejemplo, en que la expresidenta de la Convención, Elisa Loncon, tenía como uno de sus asesores a Rudy López, hijo de una exembajadora venezolana en Bolivia y cercano al ideólogo de Morales, Álvaro García Linera. Para Correa esta influencia del movimiento que lidera Morales en nuestro país “deviene de un proceso de cambio político forzado desde Bolivia.
Y a estas alturas, considerando que Evo Morales, habló en DESPUÉS DEL SILALA, ¿QUÉ? u de perjudicar a Chile, para que su reclamo marítimo”, ¿Quién puede asegurar que esta no sea una estrategia real para desestabilizar la zona norte de Chile? Esto es sencillo, usar el indigenismo con un propósito internacional. Aymaras unidos entre fronteras, reclamando el mar, son funcionales a la política de Estado de Bolivia”, asegura la académica de Anepe.
Y remata: “Posicionado desde la plurinacionalidad, el mundo aymara, disperso y culturalmente acomodado en la República de Chile a lo largo de la historia, puede terminar negando su rol tradicional y adoptando el modo boliviano a nivel regional, incidiendo en la conformación del poder político regional”. “Las declaraciones del Presidente boliviano no auguran un cambio en el Loreto Correa, profesora titular de la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe), fue parte de un esfuerzo del excanciller Teodoro Ribera por generar una nueva relación bilateral con Bolivia. Una iniciativa que, a su juicio, “expresa una visión moderna y de futuro de cómo relacionarnos. No fue hecha para 4 años, sino que para 40.
Se basa en estudios prospectivos de carácter social, demográfico, de educación, de migraciones dentro de Bolivia, de percepciones valóricas, etc.”. — Esta “Hoja de Ruta” avanzaba lento, pero seguro. ¿El actual gobierno debiera mantenerla? —El plan lo integraron personas de distintas sensibilidades políticas, generaciones, orígenes, actividades, etc., tanto de Chile como de origen boliviano. Produjo un documento robusto y sólido. Por lo que creo que debe mantenerse. — ¿ Se adelantó el Presidente Boric a ofrecer relaciones diplomáticas? — Hay falta de profundidad en cómo nuestra diplomacia está leyendo a Bolivia. Bolivia no es la de 1975, pero tampoco es la de 2010. Es un país ad portas de contar con una generación educada que podría revolucionar la economía de ese país, dotado de inmensas riquezas naturales.
Chile no pone condiciones, es Bolivia que lo condiciona, como en el reciente discurso de Arce sobre el tema marítimo, lo cual no es realista y aleja de manera indefinida esa posibilidad de normalización de las relaciones. — ¿ Cree que con el gobierno de Boric cambiarán las relaciones entre ambos países? — Las últimas declaraciones de Arce, no auguran un cambio de situación En el corto o mediano Si se quiere innovar en la materia, sin duda tenemos que ir y convencer a los bolivianos de lo que realmente hay que hacer: ayudar a las comunidades fronterizas, fortalecer la soberanía territorial en ambos lados de la cordillera, mejorar sustantivamente el comercio y las acciones para contrarrestar al crimen organizado. Y agrega: “La Paz quiere mar, el resto de los bolivianos quiere relaciones comerciales fluidas y amables con Chile. Eso es lo que hay que hacer.
Lo demás es seguirle la corriente a una diplomacia paceña altamente conflictiva”. — En ese sentido, ¿qué esperar tras los alegatos por el Silala? —El Silala será menos duro para digerir que el litigio por el mar. Si se mantiene el statu quo, habrá ganado Chile. Si hay cambios, entonces Chile pierde algo y deberá renunciar al estado actual de las cosas. Pero ni Bolivia ni Chile tienen un plan tras el fallo. Y explica que en eso están trabajando con intelectuales bolivianos que “sí quieren reforzar la relación y mejorarla. En materia de Estado, no hay nada fijo entre ambos países. Sin embargo, creo que una política de continuidad es muy positiva en el contexto en el que se mueven los países regionalmente hablando. Es una señal también para Argentina (por sus relaciones comerciales en la provincia de Salta) y Perú (por temas migratorios y fronterizos), que miran este litigio con atención.
En esto siempre hay que tener presente el bosque que nos rodea”. Existe un planteamiento de Evo Morales de constituir una asociación de pueblos y naciones indígenas que desconoce las estructuras y los límites de los territoriales” Teodoro Ribera, excanciller “Arce quiere conservar la tradición de mantener rotas las relaciones con Chile” Humberto Vacaflor, columnista boliviano, asegura que la fórmula de Luis Arce de condicionar al gobierno chileno el tema del mar para restablecer relaciones, “se agotó”. “El partido de ambos (MAS) fue acusado la semana pasada por la oposición y gran parte de la opinión pública de haber llevado el caso de la demanda marítima a La Haya sin preparación y que el fallo significó la derrota final, el sello que enterró esa demanda.
Y ahora saben que se viene otra derrota con el caso del Silala”. — ¿ Por qué el gobierno de Arce avanzó en otros temas de la agenda con el gobierno de Piñera, pero con Boric apela a la sensibilidad, por ejemplo, nombrando a Allende en su discurso del “Día del Mar”? — Es que Arce necesita diferenciarse de Evo Morales.
Pero Arce entendió muy bien el mensaje de Boric: Será muy izquierdista, pero sabe que está condicionado por la gran sensibilidad chilena respecto de los temas bolivianos, ante los cuales no puede haber ninguna cesión de parte de Chile. — ¿ Fue ingenuo? — Arce no ad Tiene ninguna experiencia en política exterior. Es muy limitado en temas que no sean de economía.
Y ha visto que Boric critica a Maduro y a Ortega. — ¿ Cómo cambiarán las relaciones entre ambos países considerando la afinidad entre ambos mandatarios? — Para Arce, reanudar las relaciones diplomáticas con Chile sería ponerle un candado más a la causa marítima boliviana.
Quiere ser un Presidente que conserve la tradición de mantener rotas las relaciones como un homenaje a la causa marítima, aunque sabe que ésta murió en La Haya. — ¿ Después del Silala, qué viene? —Seguirán las cosas como antes. La balanza comercial seguirá siendo desigual (US$100 millones de exportaciones bolivianas contra US$400 millones de importaciones desde Chile), aunque la balanza real sea mucho más grande por el contrabando. Las relaciones económicas de los dos países son muy intensas, con o sin embajadores, pero sobre todo indiferentes a las tendencias ideológicas de los gobiernos de La Paz y Santiago. “ey